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Jungkook estaba sentado, con fotos impresas encima de su escritorio, tiradas de un lado a otro. Le dieron la labor de escoger a los modelos. Cada foto tenía detrás los datos del posible modelo. El chico levantó su mirada a la computadora que tenía fotos de la ropa que sería usada. Eran bocetos nada más, ya que los proyectos demoraban en hacerse. Recién escogían a los modelos, y las prendas, según decían, estaban la mitad hechas y la otra mitad aún no estaban listas.

Tomó con su mano derecha una foto cualquiera de las que tenía estiradas, y la puso al lado de la prenda, preguntándose a sí mismo si el rostro quedaba bien o no en aquella ropa. Él solo tenía 20 fotos, los otros trabajadores como él tenían otras 20 más cada uno, haciendo lo mismo que él, eligiendo quienes quedarían finalmente dentro del proyecto.

Min Yoongi, 30 años, tiene una marca de nacimiento en el rostro. Eso fue lo que leyó detrás de la foto, y la giró para verla. Levantó una ceja al notar el cabello negro ordenado hacia atrás, una camisa blanca, piel pálida, hombre delgado y con un aspecto gatuno. Lo acercó al computador para ver la ropa al lado del candidato. Suspiró cansado, apunto de descartarlo, la puerta fue tocada, lo que distrajo al joven, quien en vez de dejar la foto en la zona de descartes, la dejo nuevamente en su escritorio.

— adelante.— dijo sin ganas, solo para arrepentirse de su tono cuando el CEO de la empresa entró, dejándolo sorprendido.— Jefe... Buenos días.— saludo, parándose de inmediato para hacer una reverencia.

El moreno sonrió, y se acercó al escritorio del joven, cerrando la puerta detrás de él.

— Buen día Jeon.— saludo, mirando las fotos sobre la mesa.— ¿Trabajando duro o durando en el trabajo?— cuestionó a modo de broma. Su aura era relajada, como cualquier joven de su edad, pero aún así el pelinegro con dientes de conejo sentía la presión de impresionar al jefe.

— jeje, sí...— respondió, y luego preguntó lo que su mente le decía.— ¿Que lo trae aquí señor Kim?— el moreno seguía mirando las fotos.

— oh, en realidad, venía a hacer una propuesta.— dijo recordando por lo que había llegado a esa oficina.— me gustó mucho tu idea, así que me gustaría que me acompañaras a mí y al equipo de producción a la primera sesión de fotos.— sonrió, esperando la respuesta del pelinegro.

— ¿Yo?— Jungkook se apuntó a si mismo con incredulidad, y su jefe asintió. Intentó tragarse esa información, y formuló su siguiente pregunta.— ¿Habrá más de una sesión fotográfica?— su jefe volvió a sonreír, rascándose la nuca.

— si... Lo que pasa es que me atrasé un poco con las prendas, entonces con el equipo se nos ocurrió hacer dos sesiones.— contó.— por lo tanto, también necesitamos la elección de modelos más pronto.— avisó, tomando una foto cualquiera, sin mirarla.

— oh... Ya veo...— sonrió Jungkook.— pues claro, si usted lo pide, allí estaré.— aceptó con emoción.

Entonces Taehyung le sonrió de vuelta, para luego mirar la fotografía que había tomado hace unos segundos.— Wow.— soltó, con un suspiro a la vez, mirando las facciones del de la fotografía.— ¿Quien es?— preguntó de inmediato, sintiendo una sensación de deja vu intensa.

— oh... Min Yoongi, 30 años, uno de los candidatos.— recitó la información que había aprendido antes de que su jefe entrara.

— contratalo.— expresó el moreno, hipnotizado por la fotografía.

— de inmediato señor Kim.— acató Jungkook, anotando en su ordenador el nombre del hombre de la marca.

Entonces Taehyung se dió cuenta de que se quedó mucho rato mirando la foto. Apartó la vista tosiendo falsamente.— bueno, me retiro, tengo cosas que hacer.— dijo, apartándose del escritorio de su empleado, y saliendo de la oficina sin percatarse de que se había llevado la foto en sus manos, hasta que llegó a su propia oficina, y se sentó en su escritorio.

Miró sus manos sobre este, y la foto, sorprendiéndose de que la traía consigo. Usualmente no era así de distraído, pero la foto seguía hipnotizandolo. Se quedó otro rato mirando aquel rostro. Algo en su mente le decía que ya lo había visto.

Parpadeó y sintió como un torbellino de emociones invadía su cabeza. Una espada, un palacio, un lago a la luz de la luna. Todo eso en un solo parpadeó. Cuando abrió los ojos esa alucinacion ya se había ido, encontrándose frente a él su propia oficina perfectamente ordenada, con algunos bocetos pegados a la pared, y un maniquí  que parecía estar dándole la espalda. Dió un último vistazo a la foto del hombre con una marca de nacimiento que surcaba su ojo, y sintió una punzada en el costado.

La punzada fue el inicio de un dolor que persistió todo el día. Era soportable, pero molesto. En cuanto el moreno llegó a su gran casa, se quitó la camisa, lanzandola al suelo del baño, mientras se mantenía con la vista fija en el espejo de cuerpo completo. Se dió cuenta de que el dolor provenía de su marca de nacimiento, y se preocupó. Era primera vez que pasaba, pero luego de un baño el dolor se calmó, dejándolo pasar una noche tranquilo, con aquella fotografía tirada en su velador.

[...]

Había pasado un mes. Aún no encontraba trabajo, y tuvo que quedarse a vivir con Jimin, su amigo obsesionado con la moda. Este lo admitió en su hogar sin problema alguno, pero Yoongi sentía remordimiento por estar ahí gratis, por lo que a pesar de estar desempleado, se ocupaba de la limpieza del hogar.

Como todos los lunes, se preparaba para hacer aseo en la casa, y puso su playlist a todo volumen, ya que estaba solo. Se levantó del sillón, dejando su celular prendido en la mesita ratona que estaba delante de él.

Tomó la escoba comenzando a barrer, para luego trapear y desempolvar los muebles. Finalmente se dirigió a la cocina para lavar la loza. La hora se había pasado volando y Jimin ya había llegado a casa.

— ¡Hola, ya llegué!— gritó como usualmente lo hacía. Entonces una notificación del celular que estaba en el parlante sonó.

— Jimin ¿Me lees el mensaje? Estoy un poco ocupado...— gritó devuelta Yoongi, con las manos mojadas.

El castaño tomó el celular y se dirigió a la cocina para abrir el mensaje, que en realidad era un correo.— estimado Min Yoongi, nuestra empresa VK le complace anunciar que ¡ha sido seleccionado para ser modelo de la campaña love yourself!— Su amigo gritó, con emoción al terminar de leer el mensaje.

Yoongi soltó los trastes, mirando con sorpresa a su amigo.— ¿QUE?— Soltó, sin poder creerlo.— ¡JIMIN SI ESTAS BROMEANDO NO ES GRACIOSO!— Advirtió, con un tono aún alto.

— NO ESTOY BROMEANDO, MIRA.— El castaño emocionado acercó el celular a la vista de su amigo, con una sonrisa en su rostro.

— santa mierda...

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Estoy escribiendo estos capítulos primero sin subirlos, así que puede que esto se suba o no...
Si es que lo estás leyendo es porque si :D👍

The Mark [Cancelada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora