Capítulo 11. Nuestra Mezcla Perfecta

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Narra Izuku

después de la visita me asignaron a un dormitorio de la academia, me hacia el loco, pero me daba cuenta de que me tenían fuertemente vigilado, incluso para ir al baño veía como me vigilaban, accidentalmente escuche que me tendrían vigilado solo por si no me había cambiado de bando y solo estaba fingiendo, pero no los culpo, tenían sus razones, aunque no era bonito que desconfiaran.

Me integre a los cursos incluso pasaba día y noche realizando tareas atrasadas para estar al ritmo e incluso repleto de exámenes y el embarazo me costaba los ataques de ansiedad me tenían a tope, los profesores me llevaban prendas repletas con el olor a Shigaraki para calmarme, aunque muchos de ellos susurraban a mis espaldas, algo que no me importo.

Gracias a Mei-san idearon un aparato para proteger mi vientre de los ataques en los entrenamientos que consistía en un cinturón que se adaptaba al tamaño del estómago durante el embarazo este poseía un campo de fuerza lo suficientemente fuerte para soportar grandes impactos, era la única que sabía respecto al embarazo, aunque obtuve su apoyo me causaba gracias que siempre que nos encontráramos a solas acariciara mi vientre con emoción incluso pensaba en aparatos y juguetes para bebe que podría construir.

Por otra parte, mis compañeros tenían dudas o me veían con lastima cuando mostraba mis cicatrices o veían la marca en mi cuello, Kacchan no me volvió a dirigir la palabra y si lo hacía solo era para insultarme, por un momento sentí que volví a la secundaria por la forma en cómo me hablaba o intentaba agredirme, lo que se les hizo raro a toda la clase por el repentino cambio de humor, por lo que supe fue que él era el que encabezaba el escuadrón de rescate y que entreno hasta desfallecer para poder salvarme, por un lado me sentía mal, le debía una disculpa en cierta forma pero no encontraba la forma, aunque él también me quería obligar a abortar a mi bebe.

Shigaraki, como lo dijo anteriormente estaba colaborando con la policía y los héroes, para así cumplir con su parte del trato, gracias a él en los últimos dos meses arrestaron a contrabandistas y algunos villanos de rango medio y bajo, no me habían dejado ir a verlo ya que tenían que confirmar que estuviera cumpliendo la parte del trato, y por otra parte era por el supuesto trauma que le dije a la psicóloga que no podía verlo aún, aunque si me estaba muriendo por no verlo.

Desde la última visita al tártaro habían pasado dos meses, aunque lo que más me preocupaba era que mi embarazo ya estaba haciendo acto de presencia tan rápido, para ser un bebe de tres meses ya se estaba notando y me asustaba que fuera muy grande a ese paso me costaría caminar dentro de unos meses.

Mis amigos ya estaban sospechando no solo por el hecho que mi apetito era bastante grande, incluso Todoroki me dijo que estaba engordando, a lo que me escude que estaba comiendo mucho ya que casi no me daban de comer cuando estaba secuestrado.

Pero la realidad era, que a este ritmo les tendría que contar lo de mi embarazo mucho más rápido de lo que me imagine, no era que me avergonzara, pero a la vez tenía ese sentimiento que los únicos amigos que tenia se alejarían de mí.

Era un sábado por la mañana, por fin pude tomar un respiro, ya me había puesto al día con todo por lo que me había despertado tarde, aunque también estaba el hecho que hoy cumplía cuatro meses de embarazo y tenía cita para un ultrasonido, me moví un poco y acaricié mi vientre con una sonrisa, me asombraba lo mucho que estaba creciendo.

- Bueno bebe, hoy iremos a ver como estas y también visitaremos a papá – acaricie mi vientre con un dedo mientras hacía círculos en el para luego levantarme, darme una ducha y cambiarme, cuando termine Aizawa-sensei entro para poder ir a la clínica. Me acomode el cinturón mientras el auto avanzaba, al parecer Aizawa supervisaría la visita con Shigaraki, accedieron gracias a su don y por cualquier cosa él se haría cargo gracias a esto me sentía algo cómodo ya que él era el único que sabía mi relación con Shigaraki y era un poco más fácil, ya que con un héroe presente no habría mucha vigilancia

Síndrome de Estocolmo "shigadeku"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora