Dirty Human Girl

9.- El Fin del Camino

Dirty Human Girl

«Una Lúgubre Novela de Sadomasoquismo»

"El Fin del Camino"

Boscha no podía creer lo que le había ocurrido, Amity Blight la había desvirgado de un modo por demás brutal, asqueroso y enfermizo, ni siquiera ella había sido tan hija de puta con Luz cuando fue su primera vez...

¿O si?

Una parte de la demonio sabía o sospechaba, muy en sus profundidades que aquello era cierto.

Lo sabía muy hondo de su ser, aún más dentro que dónde el fuste de Amity la había horadado recién, ella sabía que lo merecía.

Boscha sollozaba quedamente mientras sentía las manos cremosas, frías, suaves y delicadas de Luz recorriendo con suavidad las violentas marcas que Amity había grabado en la delicada piel de Boscha con el azote en pechos, hombros y vientre.

Luz, hasta cierto punto había disfrutado las acciones de la pelimenta en contra de la demonio con gusto al principio. Hasta que Amity comenzó en verdad a excederse. Si bien, la morena quería que  Boscha sufriera, también era cierto que no deseaba verla muerta, la necesitaba, más de lo que le hubiese gustado reconocer.

La necesitaba desesperadamente.

Ahora fue el turno de Amity de irse a dormir sin concluir su sangrienta y letal labor contra una Boscha que apenas y daba señales de vida.

Procedió a desprender a Amity del maltrecho cuerpo de Boscha con suavidad, tras lo cual, Luz decidió sanar las heridas de su fiancèe, había aprendido sanación avanzada y aquellas heridas, pese a ser de una considerable gravedad, no serían difíciles de sanar para sus habilidades.

Juntó sus manos y comenzó a frotarlas hasta que la chica morena sintió cómo éstas se encendían con una resplandeciente luz azul claro.

Comenzó a pasar sus manos por la piel de Boscha a la vez empezando a sanar las laceraciones, heridas, hematomas, mordidas y arañazos que mancillaban la piel suave de su amada.

Boscha poco a poco fue sintiendo cómo se iba mejorando, las endorfinas liberadas para contrarrestar el tremendo dolor de antes iban adormeciendola en una forma bastante eufórica ahora que el dolor retrocedía como si fuese sorbido mágicamente.

Los hinchados y cegados ojos de la demonio sanaron logrando enfocar la realidad al fin. Se dió cuenta de que era Luz la que estaba prácticamente salvándole la vida.

La antes dura mirada de la morena ahora reflejaba una profunda consternación y preocupación genuina.

Nadie podría definir lo que la demonio comenzó a experimentar por la morena, si antes la amaba, ahora la adoraba, sintió cómo aquellas manos frías y suaves la acariciaban borrando tras su tacto sanador, las heridas y cicatrices. Incluso cicatrices anteriores a aquel día.

Luz le dedicó una conmovedora sonrisa afectada a Boscha continuando su delicada ceremonia de sanación ahora sólo con una mano, casi terminaba sus deliciosas y eróticas curaciones.

Boscha le devolvió tímidamente una sonrisa apenas discernible, Luz se le acercó con suavidad hasta abrazarla, cuando estuvieron estrechandose con fuerza, Luz comenzó a murmurarle dulces y conmovedoras palabras convincentes de disculpa y amor en un suave tono delicado.