Senderos de amor [Abeshiya]

Capítulo 13

[Hanae Ashiya]

Llevábamos dos horas sin tener noticias de ella, lo peor ya estaba pasando por mi cabeza. No podía creer que tantas cosas estuvieran pasando en un solo día. Por si fuera poco, Haruitsuki se encuentra a lado de mi hermana consolándola, por qué no para de llorar.

Se que nuestra relación se terminó y que soy responsable de ello, al dejar que la situación se saliera de control, pero eso no evita que este celoso. Que desee ser yo al que esté reconfortando, porque sin duda alguna estoy asustado y frustrado por no poder hacer nada más que esperar.

— Familiares de la Sra. Ashiya Kya.

— Somos nosotros, yo soy su esposo.

— Con razón el apellido me era familiar. Logramos estabilizar a su esposa, pero seré sincero Doctor Ashiya, su esposa se encuentra en la etapa final de la enfermedad. Me sorprende que aún pueda hablar con claridad, sin embargo deben estar preparados para lo peor.

— ¿Qué recomienda, llevarla a casa o internarla?

— Yo sugiero que se quede en el hospital, para que esté más cómoda. Asumo que sabe a lo que me refiero.

— Si.

— Pero la decisión es suya.

— Entiendo, puedo verla

— Por supuesto, ella lo está esperando. Desde que recuperó la conciencia ha estado preguntando por usted, acompáñeme.

Sin preocuparme por Abeno y mi familia, seguí al doctor a donde se encontraba ella. Al entrar, una enfermera estaba con ella vigilando sus signos vitales; hasta que recibió la indicación del médico de dejarnos solos.

Ella se encontraba más pálida de lo usual, en sus ojos podías ver lo agotada que estaba, además de que la tenían con mascarilla de oxigeno, me acerque lentamente a ella, para sentarme a su lado.

— Hanae, quita esa cara, estoy bien — dijo mientras sonreía.

— Lo sé, pero me llevé un gran susto.

— Lo siento, no era mi intención.

— Lo sé, ahora descansa.

— Antes de dormir, quiero que me digas una cosa.

— ¿Qué?

— ¿Qué fue lo que sucedió hoy?

— Nada, ahora descansa — estaba arropándola cuando me hizo una petición que me dejó un poco en shock.

— Hanae, quiero hablar con Abeno.

— No. Debes descansar, necesitas reponer fuerzas — respondí de manera tajante.

— Hanae, por favor será solo un momento, te lo suplico — no quería ceder, pero la conocía a la perfección se que no dejaría de insistir y lo único que deseaba era que descansara.

— Está bien, solo unos minutos, debes descansar — ella asintió, mientras deposité un beso en la frente y fui en su búsqueda.

Sabía que no me tomaría mucho tiempo encontrarlo, pues aún seguía con mi mi hermana, abrazándola. Es demasiado duro ver como la sostenía entre sus brazos, sentir como en cualquier momento podría darse cuenta que lo que tuvo conmigo fue un simple desliz y que en realidad a quién amaba era a mi hermana.

Pero no era momento para mis inseguridades, así que deje esos pensamientos aún lado y camine firmemente hacia ellos, cuando aparecí en el campo de visión de mi padre, se levantó apresuradamente para preguntar por ella.