La Mansión; Un Nuevo Escuadrón

Episodio 5

—Tranquilo, tranquilo— rogue viendo que él retrocedía —Soy una agente de Seguridad Nacional. Vengo a ponerte a salvo.

Me acerqué a esté chico de cabello castaño, delgado y alto, y le quite la cinta que cubría su boca.

—¿Donde están los demás?

—¿Los demás? ¿De que hablas?

Ok...ahora si no entiendo nada.

Al estar más cerca vi que tenía una especie de guante metálico que cubría desde sus dedos hasta sus codos. También tenía ese dispositivo en sus piernas y apuesto que el cinturón en su estómago tenía algo que ver con lo demás.

—Hay una chica encerrada. Tenemos que ayudarla también.

Tenía órdenes de salir ahora. Puta madre.

—¿Control?— dije esperando nuevas instrucciones.

El ruido de los proyectiles eran muy fuerte, toque mi oído para escuchar bien —Confirmen si hay más Civil es encerrados.

—Tengo dos contenedores cerca, los voy revisar— escuche a Ice.

Suspire y salimos del lugar —Vamos. Quédate cerca de mi.

Abrimos los dos siguientes contenedores y no había nadie dentro. En ese transcurso me crucé con los malos y pude dispararles.

—¡Carajo!— exclame viendo las explosiones que estaban en el norte del lugar —Ice, que fue eso?

—Les quite unas granadas, me quedé sin municiones y por cierto en los contenedores no había nada.

—Tampoco nada aquí. Nos queda revisar uno. Ve a la salida trasera, ahí nos encontramos—. dije en voz alta para que me escuche atreves de audífono.

Le dispare al candado — Entre tu, yo te cubro.— mandé al chico.

—Nada—. dijo con decepción.

—Ok. Salgamos de aquí, vamos, vamos— caminamos por el borde del lugar y al cursar el muro de oro vi a alguien...jale el gatillo pero no salió la proyectil. —Mierda! Eres tu Ice.

—¿Me disparaste?

—La bala no salió, el arma esta vacía.

—¿Y esa es tu excusa? No sabías que estaba vacía.

—Ya.... Salgamos— abrí a medias la puerta.

—Espera, quiero un pequeño recuerdo— dijo ella sacando un lingote de oro.

—¿Pequeño?

Cuando salimos nos encontramos con más o menos veinte hombres apuntándonos. Creo que del miedo nos paralizamos.

—Suelten al chico y las dejaremos vivir—. gritó una hombre calvo de traje, escondido detrás de otros dos.

—Déjanos ir y no mataremos a sus hombres— amenace.

—No harán eso. Les falta valentía— dijo seguro.

—Y a usted le falta cabello— dije mientras le apuntaba con el arma vacía.

Sólo para distraer, que bueno que no saben que mi pistola no tiene balas

—Les daré tres segundos para que me den al muchacho.

—Kata nivel de dificultad al noventa porciento— me gritó Elena.

Que dijo? Nivel...o claro, lo que hicimos en la máquinas de armas.

—Tres...

Miré a Ice, ella esperaba mi señal.

—Dos...