Dirty Human Girl

4.- Ibi Cuvabit Lamia

Dirty Human Girl

«Una Lúgubre Novela de Sadomasoquismo»

"Ibi Cuvabit Lamia"

«Nobiles ejus non erunt ibi regem potius invocabunt et omnes principes ejus erunt in nihilum. Et occurrent dæmonia onocentauris et pilosus clamabit alter ad alterum ibi cubavit lamia et invenit sibi requiem. Ibi habuit foveam ericius et enutrivit catulos et circumfodit et fovit in umbra ejus illuc congregati sunt milvi alter ad alterum.»

Isaías 34:12-15
Sagrada Biblia

Luz despertó con un dolor de cabeza monumental, la noche anterior había estado compartiendo unas copas con Boscha, la demonio había conseguido un licor bastante dulce cuyos efectos quería ver en la latina.

Aún se sentía mal por la borrachera, estaba cansada y sobre todo había sido bastante maltratada por Boscha, si bien la pelirroja fue muy delicada en sus caricias fue una absoluta bruta con los términos y analogías que usó para referirse a ella y a sus partes humanas tan diferentes y tan placenteras de usar.

Sollozaba con la vista en el techo, estaba ruborizada por la enorme borrachera que había agarrado merced de los tragos tan generosos que la pelirroja le había servido y tras caer completamente mareada, la demonio recostó su cuerpo entumecido sobre el lecho para empezar a poseerla nuevamente.

Al principio, Luz comenzó disfrutando bastante de aquello.

Si reflexionaba un poco, Boscha era una chica no sólo muy bonita y atlética, no, a su atractivo físico se le sumaba una astucia bastante superior, un ingenio maquiavélico, una erudición profunda y una inteligencia envidiable, era un gran partido, muchas chicas de los alrededores habrían querido ocupar su lugar con gusto.

¿Entonces por qué no podía disfrutarlo plenamente?

—¡Mírame! –le ordenó tomándola del mentón sin dejar de violarla inmisericordemente.

Luz abrió con timidez sus ojos, Boscha estaba radiante. No sabía Luz cómo definir lo que sentía por ella pero era algo muy fuerte.

Había llegado a disfrutar sus tardes y noches de placer secreto así como a sus almuerzos juntas, cuando la acercaba a su cuerpo por lo bajo en clase de Pociones.

Luz quería que Boscha se diera cuenta de lo mucho que la quería... Lo mucho que deseaba que la demonio la tratase con un poco más de ternura, algo más de conmiseración, un poquito más de cariño en sus palabras. Por lo menos.. llamarla por su nombre sin que añadiera el "usser" al final.

—Eres mucho más inútil de lo que pensé, de haber sabido que no podías asimilar el Don de otras jamás te habría prestado a las demás...

—¿Fue mi culpa, entonces? –murmuró Luz azorada, todos sus pensamientos dulces de amor y admiración a Boscha se quebraron como se quiebra una frágil copa de cristal fino de un sólo rocazo brutal.