Definitivamente Kara Danvers era una chica dura, no era fácil hacer que se relajara y dejara su mal humor de lado. Pero por otro lado, yo era aún más persistente, no me iba a dar por vencida tan fácilmente, ademas me encantaba molestarla, aunque estaba segura que ella no lo hacía con esa intención, era muy graciosa cuando se molestaba.
—No pensé que fueras de las personas que lee. —dije sentándome frente a ella, no dijo nada, ni siquiera levantó la vista del libro, desde que habíamos salido de clases, la vi dirigirse al café que está cerca de la facultad, decidí seguirla a una distancia prudente, porque estaba segura que si me veía, huiría y no tendría más oportunidad para platicar con ella. —no tienes el... ¿Perfil? —aquello sí que llamó su atención.
—Y según tú, ¿cual es ese perfil? —cuestionó apartando la mirada del libro.
—Uno más... positivo, amable. —sabía por su mirada que mis palabras no le agradaron, pero no dijo nada, volvió su mirada al libro. —¿Qué lees?
—Como deshacerte de personas necias. —susurró sin apartar la vista del libro.
—Bueno, al menos ya haces bromas. —dije riendo. —pero en serio, ¿qué lees? —no contesto, solo levantó un poco el libro. —El jardín de las mariposas. —leí torciendo un poco el cuello. —¿Es bueno?
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—¿Se te ofrece algo? —definitivamente la paciencia no era su fuerte.
—Volvemos a las preguntas sin contestar. —dije sonriendo.
—Sí, es bueno. —contestó después de unos segundos.
—¿Me lo prestas? —me miro por unos segundos, aquello por alguna extraña razón me hizo sentir extraña.
—Tal vez. —bueno, eso ya era un muy buen avance.
—Además de leer, tomar café (mucho) ¿Qué más te gusta hacer? —suspiró y rendida al ver que no me iría, puso el separador en el libro y lo cerró.
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—Veamos. —tomó la taza de café y bebió un sorbo. —me agrada la música, las motos. —señaló con su cabeza la moto que estaba en el estacionamiento, era una buena moto la verdad.
