—Qué bonito es este lugar— articule aun que no había nadie para escucharme. Estaba en el campo, sentada en una pequeña colina, a mí alrededor solo había césped muy verde y un gran roble que me regalaba sombra. El clima era perfecto, la combinación de la calidez del sol y la brisa que parecía de otoño era ideal. Me recose para descansar, vi a mis dos costados y desee tener compañía. —Extraño a mi familia y a mis amigos.
De pronto sentí mi mano izquierda muy helada, como si hubiera metido la mano en agua fría. Esa sensación me recorrió todo el brazo.
Estoy muy asustada. ¿Qué sucede?
Respire profundo y solté el aire, después de eso abrí los ojos. Con dificultad vi al cabello blanco de Ice estaba sosteniendo mi mano y su rostro reposando en el borde de la cama en la que yo estaba.
—Ice— dije con dolor en mi garganta, la chica levanto la mirada y su sonrisa salió.
—Kata... estas... estas despierta!— exclamo acercándose.
—Compañera congelaste mi mano— le dije al ver que mi mano tenia escarcha.
—Lo siento— y dicho esto me toco y mi mano volvió a recuperar su color. Ella hablo supongo que tenía un audífono —Equipo, Kata despertó.
—¿Por qué tienes el audífono? Dónde estoy?— interrogue al mirar las paredes blancas. Pero no podía reconocer la habitación.
—En el hospital de la mansión. Qué bueno que estés de vuelta— dijo con nostalgia.
—De que hablas?— cuestione y al ver que 16a apareció junto a mi continué —¡¡Puta madre 16!!
—Kata, te extrañe mucho. Lo que paso en Rosario... vi lo que grabo la cámara de tu raje cuando yo estaba inconsciente. Me salvaste otra vez. Gracias.
Quise responder a sus palabras pero me sentía algo cansada, así que solo le sonreí.
Aurora y Js entraron al lugar.
—Despertaste novata.
—¿Como estas Kata?— pregunto la de cabello azul.
—Bien. ¿Cuanto tiempo dormí?— agregue mientras mi frotaba los ojos, note que tenía un intravenosa, vi a mis compañeros y parecía que no querían responder mi pregunta.
Aclare la garganta, Js suspiro y respondió —Estuviste en coma... tres semanas.
Pero...que? Yo... no pareció tanto tiempo.
Corrí las sabanas que me cubrían, tenía puesto un short y una remera blanca. En mi pierna tenia tres puntos y alrededor de eso mi piel estaba roja.
Levante mi remara, tenía una venda debajo de mi costilla derecha y otra en la parte izquierda de mi estómago. Al mover mis brazos sentían dolor en mi pecho, pase mi mano por debajo de mi remera y encontré otra venda. No sabía que estaba pasando y por la indignación de no sabe mis lágrimas no tardaron en salir.
—Que paso?— pregunte con un nudo en mi garanta.
La mujer elegante entro a la habitación, junto con otro que parecía ser doctor.
—Escuadrón retírense— ordeno. Cuando los demás salieron continuo —Como estas Kata?
—Bien, supongo— respondí y el doctor me empezó a examinar.
—Que es lo último que recuerdas?
—No estoy segura. Tengo solo imagines. Por favor dígame que paso.
—En la misión de Rosario salvaste a tus compañeros, impediste que las balas les hiciera daño, llegaste a controlar algunos proyectiles, pero tres te impactaron y claro recibiste uno en la pierna en el combate que tuviste anteriormente. Mataste al hombre. Te desmayaste en ese mismo momento, 16a te trajo pero le teletransportacion empeore tu estado, perdiste mucha sangre y tuvimos que reanimarte tres veces.
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La Mansión; Un Nuevo Escuadrón
Science FictionEn una Argentina futurista, Kata, una joven de 21 años tratará de encontrar y arrestar a su enemigo, con ayuda de sus poderes telequineticos y sus compañeros de Escuadrón. Historia escrita por la autora; María Zabala Distribuida por; Citymillon