Capitulo 2

23.1K 938 10
                                    

Narra Sofía
Llegué a mi casillero, el corazón parecía que se me iba a salir del pecho, me observé ligeramente en el espejo de mi casillero, esta sonrojada, aún, no sabía porque, bueno si, por el chico, pero no, era imposible, conozco a los de su clase, no quiero
nada que ver con él.
Empecé a guardar las cosas que no iba a necesitar en el casillero cuando alguien se recuesta en el casillero del lado, dirige mi vista a este y ahí estaba mi mejor amigo Cameron con una expresión dramática en su rostro.
- ¿Qué te pasa? - me reí.
-Oh me atrapo mi príncipe azul- también él se rio.
- ¿Lo viste todo? - baje la mirada.
-Sí, y te atrapo tu príncipe azul- dijo burlándose.
-Cállate, solo me atrapo y evitó que cayera- cerré mi casillero.
-El príncipe atrapo a su princesa- me miraba divertido.
-Ya Cameron solo me ayudo, deja el drama- pase por su lado.
Cameron me abrazo por la espalda, yo di la vuelta y lo abracé de vuelta.
-¿Cómo estas Sofía? ¿Sabes que te extrañe?
-Estoy muy bien, casi resulto con mi cara en suelo, pero estoy bien- ambos reímos.
Nos soltamos del abrazo y continuamos caminando, hacía mucho no me veía con Cameron, durante las vacaciones él estuvo con sus abuelos en el campo y no
pudimos hablar mucho.
Estuvo contándome de sus historias con los abuelos y en eso llega Sam, esplendida y con una enorme sonrisa en el rostro; sin poder articular una palabra me abrazo y depositó un tierno beso en mi frente, se sentó a mi lado y seguimos ahí por otros
minutos, al cabo de estos sonó el timbre para ingresar a clases, los tres nos separamos poniéndonos de acuerdo para ir al descanso a la cafetería, mientras nos
poníamos de acuerdo se me hizo tarde, empecé a correr rápidamente hasta mi clase y sin darme cuenta choque con el hombro de alguien.
-¡Mierda! Lo siento mucho- levante las cosas que se habían caído.
-¿Te salvo de una caída y me agradeces así?
Era el, mi corazón se detuvo de nuevo al ver sus lindos ojos.
-Lo siento, es que voy tarde y no me fije- dije levantándome.
-Ya ni intentes entrar a clase, ya es muy tarde y ni en sueño te dejarán entrar- tenía
una mirada burlona.
-Yo... Intentando no pierdo nada- dije.
-Créeme no te dejarán entrar- dio la vuelta para empezar a caminar- yo ya intenté entrar.
Empezó a bajar las escaleras dirigiéndose a quien sabe dónde.
-Por cierto, soy Harry...- hizo de medio lado su cabeza- Harry Thompson.
-So-Sofia- dije entre dientes.
-¿Qué dijiste?
-Yo soy Sofía.
-Ya lo sé- continuo su camino y lo perdí de vista.
No podía ser cierto, primer día de clases, llegando a la primera clase tarde, y ni siquiera puedo entrar, mierda...
Bajé ahora yo las escaleras, me dirigí a la cancha, y me perdí en los pensamientos, ya sabía lo que me esperaba, mi hermano se iba a poner muy molesto conmigo, claro no se lo iba a decir, pero como estudiamos lo mismo y estamos en las mismas
clases él se iba a dar cuenta.
No era mi día, primero mi "tropiezo", luego choco al mismo chico que me salvó de mi caída, luego no entro a clase por estar tarde. ¿Y qué tal si me hubieran dejado
entrar? ¿Por qué no lo intenté? ¿Por qué le hice caso a ese tal Harry?
Harry...
Lindos ojos, linda sonrisa, lindo cabello, fuertes brazos, sus manos en mi cintura...
Oh Harry, ¿Por qué te hice caso?

Narra Harry
No tenía ganas de entrar a clase hoy, o por lo menos no a la primera, seguramente me castigarían, pero y qué, no es el fin del mundo, di la vuelta para bajar las escaleras cuando una chica que corría rápidamente choco con mi hombro, se agacho para levantar las cosas que se habían caído, yo solo me quede mirándola,
era la misma chica de esta mañana, me quede en silencio, solo la veía sonrojada, su cabello alborotado y en su mirada se le notaba la preocupación.
¿Y si hago que no entre a clase? Va tarde, cualquier cosa que le diga se lo creerá, o por lo menos si hablamos de esto, puede que no sea tan tonta y no me crea, pero puede que si lo haga. Lo hare.
-Ya ni intentes entrar a clase, ya es muy tarde ni en sueño te dejarán entrar.
Ella me miro directo a los ojos... Sus ojos castaños se perdieron en los míos, se
veía mi reflejo en ellos, que ojos más lindos tenía, por un momento mi mundo desapreció y solo quedo ella en él.
¿Qué? ¿Ella? No, es una locura, es una estupidez.
-Yo... Intentando no pierdo nada- dijo con nervios.
-Créeme no te dejarán entrar- volví a dar la vuelta para bajar, tenía que sacarla de
mi cabeza- yo ya intenté entrar- mentí.
Bajé a paso considerado las escaleras, esperando alguna palabra de ella, no decía nada, no dijo nada, me decepcioné un poco.
-Por cierto, soy Harry...- dije volteando un poco mi cabeza- Harry Thompson.
-So-Sofia- susurro muy bajo.
-¿Qué dijiste?- ¡Sí! Hablo.
-Yo soy Sofía.
-Ya lo sé- sonreí de lado y continúe mi camino.
¿Por qué lo hice? Sabía que, si la iban a dejar entrar, no era tan tarde como le dije que era. Soy un hijo de puta por hacerle eso, la iban a castigar por mi culpa.
Me perdí entre los pasillos de la universidad, no podía evitar sentirme culpable.
Me asomé un poco desde una de las puertas que daban a la cancha y la vi sentada, mirando creo que a la nada, tenía la mirada perdida, sonreí porque si hizo lo que le
dije, aunque el sentimiento de culpa estaba, estaba feliz.
Es una chica preciosa, divinamente preciosa, sus labios carnosos y bien
enmarcados; su piel no muy blanca ni muy morena; sus ojos estaban perdidos, pero aún no perdían su encanto: las pestañas largas enmarcaban estos; su cabello aún
estaba ligeramente despeinado.
Sofía Collins, eres preciosa.

 Sofía Collins, eres preciosa

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
TouchdownDonde viven las historias. Descúbrelo ahora