CAPÍTULO 10

57 6 4
                                    

Encuentro inesperado

Andrew estaba parado en la puerta con unos manchurrones enormes bajo sus ojos dándole la apariencia de que lo acababan de golpear, en su rostro se notaba la desesperación.

-Allison, ¿puedes ayudarme?- su voz denotaba cansancio.

-Ammm... -dudé, no tenía idea de que hacer pero pues él tenía la patria potestad de Annie así que más valía que lo dejará pasar si quería saber algo de Annie-Si pasa- me hice a un lado para que pasara y eso hizo mientras Carlos bajaba las escaleras poniéndose su playera gris de nueva cuenta.-Siéntate- le dije conduciendolo a la sala de estar; la cara de Carlos era un verdadero poema, parecía sorprendido más que nada pero a su vez muy molesto.

-¿Qué haces aquí Andrew? ¿No tienes suficiente ya con haberte llevado a Annie?- dijo Carlos con todos sus músculos contraídos por la rabia que ahora mostraba su rostro.

-No es eso, lo que pasa es que...-se pasó las manos por la cara en un gesto de impotencia-Annie no me ha dejado dormir desde que me la llevé, la he llevado con el médico especialista en sueño y con un pediatra y ninguno de los dos pudo decirme lo que le sucedía, por eso vine a ustedes porque quiero volver a dormir...-

-Maldito infeliz, solo piensas en ti ¿verdad? Olvidalo viejo tu quisiste arrebatarmela ahora resuelve tu el problema- le dijo Carlos antes de tomarlo por el brazo y sacarlo a rastras de la casa una vez Andrew afuera el azotó la puerta muy enojado y volvió a la sala donde me había quedado yo viendo la escena.

-Alis-tenemos que hablar de lo que sucedió antes de que llegara Andrew- él me miraba a los ojos pero su mirada se había vuelto fría y distante así que fuera lo que fuera que diría necesitaba tener su barrera en alto.-Quiero que sepas que lo de hace un rato solo fue un calentón, no significó nada para mi porque solo eres mi amiga, no creo que te pueda ver como algo más-terminó de hablar y ya había bajado la vista y yo me sentí peor que si me hubiese dicho puta pero aún así me mostré inexpresiva, no le dejaría ver hasta donde me había dolido ya eso.

-Bien porque para mi también lo fue-el levantó la vista en el momento que dije esas siete palabras que me dolieron más que un cuchillo en la garganta, se veía sorprendido y me miraba como buscando un indicio de que no era lo que sentía pero al parecer no lo encontró porque simplemente dijo:

-Bien voy a cambiarme para mi cita-.
Lunes siguiente.

Con todos los papeles que me pedía la hoja del sobre me presenté a las puertas de un edificio enorme, la recepción era sencilla, había un escritorio con una persona detras de un ordenador bastante nuevo, a la derecha del lugar de la recepcionista había un elevador que parecía estar muy protegido, incluso tenía un lector ocular, y a la izquierda había un elevador casi igual solo que este tenía también un indicador de en que piso va el elevador, a la derecha de la puerta un pequeño grupo de sofás de piel negros con una mesa en el cetro llena de revistas y hasta ahora repare en yn joven sentado en uno de los sillones, aún eran las 5:50 por lo tanto tenía tiempo de charlar con alguien, incluso podría ser otro nominado al puesto...

-Buenos días-dije tratando de mantener un tono cordial.

-Buenos días-dijo él volviéndose en mi dirección...-¿Allison Mckensi?-preguntó él levantandose del sillón con todo y papeles, el chico no esta mal, sus ojos oscuros y sus rasgos fuertes me recordaban a alguien pero por más que intentara no lograba recordar-Soy Kian- mierda ahora lo recordaba pero sería sacrilegio no decir el hombre está como quiere.

-Hola Kian, no esperaba verte aquí; adivinare fuiste nominado-no tenía idea de que pensar o decir, volver a verlo es abrumante y bueno para que negarlo, me recordó el tiempo en el que me gustaba Kian.

-Sí, tu también fuiste nominada ¿verdad?-se acercó a mi con lentitud- te vez tan hermosa como siempre.- ¡time over! Kian ¿acababa de decirme hermosa?-¿Quieres ir conmigo a la reunión de ex-alumnos este fin de semana?- su sonrisa seguía igual de bonita que siempre, nunca olvidaría una sonrisa así.

-Sí ¿porque no?- su rostro se iluminó como un faro.

-Creí que me dirías que no, pero gracias por decir que sí soy muy feliz ahora-justo estaba acercándose cuando un joven con una bata blanca y un sujeta papeles.

-Allison Mckensi y Kian Henderson- levantó la vista del porta papeles y nos miró-síganme-, eso fue todo lo que dijo antes de irse en dirección al elevador fuertemente protegido...

EL AMOR DE MI VIDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora