Narra Kata
El sonido constante de lo que me parecía un motor y el incómodo lugar donde estaba recostada me despertó, abrí los ojos, estaba en el suelo y a mi rededor una jaula de metal. Trate de levantarme, mi cuello dolía mucho como si me hubieran golpeado, quede sentada. No tenia mi audífono, ni la cámara. A mi derecha había dos pequeñas ventanas, eso y el movimiento que sentía asumí que estaba sobre un tren. A mi izquierda estaba 16a en el suelo fuera de mi jaula, me acerque a él, note que tenía puesto ese dispositivo que le impide transportarse.
—16, 16 despierta.— y dicho esto, tomo uno de los barrotes, me electrocuto y lo solté de prisa. —¡Carajo!
Empecé a examinar el lugar, tenía dos puertas, cuatro ventanas. En el borde del vagón había paneles y si... otro campo electromagnético, lo positivo era que no había cámaras.
—Kata— articulo mi compañero.
—16. Qué bueno que despertaste. ¿Como estas?
—Eh estado peor— aseguro tratando de recuperar la postura —¿Donde estamos?
—Arriba de un tren— pase con cuidado mi brazo entra los barrotes para tocarlo, el tomo mi mano —¿Listo para seguir?
—¿Que tienes en mente?— cuestiono con una sonrisa de lado.
Regrese mi mano —Nos sacaron el audífono, micrófono, las cámaras y a ti te quitaron el rastreador. Pero...— dije poniéndome de canasta —Aun tengo mis zapatos.
El los observo —Los zapatos de Andruw— afirmo y luego gimio de dolor tocando su pecho.
—¿Qué pasa?
—Esta... esta cosa me da pulsaciones eléctricas cada cierto tiempo. Tu, ahora activa el rastreador— dijo suspirando.
Fruncí el ceño, asentí con la cabeza, pase mi dedo índice por el agujero que estaba en la suela del lado de talón; presiono hasta el fondo y sentí haber tocado un botón —Listo, ahora...¿como salgo de aquí? No puedo usar mis poderes.
Saque el cuchillo la suela de mi otro zapato, vi a mi compañero observar el lugar y dijo —Tenga una idea— se puso de pie.
—¿Que?
—Tu pequeña jaula...¿es eléctrica no?— dijo acercándose a las ventanas.
—Si.
El tomo la barra de metal que sostenía las dos cortinas, fue hasta la esquina del lugar y coloque un extremo de la delgada barra sobre el panel que generaba ondas electromagnéticas —Ten cuidado con eso, es muy peligroso.
—Alégate de los bordes— ordeno, obedecí, dirigió
El sonido constante de lo que me parecía un motor y el incómodo lugar donde estaba recostada me despertó, abrí los ojos, estaba en el suelo y a mi rededor una jaula de metal. Trate de levantarme, mi cuello dolía mucho como si me hubieran golpeado, quede sentada. No tenia mi audífono, ni la cámara. A mi derecha había dos pequeñas ventanas, eso y el movimiento que sentía asumí que estaba sobre un tren. A mi izquierda estaba 16a en el suelo fuera de mi jaula, me acerque a él, note que tenía puesto ese dispositivo que le impide transportarse.
—16, 16 despierta.— y dicho esto, tomo uno de los barrotes, me electrocuto y lo solté de prisa. —Carajo!
Empecé a examinar el lugar, tenía dos puertas, cuatro ventanas. En el borde del vagón había paneles y si... otro campo electromagnético, lo positivo era que no había cámaras.
—Kata— articulo mi compañero.
—16. Qué bueno que despertaste. Como estas?
—E estado peor— aseguro tratando de recuperar la postura —Donde estamos?
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La Mansión; Un Nuevo Escuadrón
Science FictionEn una Argentina futurista, Kata, una joven de 21 años tratará de encontrar y arrestar a su enemigo, con ayuda de sus poderes telequineticos y sus compañeros de Escuadrón. Historia escrita por la autora; María Zabala Distribuida por; Citymillon