Por fin

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Jimena's pov

Cuando dejo a Emilio atrás, el alma me vuelve a cuerpo, un centímetro más y hubiera sido imposible controlar mis ganas de estampar mis labios con los suyos ¿serán normales las ganas que tengo de besarlo? Todos estos años convenciéndome de que lo había superado y al momento uno que convivimos las mariposas vuelven a mi panza exactamente como todas las veces anteriores, como si no hubieran pasado los años. Me siento en la cama y abro Netflix. Emilio se queda al borde de la cama así que hablo

-Siéntate, no muerdo- sonrío, él suelta una carcajada que me confunde

-Yo recuerdo lo contrario – clava el azul de sus ojos en mi mientras se desabotona la camisa blanca. El calor sube por mis mejillas recordando a lo que se refiere, siento que pierdo la noción pensando en todas las cosas que quisiera hacer con él solo de verlo deshacerse de esa camisa, lo veo sonriendo y me atrapo mordiéndome el labio. Las miradas se intensifican como nunca. Deja la camisa en una silla y procede a subirse a la cama con los pantalones del traje puestos.

-Puedes quitártelos para que estés cómodo – mi boca acciona antes de que mi cerebro pueda detenerla – no es como que no te haya visto nunca así- vuelvo a decir sin haberlo pensado ¿por qué no me callo de una vez?

Emilio me mira sonriendo y me siento volar, volteo para escoger algo que ver en la tele pero, mi vista periférica me impide concentrarme. Regreso la mirada discretamente y veo a Emilio desabrochar la hebilla de su cinturón, ¿cómo algo tan sencillo lo puede convertir en super sexy? Las venas delatan la fuerza que ha ocupado, se mueve hasta que el pantalón cae al borde de la cama, de mi cama, recoge y mientras dobla y acomoda el pantalón no puedo despegar mis ojos de su cuerpo ¿por qué eres tan jodidamente sexy, Emilio Martinez? Repito mil veces en mi cabeza hasta que se sienta a mi lado

-¿qué? – pregunta y caigo en cuenta que no he despegado mi mirada desde hace unos minutos

- Nada, ¿Qué quieres ver? – pregunto sonriendo lo más tierna que puedo para que deje pasar mi desliz.

- Lo que tu quieras, es tu habitación – acomoda bien la espalda sobre la cabecera y dobla su rodilla izquierda quedando a escasos centímetros de mi pierna, las cosquillas vuelven a mi y ni siquiera me ha tocado, me siento como si no hubiera tenido "acción" hace años cuando no es así, a lo mejor lo que me hace falta es esa clase de "acción" con Emilio, me ruborizo solo de pensarlo. Pongo Flipped (mi primer amor) porque es lo primero que veo y ya no quiero seguir hablando.

Pasan los primeros quince minutos, ninguno de los dos habla; yo abrazo una almohada y el tiene los brazos cruzados sobre su pecho, puedo sentir bajo mi nariz su loción combinada con un poco de tequila que debo admitir huele mucho más varonil de lo que imaginaba, pasan los minutos y sigo sin poder concentrarme del todo en la película con semejante personaje a mi lado. Empezamos a platicar del evento, de la película y un poco de los proyectos que tenemos estas semanas, parece que el ambiente ya se relajo hasta que dice una pendejada.

-Bueno, pero ella está siendo dura con él, ¿quiere que adivine sus sentimientos o qué? – suelta confundido esperando que yo diga algo

- Literalmente toda la película ha sido de ella diciéndole que lo ama – lo miro arrugando la nariz

- Es mentira, ella no le ha dicho nada – se ríe negando con la cabeza y su mechón rubio vuelve a caer sobre su frente, pasa la mano por su cabeza para acomodarlo, Emilio Martinez siendo sexy 3, Jimena cayendo por él 0.

- No puede ser que lo defiendas, si es un idiota – alzo la mano restándole importancia haciendo uso de toda mi fuerza de voluntad para dejar de pensar en las cosas que me han asaltado desde hace un rato.

- Me estás diciendo idiota a mi también por defender al tío, entonces – acusa levantando las cejas

- Yo no dije eso, tonto – le digo mientras me pongo de rodillas sobre la cama a la defensiva

-Vale, ahora sé que soy un tonto – encoje los hombros – está bien si así nos vamos a llevar ahora - voltea simulando enojo, me río porque había olvidado lo ridículo que es a veces

- Qué exagerado – digo mientras le pego cariñosamente con la almohada que tenía abrazada

- Tonto y exagerado, no puede ser – me devuelve la almohada

-Ash, super exagerado – cuando quiero volver a pegarle con la almohada él la esquiva. Ríe fuerte y me acerco más para que no se me escape esta vez, pero vuelve a hacerlo, jugamos unos instantes hasta que no se como termino parada en la cama con sus piernas debajo de las mías y pegándole mientras el se cubre la cabeza con sus brazos

-Basta, pido paz – dice con ese acento español que tanto me gusta. Dejo de molestarlo y respiro jadeante pues me cansó perseguirlo, me quita la almohada de las manos y la tira a un lado.

-Ya está- dice mientras sus manos tocan mis pantorrillas y su simple contacto me eriza la piel de inmediato, recorre mi pierna hasta las rodillas apretándolas un par de veces indicándome que baje, sin pensarlo lo hago. Quedo casi a horcajadas sobre él, mi corazón desbordándose por la cercanía de nuestros cuerpos sintiendo su respiración. Me mira fijamente con los brazos descansando a sus lados y los míos sintiendo su abdomen.

- Perdón por ser un idiota exagerado – dice muy serio, sus palabras activan algo en mi interior, siento un rayo atravesarme y descargar toda su fuerza en el abdomen, ya no son cosquillas, se sienten como caballos desbocados por todo mi cuerpo y cuando veo esos ojos, que me han vuelto loca de todas las formas posibles, y la pupila se dilata dejándolos de un azul no tan claro es como un click. Tomo su cara entre mis manos y me acerco hasta sentir sus labios sobre los míos, me siento temblar con el contacto mientras él recibe y continua el beso gustoso. Sus manos van inmediatamente hasta mi cintura y cuando las siento apretarse contra mi piel es como el cielo, el beso fue un momento tierno para ser reemplazado por la pasión y deseo que llevamos conteniendo toda la noche o todos estos años.

Me acomodo hasta que no hay espacio alguno entre nosotros, él despega la espalda de la cabecera y me atrae lo más que puede hacia su cuerpo, yo acaricio su cabello mientras muerde mi labio lentamente eso me acerca más aun pareciendo imposible y lo siento endurecer en mi entrepierna. Me toma la cara y nos despegamos por un segundo; lo miro, me mira, sonríe y vuelve a besarme con urgencia, el deseo me nubla la vista, cierro los ojos disfrutando a Emilio debajo de mí, besándome como si no hubiera mañana. Entierra su cara en mi cuello dejando besos húmedos que me obligan a dejar caer mi cabeza y el agarre a mi cintura es cada minuto más fuerte, lo beso en el cuello también y suelta un gruñido que me lleva a otra galaxia de ida y vuelta en un segundo. Los besos siguen intensificándose, se siente como fuegos artificiales explotando dentro de mí, el calor de nuestros cuerpos no parece disminuir. Una de sus manos levanta la playera y se estampa en mi piel desnuda, solo eso necesito para sentir el rayo viajar de un lado a otro a mil kilómetros por hora, me pego lo más que puedo a él y el vaivén de mis caderas hace que los jadeos salgan de mi boca al sentirlo tan duro debajo de mí. Lo quiero dentro de mí, ya. Sin importar que nunca lo hayamos hecho en estos momentos se siente como una necesidad, debo parar porque no es muy inteligente acostarme con él media hora después de haber resuelto nuestros problemas de hace años. Sé da cuenta de que me he distraído.

- ¿Quieres parar, ¿verdad? – encuentro miedo en su semblante, ¿cómo le digo que no quiero parar pero que deberíamos?

-No quiero, pero deberíamos – digo intentando recuperar el ritmo de mi respiración

- Tienes razón, enana – aprieta su mano contra mi cintura de forma reconfortante, pero no sirve de nada porque es como si hubiera caído de un barranco y el corazón se me paralizó al escucharlo llamarme de esa forma.

-ok- solo eso consigo decir, me sonríe y vuelve a besarme esta vez con una ternura que me hará explotar el corazón, solo puedo cerrar los ojos y disfrutar el momento que tantas veces pensé que había perdido para siempre.

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Omg! Que intenso se puso esto ¿creen que si puedan aguantarse las ganas? ¿O que creen que será lo que pasará? Cuéntenme en los comments porque amo leerlxs

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