No es ¡CIERTO! ||VMIN||

Capítulo 58.2

Invierno no era tan frío cuando uno se hallaba entre los brazos cálidos de otra persona, sobretodo cuando esa persona te abrazaba con tanto amor y protectoramente.

Luego de un desastre mañanero, un almuerzo para un batallón, algunas películas que siempre quedaban en segundo plano por la poca atención, y otro desastre esta vez en la tina del baño. Ambos se encontraban limpios y abrazados dándose mimos cariñosamente.

Jimin se aferraba casi como un koala al cuerpo de su novio, dejando que este enterrara su cabeza en su cuello, mientras piernas y brazos se enredaban entre sí. La extraña e incómoda posición no era nada favorable para sus columnas, pero eso no parecía importarles.

Ambos habían decidido salir a una cita, pero luego de su intensa sesión de sexo, o sesiones, las fuerzas y ganas de salir y pasar año nuevo en el centro de Seúl quedó descartado. Y en cambio, decidieron pasar el último día del año en la cómoda y vacía casa de Jimin, bajo una cena romántica y casera, solo ellos dos, que disfrutarían muy bien en compañía de velas, vino y música relajante, hasta terminar acurrucados en la cama de Jimin. O quizás, no tan acurrucados, pero sí en la cama del pelirrosa.

El estómago de Jimin rugió ruidosamente llamando la atención de Taehyung, y provocando que sus mejillas se colorearan, "creo que tengo hambre" dijo con un poco de vergüenza.

Taehyung sonrió por lo tierno que habló, alejando su rostro de su escondite preferido, "deberíamos comenzar a hacer la cena" acarició con cariño las suaves hebras rosas, viendo como Jimin cerraba los ojos y se apoyaba aún más en su tacto.

"Quizás" anunció embobado, su estómago pedía comida, pero las caricias en su cabeza lo tenía distraído como para pensar en otra cosa.

"Vamos antes que nos de pereza" Taehyung sonrió, su mano descendió hasta la nuca acariciando a su pasó, alegrándose por los ronroneos del Omega.

"Un ratito más" dijo Jimin, sus brazos se enredaron aún más sobre los hombros del Alfa, si es que eso era posible, "podemos cenar pizza, y aprovechar el tiempo libre para acurrucarnos".

Taehyung estuvo a nada de ceder, pero no quería que Jimin cenara algo ligero cuando él podía hacerle un banquete digno de un Rey, además, él había prometido darle una cena sí o sí a su novio, "dije que te haría una cena hermosa, y eso haré".

"Pero quiero acurrucarme contigo" un puchero se formó en sus labios con la intención de convencer al Alfa, "el delivery es buena opción". Sí, estaba siendo muy empalagoso, y estaba completamente seguro que jamás imagino que alguna vez sería así, pero Taehyung lo había malcriado.

Su corazón se derrito ante lo lindo que actuaba Jimin para conseguir su capricho, y un gritillo de enamorado quedó atascado en su pecho, estaba a punto de ceder hasta que su lobo rugió en advertencia de que alimentará bien a su pareja, "prepararé la cena" insistió, viendo a su lobo complacido y a un Jimin pucherear aún más, "ayúdame, bebé".

Jimin negó fingiendo estar enojado, y se enrollo con la cobija, sin embargo, no espero que Taehyung lo cargará con todo y cobija, sacándolo de su caliente cama.

"Mi novio es tan lindo" Taehyung lo sostuvo con firmeza, su novio parecía un bonito churro envuelto en la cobija, con pasos seguros se dirigió a la cocina, "prometiste ayudarme, Minnie".

"Prometí muchas cosas, Tae, y una de esas fue no dejar que salieras de mi cama" Jimin dijo con picardía, su expresión era la misma de un niño que acababa de hacer una travesura.

"Eres un niño pícaro ¿Lo sabías?" Dijo en broma, podía escuchar la risita de Jimin, pero no pudo ver la sonrisa, ya que sus ojos estaban fijos en bajar con cuidado las escaleras.