Pasaron dos días desde la explosión. Antes de que llegaran los bomberos y la policía, el Mayor Rodríguez, quien es parte de la dirección de la Mansión, arribo antes con órdenes nuevas; arrestarnos.
Nos encerraron en nuestras habitaciones mientras ellos investigaban la supuesta falla en el sistema de seguridad. Solo veía a Denis que venía a hacerme chequeos médicos y traerme comida junto con guardias armamos para que no me escape.
¿A caso sospechan de nosotros?
El encierro me ayudo a procesar la tan inesperada muerte de mi compañera Ice. Ella era lo que necesitaba para que mi día estuviera completo, era como una hermana, tan pequeña.
—Kata, algún día aprenderás a volar correctamente— dijo ella mientras jugaba con el pasto en sus manos.
—Eso es una pregunta?— pregunte ya que ella lo digo de la nada.
—No, es una afirmación. Aprenderás y luego me enseñaras como hacerlo.
—Enseñarte Ice, estás loca? Es imposible— dije entre risas.
—20 años atrás... que existieran personas como nosotras era imposible. Tú eras algo imposible y yo igual, pero aquí estas.
Aun puedo oír su voz en el silencio de mis palabras.
Alguien llamo a la puerta, me parecía extraño ya que en estos días solo entraban sin avisar, me puse de pie y la abrí. Era Js, con su uniforme habitual y su postura rígida, al verme me abrazo, por primera vez, tan fuerte como solo ella puede hacerlo.
Se separó —¿Como estas?
—Mejor. ¿Que pasa? ¿Por qué estas afuera de tu cuarto?— pude decir.
—Ya puedes salir. Vengo para llevarte.
Fruncí el ceño —¿A dónde?
—Hicimos algo especial para Ice. ¿Vamos?— cuestiono paciente, asentí, yo tenía puesto un jogging y remera azul así que solo me coloque los zapatos y una sudadera.
Ella me guio por los pasillos y subimos por el ascensor hasta las oficinas de la dirección, entramos a una habitación y habían varias personas.
—¿Que es esta lugar?
—Aquí están las placas de los caídos en acción...— susurro Js.
Aurora se me acerco y me rodeo con su brazo, camino y seguí sus pasos —¿Donde esta...?
—Aquí, ve— sus ojos se fijaron en un rectángulo de silicona con la inscripción;
En memoria de Elizabeth Ángel
Miembro del Escuadrón Ocloya
2025 – 2041
Ella se llamaba...
—Se lo que piensas... su nombre. Yo tampoco lo sabía.
Detrás de mí, había una banca, ahí estaban Js, Cid y 16a y nos sentamos junto a ellos. Estuvimos un rato en silencio pensando y recordando momento.
—Saben— dijo Aurora rompiendo ese preciado silencio —Algún día quisiera saber sus nombres y quisiera que sepan mi nombre... antes de morir.
—Prometo que sabrán mi nombre antes de eso...— articule.
—Y el mío— señalaron 16a y Cid al mismo tiempo.
—Mi nombre es horrible— dijo Js.
Luego de media hora la gente, incluyendo a mis compañeros, se iba retirando de a poco y con respeto. Yo que en ese mismo lugar observando la placa en la pared.
—Agente Kata— dijo un hombre muy alto, de uniforme impecable, la piel morena y el cabello corto y castaño.
Me puse de pie—Mayor Rodríguez.
—Mis condolencias— asentí en modo de agradecimiento —¿Como viste a mi hermano esa noche?
Hermano? Oh claro el oficial Rodríguez... él estaba en piso de arriba cuando todo paso.
—Seguro y firme en su trabajo, señor.
—Así debe ser. Siempre dispuesto a darlo todo por la justicia.
—Al igual que mi compañera.
—Estaré dirigiendo el caso de Green junto con Gómez. ¿Que harás ahora Agente Kata? tenemos que cazar a ese tipo, por ellos.
Lo oi confundida —Vengarnos no hará que ellos vuelvan, Señor.
—Pero si le daremos la justicia que se merecen. Repito; que hará agente, ¿te unirás al caso?
—Si señor— dije firme.
—Reunión informativa en media hora— finalizo sin más.
Voy a atraparte Green....
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La Mansión; Un Nuevo Escuadrón
Science FictionEn una Argentina futurista, Kata, una joven de 21 años tratará de encontrar y arrestar a su enemigo, con ayuda de sus poderes telequineticos y sus compañeros de Escuadrón. Historia escrita por la autora; María Zabala Distribuida por; Citymillon