Maratón 1/3
Con sus pequeñas manos atrajo más al peliplomo, sus piernas se aferraron más a la cintura de este, mientras sus labios eran mordidos y succionados y su cuerpo ardía ante cada caricia.
El cuarto del conserje estaba siendo testigo de como dos jóvenes hormonales se intentaban comer a besos.
La maestra de inglés se iba a enojar, pero eso le importaba muy poco a Jimin, él apenas tuvo tiempo de estar cerca de Taehyung, y si no aprovechaba esta oportunidad tendría que esperar hasta el receso.
"¿Creó que debemos volver?" Taehyung murmuró a centímetros de los labios ajenos con la respiración agitada, se había alejado con toda la fuerza del mundo.
"T-tal vez... luego" susurró lo último, antes de atraerlo de nuevo en un beso sofocante. Taehyung sonrió en medio del beso, y supo que Jimin lo haría reprobar, lo bueno es que al menos sabía saludar en inglés.
Luego del incidente en su cuarto con Taehyung, los besos se volvieron algo del día a día. El resto de vacaciones se la pasaron en su cuarto jugando o conversando, lo cual sólo duraba unos minutos, ya que siempre terminaban besándose.
Jimin se estaba volviendo adicto a los labios del peliplomo, ya incluso pasaba más tiempo en el regazo de Taehyung besándose, que paseando con sus amigos, y eso lo comenzaba a asustar. Hubo momentos en donde pensó poner un límite, fallando por completo, porque con sólo tenerlo cerca era suficiente para que cayera en la tentación de besarlo.
Casi todos sus besuqueos fueron iniciados por él, sin embargo, Taehyung era quien llevaba el ritmo. Ya sean tiernos o intensos.
Las vacaciones habían llegado a su fin, y con ella su libertad de besarse cada que podía. Nunca había odiado tanto regresar a clases. Aunque eso no los detuvo, siempre encontraban el momento para intercambiar mordidas, como el cambio en cada clase, algunos recesos, o cuando el peliplomo visitaba a Jimin por la noche. Ambos le encontraron un excelente uso al gigantesco árbol.
Sintiendo su alma ser absorbida en cada beso, se aferró más al cuerpo ajeno, esperaba que el conserje no los descubriera.
¿Que eran?.
Ni él lo sabía. Tal vez eran amigos con derecho a besarse o simplemente amigos.
¿Que sentía?.
No estaba seguro. Sabía que le encantaba besar a Taehyung, y lo necesitado que se volvía si no probaba los labios de este. Pero aún no sabría definir bien sus sentimientos, además, apenas llevaban tres semanas comiéndose la boca. Mucho tiempo para algunos, pero poco para él.
En ese lapso de tiempo no habían tocado ese tema, ya que si estaban solos no perdían el tiempo en palabras. Y tampoco era como si quisieran hablarlo. Ya sea porque lo consideran un tema insignificante o por miedo.
Él por su parte, seguía confundido y algo asustado, Taehyung estaba dando a su vida un giro de trescientos sesenta grados. Era algo terrorífico y emocionante al mismo tiempo.
Las manos de Taehyung apretaron más su cintura, e hizo que casi gimiera, si no fuera porque tenía la lengua de este en su boca, estaba seguro que se hubiera escuchado.
Unos cuantos besos más y, ambos se separaron por falta de aire. Sus respiraciones eran erráticas, y las ganas de volver a besarse los invadía. Pero debían regresar, si es que no querían recibir una reprimenda mayor. No era como si ir por unas copias a la dirección les tomará diez minutos.
"¿Ahora si regresamos?" Preguntó el peliplomo, con un deje de diversión en sus palabras.
Jimin sonrió, y paso su lengua por sus hinchados labios, "si, ve tú primero" su piernas soltaron el cuerpo ajeno y se acomodó mejor en el pupitre. Taehyung asintió y antes de alejarse, se inclino y dejo un tierno beso en la mejilla del pelirrosa.
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No es ¡CIERTO! ||VMIN||
FanfictionCuando Taehyung conoció a Jimin tuvo ese constante deseo de llamar su atención, aunque jamás pensó que una de esas palabras provocaría que este lo ignorará. Pero... cuando Taehyung decide seguir los consejos de sus Hyung's ocasionará que Jimin empi...