Capítulo 2

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Para no pensar en lo mucho que echaba de menos a Severus, Harry hacía ejercicio tres veces al día. Tenía una habitación preparada con todo tipo de equipos muggles, para trabajar en la construcción de su cuerpo y asegurarse de estar lo más en forma posible. La idea se le ocurrió después de que pareciera dar un estirón, al principio pensó que ya no crecería más, pero lo hizo, también se llenó, así que trabajar fortalecería su cuerpo, le daría músculos que nunca pensó que tendría. Nunca le gustó mucho el ejercicio, pero sí quería sentirse mejor, además de que lo mantenía alejado de Severus. Una cosa que no sabía de la propiedad, pero se alegró cuando descubrió que había un pequeño lago, así que Harry también nadaría todos los días. Al principio era tímido ya que no era muy buen nadador, nunca tuvo clases de natación cuando era joven, no como su primo Dudley. Siempre que no estaba haciendo ejercicio o aprendiendo a hacer pociones curativas, la mente de Harry evocaba constantemente imágenes de su época con Severus, el tiempo que pasaba en la cama de éste. Harry gemía con fuerza al recordar las manos de Severus y la forma en que se movían y acariciaban su cuerpo, haciendo que Harry se estremeciera y rogara que lo tomaran. Harry sabía que sólo la mirada de Severus podía encender su cuerpo, pero su tacto lo hacía sentir tan vivo como nunca antes lo había hecho. Durante este tiempo Harry tuvo que forzarse a no rendirse, sabía que cuando Severus fuera liberado necesitaría ayuda, ayuda física junto con ayuda emocional, Harry sólo esperaba tener la suficiente voluntad y humanidad para que su amante superara el tormento emocional por el que pasaría una vez que Severus fuera liberado porque Harry a veces sentía que perdía, perdía su amor, perdía la voluntad de cuidarse, perdía su humanidad, simplemente no se atrevía a preocuparse más. Harry odiaba pensar en Severus en Azkaban, preguntándose si le harían daño, si le harían pasar hambre, si tal vez le aplicarían la maldición cruciatus. Harry juraba tantas veces al día que si descubría que alguien había hecho daño al hombre que amaba sentiría el aguijón de los hechizos de Harry y sólo Severus sabía cuánto aguijón podía dar Harry. Después de la muerte de Voldemort, el poder de Harry creció, brotó de él tanto que Severus dijo que Harry era ahora más poderoso que Albus Dumbledore usando magia de luz y que Voldemort usando magia oscura. Habían puesto a prueba el poder de Harry y ambos se habían sorprendido de lo que podía hacer. Podía manipular los cuatro elementos con la misma facilidad con la que lanzaba un encantamiento de levitación, era capaz de convertirse en un animago en su primer intento y también podía cambiar de animal a voluntad y no tenía límite en la frecuencia con la que podía cambiar. Podía usar cualquier forma como su patronus, pero lo que sorprendió a Severus fue que Harry podía cambiar en un patronus animagi combinado lo cual nunca se había hecho antes. Otras cosas que Harry podía hacer era volverse invisible, no como un encantamiento desilusionador, sino completamente invisible, también se convertía en camaleón. Una de las pruebas que hicieron fue que mientras Harry era invisible se aparecía dentro del ministerio de magia, de nuevo algo que nadie había hecho antes.

Harry salió al exterior y bajó hacia el lago, se quitó la camisa y los vaqueros dispuesto a ir a nadar cuando las palabras le alcanzaron. Se giró para mirar los arbustos bajos que estaban a unos metros de él cuando vio una pequeña serpiente con la cabeza asomada.

-Hola pequeña-, dijo Harry en parsel.

Hablas en lenguaje de serpiente!-, siseó la serpiente.

-Sí, puedo hablar con las serpientes, se me conoce como hablante de pársel. ¿Tienes un nombre?-.

-Salus, ¿el hablador de serpientes tiene un nombre?-.

-Harry-, sonrió y luego se puso en cuclillas pero mantuvo la distancia, -¿Hay muchas serpientes por aquí?-.

-Solo mi familia, mi padre dijo que ya no vivía nadie aquí, pero te he visto bañarte en el agua-.

-Me gusta nadar todos los días si puedo. Pero mis padres eran los dueños de este lugar, pero su amigo vivió aquí hace mucho tiempo, aunque murió-.

-¿Por qué estás solo?- La serpiente se deslizó fuera de su escondite y se acercó lentamente a Harry que se había sentado y cruzado las piernas.

-Mi amigo tuvo que irse por mucho tiempo, no fue su elección, lo obligaron a irse así que quería estar solo-.

-¿Por qué no lo traes de vuelta?-.

-No puedo, el lugar al que lo enviaron también está protegido para que nadie vaya allí-.

-Pero tú eres un hablador de serpientes, puedes hacer magia poderosa, seguramente podrías ir a buscarlo-.

Harry miró fijamente a la serpiente, -Significaría que me metería en problemas, pero sabes qué Salus, hice mucho por el mundo mágico y lo único que hicieron fue perjudicarme quitándome al hombre que amo. Tal vez debería usar mi magia para traerlo aquí, pero me preocupa, significaría que tendría que esconderse para siempre y él merece una vida. ¿Has visto a otras personas mágicas por aquí?-.

-No aquí, donde te refugias, sino abajo, al otro lado de esos gruesos árboles. Son extraños, llevan la cara cubierta y a veces oigo gritos-.

Harry se puso rígido y miró hacia los árboles, -Aléjate de allí Salus, esa gente es muy mala, usarían la magia para matarte, así que díselo a tu familia-.

-¿Sabe el hablador de serpientes quiénes son?-.

-Sí, lo sé, los mortífagos. Hubo una guerra durante mucho tiempo, maté a su líder. Pero después de que mi amigo fuera expulsado decidí que no iba a ayudar más y esa gente sigue atacando-.

-Le diré a mi familia que se mantenga alejada. Pero desde que están aquí, ya no hay ratas, he venido a buscar comida-.

-Si vienes conmigo a la cabaña te daré algo de comida, y luego dejaré algo aquí abajo cada día si quieres. Sé que probablemente no es tan bueno como cazar tus propias ratas, pero servirá hasta que vuelvan las ratas-.

-Gracias, hablador de serpientes-.

Harry puso la mano en el suelo y la pequeña serpiente se deslizó por su brazo y se posó en sus hombros y por primera vez en casi un año, Harry sonrió mientras volvía a la cabaña. Preparó una pequeña bolsa con comida y le dio a la serpiente un trozo de carne que le había sobrado de la cena de la noche anterior, y luego volvieron a caminar hasta el lago. Harry se arrodilló y puso la mano en la hierba para que Salus se deslizara por su brazo, luego Harry vació la comida justo debajo del arbusto.

-Para que tu familia no se ponga nerviosa, hoy me saltaré la natación para que puedan venir a por la comida, solo diles que tengan cuidado con esa otra gente, son malos-.

-Se lo diré Harry, gracias por la comida. Volveré a hablar contigo-.

Harry sonrió a la serpiente, -Me gustaría volver a hablar contigo Salus, ten cuidado-, Harry se dio la vuelta y volvió a su cabaña, pero sus pensamientos estaban en los mortífagos. Sabía que su cabaña estaba protegida, había encontrado el encantamiento para hacerla imposible de localizar y cómo hacer el encantamiento fidelius, así que sabía que estaba a salvo. Sabía que podía decirle al Ministerio dónde estaban los mortífagos, pero no lo iba a hacer, no después de haberle quitado a Severus, así que por ahora el Ministerio tendría que encontrar a los mortífagos ellos mismos.

HIS LOST INNOCENCE Donde viven las historias. Descúbrelo ahora