Kaisoo

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Maratón 2/6

Siempre le dijeron que nunca debía juzgar un libro por su portada, a si que, cuando supo que el Alfa gruñón era su destinado; por más miedo que le causará y aunque lo intentará violar en el instituto. Él decidió darle una segunda oportunidad, y más cuando llegó como un cachorrito arrepentido con la cola entre el rabo.

Tal vez al inicio dudo un poco, pero al ver que su actitud hostil era una fachada, acepto gustoso. Quien diría que detrás de ese rostro serio, malévolo y gruñón, se escondía un osito todo ternura. ¿O sólo era así con él?.

Su lobo saltaba de la emoción cada vez que se reunía con el Alfa, y por su parte comenzaba a sentir mariposas.

En sus dieciocho años, jamás había tenido una cita decente de la cuál recordar con los años, cada cita era arruinado por su hermano o era plantado por miedo a su hermano. En conclusión, su hermano siempre destruía sus citas.

Pero, Minseok no estuvo enterado, así que las citas que tenía con Kyungsoo fueron un éxito. Aunque su hermano no supiera de sus constantes citas, no significaba que estuviera tranquilo.

Ya había perdido la cuenta de cuantas citas tuvo con Kyungsoo, lo que si recordaba, eran las veces en la que el pequeño ojón le robaba un beso.

La primera vez que lo beso desprevenido, estuvo como dos días sin mirarlo y, es que sus sonrojos siempre lo traicionaban.

Como ahora, sus mejillas no dejaban el color carmesí, y todo por culpa del ojón pícaro, este le había besado con la excusa de limpiar sus labios del helado. ¿Acaso no sabía que hay servilletas para eso?.

"Eres aún más bello cuando te sonrojas" murmuró Kyungsoo con una sonrisa boba, sus dedos acariciaban la mejilla del menor, era la primera vez que su corazón latía por alguien, estaba seguro que no sólo su lobo había caído en las manos de Jongin "pequeño, no alargues mi agonía" Susurró cerca del rostro del menor, llevaba más de mes en citas, y Jongin que no aceptaba salir formalmente.

Jongin estaba al borde de un ataque, su corazón quería salir de su pecho y su lobo brincaba con alegría. Claro que entendía a que se refería el mayor, pero no es que no quisiera aceptar su propuesta, sino, tenia miedo. ¿Que pasaba si aceptaba y después su hermano lo alejaba?.

Como si le hubiera leído la mente, el Alfa habló:

"No tengas miedo, tu hermano sólo podrá alejarme de ti cuando este muerto".

"Y eso es lo que me asusta" bromeó, sin gracia alguna.

"No soy débil, y estoy seguro que si Minseok te quiere no se interpondrá" Do recordó, no le importaba estar rodeado de miradas curiosas, ni mucho menos lo tarde que era, él sólo ansiaba besar de nuevo al menor, pero esta vez un beso de verdad, no piquitos "Innie, me gustas".

Con esas simples palabras acortó la poca distancia entre ellos. El beso fue tierno, sin segundas intenciones, simplemente queriendo transmitir sus sentimientos.

El Omega aferró sus manos en el pecho de Kyungsoo, y se dejó envolver, todo en él vibró. La falta de oxígeno los hizo separarse, solo escasos centímetros, juntando sus frente.

"¿Quieres ser mi novio?" Kyungsoo susurró cerca de sus labios.

Era la sexta vez que le preguntaba, y la primera vez en la que no tenía dudas. Porque prolongar algo que sucedería tarde o temprano.

"Si" murmuró, antes de volver a sentir los gruesos labios de su ahora novio, estaba a un paso de dejar que la lengua de Kyungsoo invadiera su boca, pero un ruidito los hizo separarse.

No es ¡CIERTO! ||VMIN||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora