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Estaba temblando demasiado. Jamás pensó que su problema de autoestima le afectara en su vida; generalmente ignoraba que era una persona con cuerpo y rostro visible a los demás,  solo se enfocaba en su personalidad, admitía que no era la mejor, pero para él, era mejor que su rostro con una marca de nacimiento.

Cuando era pequeño amaba esa marca de nacimiento, según él, lo hacía ver rudo y sacado de una película de acción, como si fuera un soldado, o como si supiera manipular espadas. Pensó en su primer año de escuela que sería el niño más genial de la clase y que todo el mundo estaría curioso por su marca de nacimiento, entonces les contaría una historia ficticia sobre cómo consiguió esa "cicatriz". Y bueno, si contó esa historia, pero lo único que consiguió fueron burlas. Todo el mundo se burló de él, y con el tiempo, a pesar de que no siguieron las burlas, si hubieron prejuicios hacía él. Lo trataban como un criminal en su adolescencia, y en su adultez eso le impidió conseguir trabajo, a pesar de tener un título que ya ni recordaba de que era. No le servía.

¿Y para que estaba reviviendo todos esos traumas? Simplemente lo ponían más nervioso. Se acercó a la puesta en escena, un sillón de terciopelo café en medio de una pantalla verde. Paso a paso se ponía más tembloroso. Llegó y se paró adelante del sillón, dándose una vuelta para toparse con el equipo de camaras e iluminación que lo apuntaban a él. Jimin estaba a lo lejos dándole ánimos, a su lado estaba el pelinegro que los recibió en la entrada, y al lado, el CEO, mirándolo con los brazos cruzados.

Sus miradas se cruzaron y Yoongi pudo notar que el moreno estaba poniendo toda su atención y toda su fe en él. No sé movía, pero lo estaba animando a su modo, mirándolo con una pequeña sonrisa y concentración en la escena. Este era el momento en el que el pálido tenía que sentarse en el sillón, posar a la cámara y listo, todo saldría bien si tan solo hacia eso. Pero sintió su corazón acelerarse cuando quitó la vista de la mirada del CEO y la posó directamente en una de las cámaras. Se quedó en blanco.

— eh... Modele...— ordenó con confusión el camarógrafo detrás de su aparato, pero luego de eso, supo que no fue lo mejor.

El pálido salió corriendo hacia los baños. Jimin fue detrás de él, el pelinegro detrás del castaño, preocupado de que hiciera alguna estupidez y luego lo despidieran a él por dejarlo entrar, y el CEO los siguió.

—¡Que modele el siguiente por mientras!— aviso Taehyung, corriendo al baño donde ya estaban los tres chicos.

Jimin abrazaba a su mejor amigo, mientras esté lloraba, sin saber porque. Eran unas cuantas fotos, sí, pero esas fotos las vería todo el mundo. Comenzó a temblar más debido al llanto y a la llegada de los recién conocidos.

— lo lamento señor.— dijo Jungkook a su jefe, ambos se quedaron parados en la entrada del baño mirando a los amigos sentados en el suelo.

—¿Qué? ¿Qué miran? ¡Déjenlo en paz!— Jimin se puso a la defensiva cuando el pelinegro soltó un suspiro, como si estuviera harto.

— wow, tranquilo, queremos ayudar...— dijo Jungkook, intentando acercarse, pero su jefe lo tomo del brazo y lo echó para atrás.

— ¿Pueden darnos un tiempo a solas?— pidió Taehyung con amabilidad. El castaño lo miró un poco prejuicioso, pero al final accedió, aunque no sabía si era mala o buena idea; jamás había visto a Yoongi así desde... Bueno, desde que lo conoció; una larga historia.

Jimin se levantó del suelo, dando una palmada amistosa en el hombro de Yoongi, y caminó hasta el pelinegro, empujándolo fuera del baño. Estando solos, Taehyung se acercó al pálido y se sentó a su lado.

— ¿Que ocurre?— preguntó, intentando no sonar demasiado brusco. Al ver que Yoongi continuaba con la cabeza baja, sollozando, hizo otra pregunta.— ¿tienes miedo?— el pálido asintió lentamente, sintiéndose culpable por hacerlos perder el tiempo.

— perdón, mejor me voy...— Yoongi estaba dispuesto levantarse, pero el brazo del moreno rodeó su hombro amistosamente, forzandolo a quedarse.

— tranquilo, modelaré contigo.— dijo Taehyung, con una sonrisa en el rostro. El pálido lo miró incrédulo.

— ¿Hablas en serio?— rió irónico Yoongi, haciendo que el moreno borrará su sonrisa.— ¿Piensas que eso me ayudará? Literalmente no me he sacado una puta foto en años... ¿y tú crees que me sentiré mejor sacándome una foto al lado de tí?— inquirió levantando un ceja. Ya no estaba llorando.

— pensé que si te acompañaba te sentirías mejor...— confesó el moreno, y luego suspiró mirando al más bajo.

— será mejor que ya no modele, lo siento.— está vez Yoongi si se levantó del suelo con ansias de irse del recinto, pero cuando estuvo a punto de salir, escucho la voz grave.

— ¡te pagaré el triple si modelas conmigo!— exclamó el CEO. El pálido se detuvo y se dió la vuelta para ver al moreno parado frente a él.— ¿Que dices?— extendió su mano.

— ¿Solo sería esta sesión?— cuestionó Yoongi con los brazos cruzados. Taehyung le sonrió.

— ¡Claro!— el moreno asintió, aún con la mano a la espera para cerrar el trato. Los ojos de Yoongi se iluminaron. No lo llamen interesado; pensó en todas sus deudas, en qué al fin podría dejar la casa de Jimin y estaría listo para buscar otro trabajo.— pero no le digas a nadie...— susurro Taehyung.

Yoongi no lo dudo más, y aunque seguía nervioso, sacudió la mano del más alto para cerrar el trato. Apenas estás se tocaron, una corriente eléctrica recorrió los cuerpos de ambos, se miraron a los ojos con sorpresa y con un inexplicable y suave pesar en sus corazones.  Se sonrieron el uno al otro en un intento de fingir que no pasó nada, y soltaron sus manos con dificultad, para luego salir del baño.

Taehyung pidió que volvieran a maquillar a Yoongi. Ambos fueron a prepararse para la escena.

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Holi

The Mark [Cancelada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora