Cielo estrellado

142 26 6
                                    

KARA



Para Lena y para mí se había vuelto costumbre tumbarnos en el jardín durante la noche,  algunas veces con el cielo repleto de estrellas y otras sin señal de alguna.

—¿Sabias que las estrellas pueden vernos? —cuestionó Lena mirando el cielo, está era una noche con muchas estrellas, ella y yo estábamos recostadas en el jardín de mi casa.

—¿Tú realmente crees eso? —Lena sonrió, giró el rostro y me observó divertida.

—Sabía qué reaccionarías así.

—¿Cómo? —cuestione frunciendo el ceño.

—Incrédula, creo que eres de ese tipo de personas que no cree en lo que no ve.

—Sí, algo así.

—Pero... ¿puedes creer eso, que las estrellas nos observan?

—Mmm. ¿Por qué lo crees tú?

—Cuando era pequeña papá me hablaba sobre las estrellas, decía que ellas eran las almas que habían partido. Que amaban tanto a los que dejaban que para seguir cuidándolos subían al cielo y brillaban para hacerles saber que de algún modo, ahí seguían.

—¿Tú crees que todos los que mueren suben y nos observan?

—Sí, al menos quiero creer que cuando me vaya podré ver a las personas que amo desde algún lugar y sonreiré al verles felices.

—Bueno eso es muy lindo, pero para eso falta demasiado. —comenté girando un poco el rostro para mirarla. Lena sonrió de medio lado. —después de esa linda explicación sobre las estrellas, puedo creer que nos observan. —dije después de un rato en silencio.

—Me alegra haberte convencido.

—Lena...

—Sí.

—Necesito decirte algo. —mis manos sudan, nunca me había sentido tan nerviosa, pero no podía más, probablemente Lena me diría que no sentía lo mismo y si eso pasaba solo quería que siguiera siendo mi amiga.

—Dime. —Lena se giro boca abajo sosteniendo su peso en sus brazos. Yo seguía boca arriba observándola, con la tenue luz que se dejaba ver desde la entrada de la casa, el rostro de Lena apenas se veía.

—Lena, tú... yo... am...

—Tranquila, dime. ¿Qué pasa? —suspire y me incorporé, Lena hizo lo mismo, ambas quedamos sentadas en el césped. Tomó su mano con temor a que ella note el temblor en las mías.

—Lena tú... me gustas y me gustas mucho, eres una persona asombrosa, lograste que recordara porque vale la pena sonreír. —a pesar de los nervios que tengo, una parte de mí se siente más tranquila. —no sé cómo pasó, no sé en que momento, pero no puedo dejar de pensar en ti, en todo momento estás en mi cabeza, tu locura y tú sonrisa se colaron por completo en mí.

—Kara yo...

Definitivamente Lena no se esperaba algo así, esta muy sorprendida, pero al menos no había corrido despavorida y lejos de mí.

—No me esperaba esto.

—Lo imagino y entiendo si tú no...

—¿Sí yo no siento lo mismo? —Lena enarcó las cejas.

—Am... ¿sí? —Lena sonrió y acarició mis manos, sentí que el temblor en ellas comenzó a disminuir.

—También me gustas Kara, creo que desde que te vi entrar a la sala de la facultad, desde que noté cuán triste estabas y quise borrar aquello, me gustaste.

—¿De verdad? —yo realmente debí verme sorprendida, porque Lena soltó una carcajada sumamente divertida.

—¿De verdad? —yo realmente debí verme sorprendida, porque Lena soltó una carcajada sumamente divertida

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Sí, ya sabes, tengo buenos gustos. —fue mi turno en reír alegremente, la forma en cómo Lena lograba que algo incomodo se volviera cómodo, me encantaba. —tus gustos también son muy buenos. —comentó Lena sonriendo.

 —comentó Lena sonriendo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Definitivamente lo son. —intercale la mirada entre nuestras manos entrelazadas y sus ojos, su belleza tenía que ser de otro mundo, con la poca luz dando en su rostro, sus ojos se veían hermosos, quería ser paciente y no intentar nada que ella no esperara, pero sus labios entre abiertos me lo estaban poniendo difícil.

—Kara.

—Si.

—Necesito pedirte algo.

—Dime.

—Dame tiempo para asimilar esto. Yo necesito...

—Te entiendo, es poco lo que tenemos conociéndonos, no quiero presionarte. —y lo hacia, la entendía a la perfección, hasta hace poco ella y yo éramos desconocidas, después nuestra amistad comenzó algo extraña, después, bueno, avanzó. Y agradezco su necedad para que ahora esa amistad tuviera la oportunidad de ser algo más.

—Tengo algo que decirte. —fruncí el ceño al ver que ahora era Lena quien estaba nerviosa.

—Dime.

—Kara, yo...

—¡Kara!

—¿Lucy?
_______________________________




👀🤭

Corazón Bipolar SUPERCORPDonde viven las historias. Descúbrelo ahora