Verte volver

¿Algo más?

Emilio's pov

-Chicas, acérquense y se forman-Claudia está un paso frente a ellas y nosotros al otro lado en círculo

Son siete: Majo, Fernanda, Isabel, Martina, Danielle, Jazmín, y Gretell

-Todas tienen conocimientos de danza, así que por eso no se preocupen chicos- dice Claudia mientras me sonríe, le sonrío de vuelta

-Perfecto, ¿les parece si hacemos el warm up rápido y vemos un poco de la coreo? - Escucho afirmaciones de las chicas y ellas se ponen en círculo, Iván y los chicos se unen, yo tomo un momento para respirar porque tengo miedo de liarla sin la coreógrafa aquí, Erika se acerca y me da una palmada, me doy cuenta que me estoy estresando por algo irrelevante así que me uno a todos, están bromeando y conociéndose, Danielle sigue sin dejar de mirarme pero no me dirige la palabra, su timidez me gusta, yo también la miro y sonrío, tiene cabello claro y unos ojos grises que parecen de otro mundo, es delgada pero fuerte y más bajita que yo, charlamos unos minutos más y nos ponemos manos a la obra  las miradas entre ella y yo no cesan, voy a bailar con ella sí o sí.

Empiezo por explicar la parte en parejas, cada quien escoge a alguien, Erika y yo la marcamos y pasan así veinte minutos, vamos cambiando de parejas hasta que es mi turno de bailar con Danielle, hablamos poco y las miradas siguen intensificándose, me siento cómodo pero no creo tener tanta química con ella al bailar, aun así el coqueteo va en aumento, veo como Iván me mira entre reproche y burla, Danielle es muy tímida y sinceramente no sé muy bien como entablar una conversación, será cosa de averiguarlo los siguientes días.

Las parejas quedaron perfectas; me quedé con Danielle así tengo el presentimiento de que pasaremos mucho tiempo juntos, bailarán Majo e Iván, Boggi e Isa, Aaron con Martina y Leandro con Gretell, espero la coreógrafa este contenta con las decisiones.

Todos comienzan a despedirse y Danielle se acerca con su maleta nike en el hombro y su termo en la mano

-Bye, Emilio, cuídate- dice mientras sonríe y encoje los hombros

-adiós, Danielle, gracias por haber venido- digo mientras la tomo de la cintura y beso su mejilla, siento como se ruboriza y sonrío para mis adentros, ojalá podamos conocernos más estos días me parece una niña linda, en cuanto ella se aleja el tono de whatsapp me hace quitarle la mirada de encima; es Eli

Chat con Eli:

Eli: ¿Qué haces Emi?

Emilio: Terminando el ensayo con las modelos
Emilio: ¿cómo va por allá?

Eli: De seguro ya quieres liarte con una, mañana tengo llamado

Emilio: Siempre es lo mismo contigo, acaso no puedo convivir con mujeres o amigas sin que pierdas la cabeza?

Eli: Te recuerdo que éramos amigos antes de todo esto, pero ya está, lígate a cuantas quieras, ya no me importa

Emilio: Pues no creo que lo sigamos siendo, y no olvides que el acuerdo era ver si esto podía resistir, supongo que no y no por mi culpa

Eli: En cuanto vuelvas tenemos que hablar de esto, no creas que te librarás tan fácil de nosotros

Hablar con Eli me había puesto de mal humor, creí que al menos durante el viaje estaríamos "bien" para evitar cualquier tipo de confusión con cierta mexicana a la que no pude evitar ni el primer día, pero Boggi tenía razón, las cosas con Eli llevaban mucho tiempo inservibles y aunque estuvo allí para ayudarme a salir del mal rato que pase, hoy las cosas ya no se sienten genuinas y sé que es la señal para dejar todo atrás por más que quiera evadirlo.

Narrador

El siguiente día transcurrió tranquilo para casi todos los partícipes de los últimos hechos, excepto para dos miembros del team, quienes se encontraban atrapados entre su querer y el deber que los había mantenido al margen durante un tiempo y es que Boggi e Iván nunca habían reparado en ese algo que existía entre ellos; al principio era un jugueteo entre amigos como con cualquiera pero cuando el juego evolucionó y reconocieron esa tensión "rara" ambos entraron en relaciones que definitivamente los alejaron de cualquier sentimiento el cual pudieron haber desarrollado. Y así se mantuvieron por unos años entre Boggi saliendo con muchas chicas e Iván superando el vacío que le dejó su última relación donde él y Vanesa se habían destruido hasta los huesos; celos, mentiras, infidelidades y mil mierdas más de las que le costó avanzar ya nunca volvieron a sentir esa tensión que los asustaba, pero les gustaba tanto hasta hace unas semanas.

- ¿Qué tal fue con Isa? - pregunta Iván mientras el ruso voltea, están en una terraza donde se asoma la puesta de sol detrás del mar del pacífico, se recargan en la barda blanca

- Bien, es super linda y baila increíble- contesta Bogg

- ¿Mejor que yo? – pregunta Iván con una sonrisa retadora, Boggi choca su hombro con el de su amigo

- De verdad que es buenísima, no creo que seas mejor, Ivi – el apodo se quedó entre ellos a pesar de que Jimena lo había bautizado con él.

-Hay que comprobarlo- escupe Iván mientras guarda el móvil en la bolsa de sus jeans y camina al centro de la terraza, Boggi lo sigue y quedan frente a frente

Empiezan a marcar la coreografía, entre jugando y ensayando de verdad, se retan con la mirada mientras sus cuerpos bailan de cerca, la pasan tan bien juntos que nunca reparan en el miedo que les causa tener esta cercanía, complicidad, conexión o como quiera que se le llame así que cuando tienen estos momentos se dedican a disfrutarlos sin pensar en nada más que lo feliz que se hacen al estar en la vida del otro ignorando las dudas de la forma en que evoluciona su amistad y como el coqueteo ha formado parte de ella desde el inicio.

Se toman las manos para intentar una cargada pero antes de que eso suceda Iván resbala con su propio pie el ruso pone fuerza y evita su caída, aun así, la risa de Boggi estalla al mismo tiempo que las olas debajo de ellos, Iván levanta la mirada reprochándole la burla a su amigo, tira de su brazo hasta poder abrazarlo por la cintura y levantarlo de forma cariñosa

-deja de burlarte de mí, tío- Boggi solo ríe mientras patalea intentando que Iván lo baje

-te dije que no eras mejor que Isa- Iván rueda los ojos y frunce el ceño después lo baja

- ¿seguro? - pregunta con un semblante un poco más serio, pero sin que la sonrisa desaparezca

- Sabes que no – dice Boggi mientras toma a Iván de la mano y lo arrastra hasta la barda de nuevo, señala el paisaje con la cabeza, ambos se recargan sin soltar sus manos

Los últimos rayos de sol yéndose por detrás del mar y ellos mirando tomados de la mano, asimilando todo lo que pasaron hoy, nadie se hubiera imaginado esa escena, exceptuando tal vez por Emilio.