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Esa misma noche, alrededor de las 12am, llegó un mensaje al celular de Min Yoongi.

«Jefe Kim: ¿puedo llamarte? »

Yoongi quedó atónito. Lo dejó en visto durante unos segundos sin saber que decir. Soltó el celular, dejándolo en el velador para dormir, sin importarle ignorar el mensaje, pero apenas intentaba cerrar los ojos, sentía remordimiento.

Tomó el celular y tipeo rápido un «Si.» no pasó ni un segundo y ya estaba vibrando el celular con la llamada de su jefe, como si todo el tiempo Taehyung hubiera esperado la confirmación. Yoongi contestó.

— ¿aló? Jefe...— habló sin saber el propósito de la llamada, expectante a lo que pasaría.

— Antes que todo, escúchame, por favor ¿Si?— se escuchó desde el otro lado de la línea, la voz ronca parecía haber estado llorando. Yoongi hizo un ruido de confirmación para que el moreno continuara. Lo escucho suspirar.— sé que fue muy injusto y feo irme así como así, y no quiero justificarlo pero siento que mereces una explicación... La verdad es que me sentí bastante mal al escuchar lo último que dijo tu otro jefe sobre odiarme... No pensé que me afectaría tanto pero en tan poco tiempo me siento tan cómodo contigo... Tan feliz... Me dolió pensar en eso.— hubo un silencio de ambas partes luego de eso. Yoongi no sabía que responder, tan solo esperaba que más tenía para decir Taehyung. — en cuanto comencé a manejar el auto me di cuenta que me sentí demasiado mal por haberte dejado ahí, imagino que tú debiste haberte sentido mil veces peor...— con esa frase, el orgullo se apoderó de Yoongi.

— para nada.— acotó.— no me sentí mal para nada, no es como que usted y yo fuéramos amigos o algo parecido... Solo nos une un contrato.— habló el pálido con desdén, dejando atónito a Taehyung.

— oh...— soltó confundido Kim.— bueno entonces... Buenas noches.— la llamada fue cortada, y al instante Yoongi supo que hizo mal, así que volvió a llamarlo.

— no hemos terminado de hablar...— inquirió Yoongi, algo nervioso.— aunque no me sentí mal, sí creo que fue muy grosero lo que hiciste.— aclaró.

Taehyung no pudo evitar notar que Yoongi dejo de lado las formalidades, sonrió un poco debido a eso. — lo siento...— susurró.

— no me sirven tus disculpas... Quiero que me recompenses...— dijo Yoongi, aunque no hablaba de dinero ni nada por el estilo.

— ¿Recompensa? — cuestionó Taehyung, pero le parecía válida su petición.— dime qué quieres, te lo enviaré para mañana.— anunció con seguridad, pero escucho una risa nerviosa del otro lado de la línea.

— no es algo material...— aclaró Yoongi.— el otro día invité a Jimin a beber a mi apartamento, ya que nunca hice una fiesta de inauguración como tal, pero me cancelo diciendo que estaba ocupado, y ahora tengo más soju del que puedo tomar solo...— explicó.— ahora supongo que celebraré de librarme de Hoseok.— añadió sonriendo mientras miraba al techo. Escucho como Taehyung reía.

— ¿Te despidió?— inquirió el moreno.

— renuncié.— soltó Yoongi con alivió.— haré ramen y podemos ver alguna película si gustas.— volvió al tema. El moreno no pudo aguantar soltar una risita.

— ¿Me estás invitando a comer ramen?— preguntó burlón, esperando que Yoongi se diera cuenta del doble sentido de la frase, aunque solo estaba jugando.

— sí, eso dije... ¿No escuchaste?— bostezó el pálido. Antes no podía dormir, pero apenas comenzó a hablar con Taehyung ya se sentía más tranquilo, y le bajó el sueño. Su mente ni siquiera entendía el doble sentido de las cosas.

The Mark [Cancelada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora