Touchdown

Capitulo 37

Salimos del restaurante y continuamos nuestro camino, por momentos Harry tomaba mi mano y dejaba suaves besos en los nudillos de ella.
Pasado un rato y ya casi al ser la media noche, Harry estacionó el auto en frente de un edificio, bajo y se acercó a la recepción, minutos después volvió a subirse y dos personas en moto arrancaron frente a nosotros y Harry los siguió.

-¿Esta todo bien?- me animé a preguntar.

-Claro que sí. Ya casi llegamos.

Mi ojos se iluminaron, y miraba atenta todo, preguntándome exactamente a dónde íbamos. Y al cabo de unos minutos llegamos a un puerto, mire confundida a Harry y este bajo del auto. Dio la vuelta y me abrió la puerta para que saliera y eso hice.

Aún seguía confundida de dónde estábamos, di media vuelta para mirar la bonita vista que daba el puerto mientras Harry hablaba con las personas de la moto. Luego,
sentí unos brazos rodear mi cintura y susurrar algo en mi oído.

-¿Confías en mí?

Asentí suavemente y soltó el amarre de los brazos.

-Cierra los ojos y no te vayas a dar vuelta.

Hice lo que me pidió quedándome en la misma posición, y sobre mis ojos sentí una suave tela, parecía ser satén. Intenté tocar la tela pero un segundo después mis pies dejaron de tocar el suelo.

-¿Qu-qué haces?

-¿Confías en mí, no es así?

-Si, pero…

-Pero nada, confía en mí.

Mis sentidos se desconectaron totalmente, no sabía que era lo que exactamente estaba sucediendo, no podía ver ni caminar, no sabía por dónde iba, solo con mis manos sentía el pecho de Harry, el aroma era muy fresco, y acto seguido escuché
un motor encenderse. Supuse que era alguna clase de barco o algo por el estilo, pero estaba totalmente pérdida y desconcertada, aunque muy emocionada.

Pasando unos minutos de estar en los brazos de Harry, me dejó en una silla, intenté quitarme la venda pero me lo impidió tomando mis dos manos y besándome.

-Ni se te ocurra quitártela.

El aire se estaba volviendo más frío, eso me indicaba que la madrugada ya estaba llegando, y aunque estaba frío, estaba exquisito, me sentía en la nubes, aún sin poder ver nada.
Quise relajarme un poco, eche mi cabeza hacia atrás, relajando las manos en el antebrazo de la silla, y estirando un poco las piernas, pero detrás de mí escuché unos pasos que me hicieron recobrar mi postura inicial.

-¿Disfrutas de la vista?

-Ja ja muy gracioso.

-Descuida- beso mi frente- ya falta poco para llegar.

Asentí y volví a echar mi cabeza hacia atrás, dejando descansar el cuello.

-¿Tienes sed?- preguntó.

-Un poco.

-Que suerte que te traje algo de beber.

-Que atento eres.

Espere unos segundos a qué Harry me pasará algún vaso o botella, pero en cambio sentí su boca sobre la mía.

-Voy a necesitar que abras la boca.
Hice lo pidió, abrí la boca, y de nuevo sentí su boca sobre la mía depositando lo que parecía ser de nuevo champán, pero está vez si se sentía el alcohol.

-¿Te gusta?

-Si, está deliciosa.

-¿Quieres más?

-Si por favor- y de nuevo hizo el mismo procedimiento, llenando mi boca de champán, un delicioso champán.

Luego de unos cuántos sorbos no quise más. Harry se levantó y volvió a dejarme sola disfrutando del aire tan frío pero tan delicioso y relajante.
En ese instante por mi mente pasaron muchas imágenes. La imágenes de hace unos meses atrás. Del momento en el que vi por primera vez a Harry, cuando casi caigo y el detuvo mi caída. Mi primera detención, por culpa de él, solo por hacerle caso. Mi primer beso. La primera vez que me quedé en casa de él. Mi primera vez con él. Todas mis primeras veces. Y todas mis primeras veces era él, fue él, es él, seguirá siendo él.

Sin darme cuenta caí en un profundo sueño, no se por cuánto tiempo, solo me dormí.
Desperté de golpe cuando sentí que alguien se movía y que me movía a mi, intente abrir los ojos pero recordé que tenía la venda puesta. Cuando volví a conectar mi otros sentidos, sentí que iba en los brazos de Harry, y el sonido del motor había cesado.

-Oh, despertaste, pensé que iba a tener que dejarte en la cama y dejar la sorpresa para después.

-No va a ser necesario- busque si rostro con mis manos y acaricié su mejilla- ¿Ya llegamos?

-Si, justo acabamos de llegar. Te intenté llamar pero no respondiste así que te cargue y te iba a llegar a la cama, pero despertaste y no hemos llegado ni a la puerta.

-Así que desperté a tiempo.

Harry río y al cabo de unos segundos me bajo de sus brazos, escuché como abría la puerta. Y al segundo lo sentí detrás de mí.

-¿Preparada?

Sonreí tímidamente y asentí. Harry empezó a quitar la venda de mis ojos, y los abrí.