Hola Mi Diosa

GABRIEL Y ATENEA

Honey

07: 50 A. M.

Toda la escuela estaba llena, en todas partes se podían ver a los estudiantes con sus padres o hermanos, la mayoría tenía dos hermanos y sus dos padres, el cual era mi caso. Todos estábamos en el gran patio de la escuela, unos estaban sentados y otros andaban caminando alrededor.

— ¿Estas nervioso hijo? —pregunto dulcemente mi madre.

—No —mentí descaradamente.

—Si claro —se burló mi padre—. Y yo estoy soltero y sin hijos.

—Papá —exclamo mi mellizas, Scarlett.

— ¿Qué? Yo solo digo la verdad. Esta sudando demasiado y mira a todos lados cada dos segundos.

—Es la emoción del primer amor —dijo ilusionadamente mi madre.

—Atenea no es tan mala —dijo mi hermana menor—. Ruda sí, pero mala no.

— ¡Quiero conocer a esa muchachita! —volvía a decir mi madre.

— ¡Amiga! —oí que gritaron.

Miramos a la persona que grito y era la madre de Alex, uno de mis amigos, ella le gritaba a mi madre.

— ¿Tu chica no ha llegado? —pregunto Alex.

—No es su chica —respondió Scarlett.

—Aun —susurre.

—Este día es el más raro de nuestra escuela.

—Opino igual que Alex —respondió Scarlett—. Pero mírale el lado bueno, conocerás a tus futuros suegros y tal vez cuñados.

— ¿Cuñados? ¿Ósea dos?

—Quien sabe y tenga más —respondió sonriente mi hermana menor.

—Cierto —la apoyo Alexandra, la hermana de Alex.

Me limite a resoplar, veía como todos charlaban entretenidamente, Jayden ya había llegado a la escuela únicamente con su madre y Derek que al parecer son familia. Kate al igual llego con su madre y padre, pero no había señales de Atenea.

Poco a poco mis amigos fueron llegando con sus familiares, empezamos a entablar una conversación entre nosotros, nuestros padres eran los mejores amigos, tanto que nuestras madres se pusieron de acuerdo en que año tener sus hijos y pues de ahí salimos nosotros. No había señales de la familia de Atenea.

— ¡Jayden ven! —grito Alexandra.

— ¿Qué sucede? —pregunto el chico confuso cuando llego donde nosotros.

— ¿Sabes si Atenea vendrá?

—Si vendrá, ¿Por qué el interés?

—Oh nada, simple curiosidad.

Al chico le cayó un mensaje al celular, lo reviso y una sonrisa juguetona se formó en su rostro.

—De hecho, ya está aquí —miro hacia donde estaba su madre y le hizo señas.

Su madre y Derek se acercaron hasta nosotros.

— ¿Atenea ya está aquí? —Pregunto Derek—. ¿O la esperaremos una hora más?

—Derek no te quejes —reprocho la madre de Jayden—. Que siempre terminas esperándola.

— ¿Están listos para ver a los Miller James? —pregunto Jayden en un tono alto.

— ¿Qué tienen de especial? —pregunto una madre de mis amigos.

—Que todos ellos son unos jodidos modelos de revista, simplemente son hermosos —dijo en un suspiro Alexandra.