Llámame como quieras

Capítulo 9: Marco

Me terminé quedando dormido hasta que llegaron Liam, Mario y Rena a las 4 de la madrugada.

-Dime que no lo hiciste, Liam- escucho decir a Mario más serio de lo normal.

-¡Claro que se folló a Ayla! -Grita entusiasmado Rena.

Me paro de inmediato de la cama donde me encontraba, como si todo el sueño que tenía desapareciera instantáneamente.

-¿Qué mierda dices? -Le pregunto a Rena.

-Ya escuchaste, es un rey, Liam es el rey de las cogidas.

-Cállate- Le digo a Rena- ¿Qué mierda Liam?

-Ya sabes... Mira, yo sé que tú no pudiste, pero esto no es una competencia, no seas aguafiestas, el que puede debe aprovecharlo.

-Calla la puta boca – Lo empujo hacia la puerta de la cabaña que seguía abierta, por lo que terminamos unos pasos afuera.

-Cálmate, que no hecho ni un crimen. -Me dice tratando de mantener la calma.

Apuntándolo con el dedo le índice, le digo.

-¿Te crees ganador un ganador por follarte a Ayla?

-Si te duele que me haya follado a Ayla, eres un doble cara, tu hubieras hecho lo mismo y la hubieras dejado botada como lo haces siempre. - No pude soportarlo más y le di un puñetazo en el lado derecho de su cara.

-El puto rey ¿eh?, eso crees que eres, cierra la puta boca que sino el próximo puñetazo no será así de despacio ¿me oyes?

Marco y Rena nos trataban a de separar, pero no fue suficiente para impedir que Liam me diera un puñetazo en el lado izquierdo de la cara.

Hubo más golpes por parte de los dos, gritos por parte de Rena y Mario para que paráramos.

Los guardias del hotel llegaron, nos separaron entre cuatro guardias y a pesar de ser las cuatro de la mañana, nos dijeron que de aquí a las 8 de la mañana nos teníamos que retirar, que no les importaba a donde se fuéramos, pero que nos teníamos que ir, que esas eran las políticas del hotel.

El dinero no me era un problema, y como lo último que quería era compartir otra habitación con Liam, a las 8 de la mañana me conseguí un vuelo y me fui a donde vivo.

No se porque me había molestado que hablaran así de ella, que la consideraran como un trofeo, si sabía que yo hacía lo mismo, solo me molestó, tal vez exageré. Ella no es nadie para mí, quizás con cuantos más se ha besado, quizá lo hace con cualquiera, tal vez folla con el primero que se le cruce.

Si llegaste hasta aquí, thanks.