Por cosas de la vida, el hermano mayor de Felix acabó por llegar a la casa de JiSung un día después diciendo que nunca le pedí permiso para llevármelo. Lo cual es estúpido porque Felix ya es mayor de edad y puede hacer lo que quieras. Además de que no lo obligué, ni lo amenace. Simplemente se lo pedí y el acepto porque también quería conocer a JeongIn antes de presentarlo como mi Omega ante la prensa.
Claro que él ni siquiera quiso escuchar lo que dije, prefirió que su lobo se metiera logrando asustar a Felix y los bebés que estaba en la sala jugando. Mi instinto paternal me hizo contraatacar a sus gruñidos lo cual no fue lo mejor porque Innie empezó a llorar y mi lobo no puede permitirse eso jamás. Ignorando la posible pelea con el lobo gris a mis espaldas, abrazo a mi hijo mientras le acarició el cabello. No se que tanto esta mirando el lobo, solo se que el aroma de Felix está a mi lado. Probablemente tratando de calamar a Innie.
-Papi, guñe. - dice mirándome con sus ojitos llenos de lágrimas mientras estira sus manos hacía Felix y esta lo abraza. - Papi nojayo.
-No, papá te está defendiendo de ese feo lobo gris con cara de gato. - responde Felix abrazandolo. Y me es casi imposible no girarme para ver la expresión en la cara del mayor de los Lee. Con su boca está abierta al igual que sus ojos mientras la duda surca sus facciones.
De verdad que no se esperaba eso.
-Papi ta nojayo poque guñe muto.
-¡Innie! - chilla HyunJin jalando mi pantalón con sus deditos. Entonces Felix lo baja dejando que Innie abrace a HyunJin con sus brazitos.
Entonces me giro a verlo, después de que Felix desapareciera con los bebés. El Alfa delante de mí seguía en shock a pesar de que los segundos pasaran y se volvieran minutos.
-¿Es tu hijo? - pregunta mirando las escaleras con desesperación absurda de solo pensar en lo que acaba de hacer. Asustar a dos bebés de solo dos años. - ¿Felix esta conmigo por eso? ¿Dónde está tu Omega?
-Esa pregunta realmente no es tu incumbencia justo ahora. Mejor vete. Llevaré a Felix mañana en la mañana a su casa.
El mayor de los Lee se giro a verme, como diciendo ¿qué mierda acabas de decir? Admito qué me estaba controlando mucho para no asustar más a mí bebé y el de JiSung, él cual por cierto aun no regresa del supermercado, lo cual esta genial porque así no tendría que ver esta escenita tonta con el chico.
Lee da un peso delante, acercándose tanto a mí como Channie se lo estaba permitiendo, sus ojos verdes lanzaban llamas en mi dirección para hacerme ver que realmente está enojado. Mientras que yo solo podía repetirme y a Channie, que el asesinato es un delito grave y que Innie se quedaría solo en este mundo podrido. Quizás es por eso que baje los hombros rendido, pero sin dejarme intimidar por este lobo gris bastante alterado.
-Mira, no me apetece pelear contigo este día. Esta casa no es mía y hacer un escándalo más grande no es algo que yo quiera llevar acabo.
-Que pena, yo si quiero. - gruñe para mí provocando que Channie quiera marcar territorio justo en ese momento y lugar. Hacerle ver que ya hay un Alfa en esa casa y que otro solo traerá problemas.
Quizás nuestros gruñidos eran muy fuertes o nuestros aromas muy llamativos, pero cuando JiSung apareció por la puerta de su casa, su cara se torno a una mueca bastante asustada y molesta. Las cosas que traía en sus manos golpearon el suelo y el chico frente a mí solo pudo girarse a mirarlo. Las mejillas de JiSung estaban rojas y su Omega bajaba las orejas bastante sumiso para lo mucho que lo conozco. Sus feromonas de miedo llegaron a mi nariz y Channie quiso correr a él.
Pero acercarme, con ese estado en el que se encuentra, solo me hará marcar mi aroma en él y eso, definitivamente no es algo que Sung deseé de mí.
-¿Por, por qué, que están gruñendo? - preguntó mirándome con sus grandes ojos azules llenos de miedo sumisión. - ¿quién es él?
-Lo lamento Hannie, yo...
-¡Omega! - grita y el estado de ánimo de JiSung cambia drásticamente a mi parecer.
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Quiero que tú seas su papá Omega
Fiksi Penggemar-Tengo un bebé. - dije mientras miraba como sus ojitos se habrían y su perfecta ceja se alzaba, probablemente conteniendo una queja por mis palabras. -¿Y yo que tengo que ver en eso? - preguntó el chico delante de mí y juro que quiero entrar en un a...