Dirty Human Girl

6.- Walpurgisnacht

Dirty Human Girl

«Una Lúgubre Novela de Sadomasoquismo»

"Walpurgisnacht"

Era la hora más oscura de la noche, el silencio normalmente sería tan completo y denso que hasta las sombras se arrastran furtivas para no romper la solemnidad de la medianoche

Pero no ésta noche.

En la recámara de Boscha, la chica-demonio jadea con ansiedad y deseo. Su cuerpo perlado en sudor se estremece a cada que siente aquella suave tortura a la que es sometida.

—¡Basta! –quiso sonar imperiosa sólo logrando sonar implorante y sensual.

Luz, su amante humana está ocupada en darle placer. Los labios nacarados y suaves le exprimen con ansiedad la larga lanza de amor que corona su entrepierna, lo hace con una intensidad y violencia inusitada.

A la vez que recorre de arriba abajo aquel roble endurecido y erecto, también succiona cual infernal ventosa haciendo enloquecer a la demonio, Boscha gime y aprieta los dientes sintiendo como Luz se lo hace con tal violencia que pareciera más que quisiera arrancarselo.

—¡Dije que pararas, humana! –imploró sintiendo como las cabezadas de Luz iban más y más rápido a la vez que los chasqueos de lengua y succiones se iban volviendo más intensas. —¡Ya basta!

Luz sonrió mentalmente prosiguiendo su asquerosa labor, ¿Cuántas veces había ella implorado lo mismo sin éxito alguno?

—¡Luz, por favor...! –gimió sintiendo los estertóres que le anunciaban la cercanía del orgasmo.

Luz se detuvo y, dando una última pero intensa chupada, comenzó a retirarse dejando libre el sexo duro de Boscha milímetro a milímetro, cuando aquella serpiente ansiosa y dura salió del encierro de los labios de Luz, la estaca se estremeció, estaba a punto de orgasmo y ahora solo palpitaba desesperadamente.

—¿Ves? No te costaba nada pedir las cosas por favor y llamarme por mi nombre. –le murmuró triunfal acercando su rostro al de Boscha.

La pelirroja, jadeante y sudorosa se dejó caer sobre el colchón abrumada, Luz se estaba volviendo una maestra en aquello del sexo, la enloquecía pero también la asustaba lo mucho que se estaba encariñando con la morena.

—Te has vuelto muy buena... ¿Practicas mucho? –le cuestionó mitad en broma mitad en serio, ya que ella no tenía la costumbre de que Luz le practicase una felación y menos aún a disfrutarla tanto.

—Lo necesario solamente. –le respondió con osadía.

Luz subió a horcajadas sobre la derrotada Banshee y comenzó a empalarse en aquella estaca con suavidad mirando a los ojos a Boscha.

La demonio estaba ruborizada, aquella noche Luz estaba particularmente excitada, era una fiera insaciable, Boscha hubiese querido tener otra fórmula para retardar su orgasmo, pero no. Era como si Luz estuviese empecinada en arrancarle orgasmo tras orgasmo sin más.

—Antes... –jadeó Boscha. —antes solíamos dar más... Tú sabes, más de ti y más de mi... Ahora es como si sólo fuera...

—¿Clavar y venirse? –preguntó Luz con crudeza comenzando a mover sus caderas en círculos tras empalarse totalmente el tamaño de Boscha dentro de sí.