Capítulo 8

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[Hanae Ashiya]

Pasaba del medio día, habíamos visitado muchos departamentos que el agente había encontrado para nosotros, pero ninguno era de nuestro total agrado. La verdad es que en el fondo buscábamos algo similar al que teníamos en España, pero, era prácticamente imposible; y eso solo provocaba un desánimo en nosotros.

Con la finalidad de cambiar de ambiente, decidimos pasar por el centro comercial, específicamente a las tiendas de arte, pasamos de tienda en tienda y no había nada que no adquiriera en cada una de ellas. Por último nos detuvimos en un parque y nos sentamos en una banca que se encontraba bajo un árbol, para refrescarnos un momento; lo que para mi era un momento de descanso, para ella era el momento perfecto para interrogarme.

— ¿Y bien, qué pasó ayer?

— Él llegó antes, bebimos un poco y estábamos hablando de nuestra infancia, de nuestros días de preparatoria y al final terminamos hablando sobre su trabajo. Luego de alguna forma, yo... — no podía continuar, la verdad es que aún no podía creer lo que había sucedido, pero no ganaba nada con darle más vueltas al asunto, así que suspire y continué — le dije que estaba enamorado de él.

— ¡Por fin se lo dijiste! Y ¿cómo reaccionó?

— No lo sé con claridad. Ni siquiera pude retractarme o algo por el estilo, en ese instante llegaron mi padre y mi hermana.

— ¡Rayos! esperaba una historia candente.

— ¡Kya, por dios! Si lo piensas es obvio que estará disgustado.

— O celoso.

— ¿Celoso? Si claro, como si fuera posible — dije con sarcasmo.

— Lo és. Se que no me crees, pero estoy segura que le molesto saber que estás casado. Tal vez deberías buscarlo, y explicarle...

— No. Probablemente no quiera saber nada de mi y es mejor así. Podré trabajar tranquilamente, sin preocuparme a cada momento de él.

— Eres molesto, cuando te pones de obstinado.

— Mira quién habla. Dejemos este asunto por la paz, y regresemos a casa; le prometí a papá que llegaríamos a tiempo para la cena.

Al llegar a la casa, moja los recibía con energía; a Kya le encantaba los perros, pero nunca pudo tener uno; cada vez que le hablaba sobre moja, podía ver como sus ojos se iluminaban con tan solo mencionarlo, por lo que ahora, se encontraba encantada con el pequeño.

— Veo que ya regresaron, Hanae ¿crees que puedas ayudar a terminar de hacer la cena?

— Claro padre. Kya puedes ir a descansar te llamaré cuando la cena esté lista.

— ¿No puedo jugar con moja?

— Hoy fue un día agotador, lo ideal sería que fueras a descansar.

— No estoy cansada, así que prefiero ir al patio y jugar con este amiguito peludo.

— Pero... — Kya no se daría por vencida, así que lo miro con ojitos de súplica. Hanae no caía fácilmente en ese tipo de trucos, pero en el último año se había vuelto bastante consentidor con ella — esta bien, pero procura no esforzarte mucho, ok.

— Entendido.

No pasó mucho tiempo para que la cena estuviera lista, su padre le habló a Zenko para que bajara a cenar, mientras que Hanae se encargaba de Kya. Una vez reunidos en la mesa se dispusieron a comer, el ambiente era un poco incómodo, especialmente por cómo había terminado la velada la noche anterior.

Pero el señor Fujiwara, no estaba dispuesto a seguir con ese ambiente, en algún momento las cosas tenían que cambiar, así que se dio a la tarea de iniciar una conversación.

Senderos de amor [Abeshiya]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora