Amor Letal [En Proceso]

Capítulo VII: Encuentro.

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Corro lo más rápido qué dan mis piernas. El aire se me atora en los pulmones y trato de atravesar las salas con temas de payasos , monstruos y más. Me llevo varios gritos por parte de muñecos qué hacen qué me sobresalto mientras corro. Siento lágrimas caer por mi mejillas y mi cuerpo temblar en terror.

Estoy entrando en pánico, mis pulmones no resiven aire, siento qué me voy s desmayar. Todo en mi alrededor da vueltas, a cada lado en el qué volteo hay alguna mala figura queriendo asustarte. Me freno y me escondo en uno de lo sillones viendo hacia la dirección en la qué estaba él...

El asesino de Negro.

Tapó mi boca con mis manos, para evitar que mis sollozos suenen por mi alrededor. Aunque igual creo que seria difícil qué se escucharan ya qué la musica tenebrosa y las risas macabras de diferentes personajes y payasos eviten qué mis sollozos y llanto se escuchen.

Escucho un silbido qué no se si proviene de parte de la musica, pero me escondo más en el sillón. Todo mi cuerpo tiembla sin sesar y me es imposible calmarme, siento el pánico recorrer por todas mis venas y las lágrimas no paran de caer.

Con una de mis manos palpo mi teléfono en mi bolsillo trasero del pantalón y lo desbloqueo.

El silbido se escucha más cerca y me percato de que no proviene del entretenimiento, sino de alguien; el asesino.

Arrimo otro de los muebles para esconderme mejor y busco el chat de Daniel.

« Encontre a Lucas. Busca a la policía y ven rápido a la Casa del Terror. El asesino de Negro está aquí y no se si saldré viva de esta. »

Escribo el mensaje con dificultad y le doy a enviar. El lo recibe más no lo lee rápido. Intento enviarle el mismo mensaje a Yoel, pero pasa lo mismo.

El silbido se escucha más cerca y le suben más volumen a la musica temática. Mi respiración se entrecorta cuando veo al Asesino de Negro entrar en la sala donde me encuentro, tiene el cuchillo en mano y lo arrastra por la pared provocando un chillido bastante molesto.

Busca con la mirada por todo el lugar y me es completamente terrorífico el tan solo pensar qué podría pasar si me encuentra.

Me hago más un ovillo en mi lugar metiendo la cabeza entre mis piernas, empiezo a rezar y cierro mis ojos con fuerza. No quiero ver nada.

El silbido para y no soy capaz de levantar la cabeza para ver a ninguna dirección. Me quedo estática como estoy, pero a los segundos me sobresalto al escuchar el famoso tono de mi móvil sonar. Trato de aplastarlo con mi cuerpo para que no se escuche el audio de tono, hasta qué deja de sonar.

Lo apago, pero eso no es impedimento para sentir como uno de los muebles es jalado y alejado de mi. Levanto mi cabeza y veo aquellos ojos burlones y cínicos viéndome detrás de su máscara. Vuelvo a gritar al saber qué fui encontrada y el me agarra de los cabellos para arrastrame por la sala temática.