DIA VEINTINUEVE

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Atenea Miller

7: 50 A.M.

Estaba entrando por el gran portón que tenía el colegio (el cual era inmenso), al instante de entrar pude visualizar diferentes grupos de estudiantes con sus amigos pero hubo un grupo en particular que llamo mi atención, era un grupo compuesto por cinco chicos y cinco chicas, los chicos eran parte de los populares y las chicas eran del mismo salón que yo y las reconocí. Ellas compartían algo en común, todas ellas eran hermanas menores de los cinco chicos, odiaba a esos chicos, eran unos patanes, pase por su lado saludando a las chicas. Isabella Wesley era una chica que me caía demasiado bien.

Seguí avanzando hasta entrar en las instalaciones de este en busca de mis dos mejores amigos: Kate y Jayden. Kate seguro se encontraba ya en el salón de clases y Jayden debe de andar rondando con su skate por algún lugar de la escuela. Kate tenía su cabello color castaño claro casi rubio y unos ojos color miel, Jayden era rubio con unos ojos color gris, ellos al igual que yo tenían dieciséis años.

Particularmente este día andaba de buen humor (nada podría quitármelo) incluso andaba más amable de lo normal, no sabía exactamente a que se debía mi buen humor pero tampoco me interesaba descubrirlo. Además mi mente ha estado divagando otros asuntos con un nombre en específico, "Honey" ese era la causa de mis pensamientos constantes, sabía que estaba en un año mayor que yo, después de eso no tenía nada de él.

Ese ser que era un desconocido para mí físicamente, me había llamado la atención, quería saber quién era, como demonios sabia cosas de mí. Quizás lo primero que haría al conocerlo fuera darle una paliza por seguirme a mi casa, eso era muy acosador, pero deseaba saber quién era y porque él tenía miedo de enfrentarse a mí, no era tan intimidante ¿cierto?

Unos gritos me sacaron de mis pensamientos.

— ¡Amor mío! —alargó la "o". En mi rostro se dibujó una gran sonrisa al escucharlo—. ¡Esposa mía, espérame!

— ¡Esposo mío, futuro padre de mis cuatro hijos, ven a mí! —le respondí gritando. Jayden llego a mi lado montado en su skate, traía con el los dos termos: uno rojo y otro azul.

—Bueno días, ¿Cómo esta esposa mía?, me imagino que ahora mejor que nunca al tenerme a mí —reí por su comentario. Me extendió el termo rojo.

—Pues particularmente me desperté con buen humor, y al verte a ti no hace falta preguntar cómo estas desde lejos se ve que desbordas alegría —empezamos a dirigirnos al salón donde debería de estar Kate. Yo caminaba a paso rápido ya que él iba en su skate y no quería que los atrasáramos.

—Por cierto ahí traigo tu café favorito hecho por mí —infló su pecho con orgullo como si hacer café fuera lo más difícil del mundo. Le di una tierna sonrisa, en realidad lo quería demasiado—. Debe de estar muy calentito, ten cuidado no te vayas a quemar.

—Gracias esposo mío, es usted muy atento conmigo —destape el termo para darle un pequeño sorbo al café—. Admiro tu forma de hacer café, simplemente me encanta el café preparado por ti —él se limitó a sonreír y repetir mi acción anterior.

—Tienes razón esposa mía, hago el mejor café del planeta, que digo del planeta, del universo —ambos reímos.


[...]


10: 25 A. M.

Estaba en clases de Geografía pero mandaron a llamar a el profesor hace unos quince minutos que por lo visto todos los profesores habían sido llamados a una reunión con el director, mi compañero de asiento era Jayden (en todas las clases es así). Kate compartía unas materias conmigo y otras las compartía con Isabella a causa de esto ella era la compañera de asiento de Kate en todas las clases, nosotros éramos los de la última fila, el ultimo asiento y Kate con Isabella y sus amigas estaban en los asientos de adelante o sea la primera fila.

Hola Mi DiosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora