La Mansión; Un Nuevo Escuadrón

Episodio 3 ~ parte 2

Un año después...

La crioquineta y yo formamos una buena amistad; aunque Elena no está de acuerdo con que hagamos amistades aquí.

Y sobre el pacto que hicimos...lo cumplimos, ahora controlamos mejor nuestros poderes.

El resto del equipo aún no me tiene tanta confianza, Zita escucho una conversación en donde murmuraban que yo iba a ser la nueva líder. Creo que por eso no me quieren. Cid es el que menos le agradó, lo sé porque hace poco me rozó una de sus estrellas ninjas.

He aprendido a flotar mejor y también puedo sostener oro, un elemento que siempre se me complicó. Y sobre el agua y tierra...olvídenlo, jamás lograré controlarlo.

En estos meses estuve demostrando a mi superior, ósea Elena, que soy capaz y que puedo controlar mis habilidades, pero después de tanto esfuerzo, ella aún sigue creyendo que no estoy lista para las misiones.

En algunos momentos estoy feliz por mi progreso, por las noches estoy muy cansada y no sólo físicamente, también mental, es que todó el día extraño a mi familia y amigos.

El proyectil que rozo mi codo me sacó de mis pensamientos.

Ash! Carajo, eso estuvo cerca.

—¿Qué nivel de dificultad le pusiste a la máquina, Ice?!— exclame a gritos.

Ice es el apodo que le puse a Zita, y por cierto el mes pasado cumplió dieciséis años.

—No lo sé! Tal vez toque un botón rojo con una calavera encima— respondió ella tratando de esquivar las balas.

Nos cubrimos detrás de un cubo que estaba como protección —Si morimos aquí, Elena nos matará. Tenías que poner balas reales?!

—Hay que hacer algo pronto. Que tal un escudo de hielo?— sugirió ella.

—Tú cúbreme y yo me abro paso hasta el control de la puerta para apagar el sistema.

—De acuerdo. Lista?— pregunto Ice algo temerosa.

—Ahora!!— dijimos al unísono.

Ice hizo un gran escudo de hielo que cubría por completo nuestras espaldas, corrimos y yo desviaba las balas que venían de frente.

Llegamos seguras al control que estaba en la pared y apague las armas rápidamente, los proyectiles cesaron por fin. La puerta se abrió y salimos casi gateando y con la respiración agitada.

Me recosté en el suelo —Te odio.

—Tu cuello.

Fruncí el ceño —Mi que...— toque mi cuello y luego mira mi mano que tenía un poco de sangre —Es grave?— pregunté asustada.

—No, la bala te rozó.

—Pudo haber sido mi vena.

Ella empezó a reír y fue inevitable no reír también, creo que reímos porque casi morimos en esa habitación.

Unos ruidos de tacones acercándose me llamó la atención.

—Viene la señora elegante— susurro mi compañera. Y rápido nos levantamos.

Elena jamás viene a los entrenamientos. Creo que algo anda mal.

—Porque pusieron el nivel noventa en la máquina de armas?—
cuestionó la mujer frente a nosotras.

—Fue una accidente, no nos dimos cuenta cuando programamos el sistema.
—. respondí.

—Pudieron haber muerto. Deberían de ser más cuidadosas.

—Tendremos más cuidado la próxima vez—. afirmó mi compañera.

La señora elegante me miró fijo, luego de analizar quien sabe que, se acercó a mi, corrió mi cabello, miró mi herida y dijo —Ve a que te pongan una venda. Luego las quiero a ambas en la sala de conferencias, les entregaremos unos expedientes que quiero que estudien. Mañana irán a una misión— y se marchó sin más.

—Eso es malo o bueno? Porque su comportamiento me confunde—. señaló Ice.

—Creo que es bueno— dije feliz y chocamos los cinco.

—Vamos con la enfermera.

Empecé a flotar unos metros de suelo y luego me coloque horizontal mirando hacia el techo mientras me dirigía a la salida. En estos meses aprendí a sostenerme en el aire, se me es fácil con el traje de neopreno.

—Ey! Espérame. No es justo tu puedes volar!-se quejó Ice porque la dejé atrás.

—Que no vuelo! Me sostengo en el aire.

Se que es casi lo mismo, pero me gusta irritarla.

⚡⚡⚡⚡⚡
KAPAW!

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