Capítulo 19

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Maratón 4/6

Jimin pestañeo un segundo, sintiendo su cuerpo ser invadido por sueño, su cabeza se balanceo hacía delante de nuevo y solo cuando sintió un jalón en su cuello se despertó. Sacudió su cabeza y se dio unas palmaditas en el rostro para quitarse las ganas de dormir.

Su cuerpo estaba totalmente cansado, las tres horas de sueño no fueron nada para él, sobretodo cuando tuvo un intruso en su cama que no dejaba de roncar y patear.

No golpeó a Chen, solo porque con el video que subió en el grupo era más que suficiente castigo, eso y que el Omega tenía una resaca digna de cualquier sufrimiento, y que fuera a la escuela en ese estado era aún más castigo. Con todo eso, ya no era necesario golpearlo más de lo que la señora Kim de seguro lo haría. Lo que le esperaba al imperativo de Jongdae cuando fuera a su casa.

Vio al maestro de literatura con un libro en la mano mientras explicaba el significado de varios párrafos, párrafos que no entendía por su poca o nada atención, además la forma pausada con la que leía era como un dardo tranquilizante para él.

Era una suerte que se sentará atrás, al menos así el profesor no notaba los pestañeos y bostezos que estaba dando durante la mitad de la clase, sin mencionar que cierta persona estaba casi roncando a su lado sin temor a que su profesor lo descubriera.

Taehyung prácticamente había caído en los brazos de Morfeo desde que el profesor dijo buenos días, el pobre debía estar igual de cansado que él, al igual que la mayoría de sus amigos. Y todo por las ocurrencias de Jongdae.

Ahora comprendía porque la fiesta era exclusiva para los universitarios de último año, casi la gran mayoría no tenía clases hoy. En cambio, los de menor rango como ellos debían asistir a clases obligatoriamente, o de lo contrario llamaban a sus padres. Maldita escuela y sus reglas.

Apoyó su brazo derecho sobre la carpeta y se inclinó para recostarse ligeramente, quedando a la misma altura de un dormido Taehyung.

Jamás, en los años que conocía a Taehyung y en el tiempo que comenzaron a ser amigos, lo había visto dormir, o al menos en silencio. La tranquilidad con la que dormía el peliplomo era agradable de ver y, hasta cierto punto lo relajaba.

Inconscientemente recorrió con su mirada el rostro del peliplomo, grabando cada minúsculo detalle en su mente, Taehyung había madurado no sólo en el interior, sino también en el exterior, y él más que nadie lo había comprobado por segunda vez.

El tacto de una mano sobre la suya lo hizo salir de su trance y sobresaltarse un poco.

Taehyung tenía los ojos semi abiertos, lanzó una pequeña mirada y entrelazo sus dedos con los de Jimin, antes de sonreír ligeramente y volver a cerrar sus ojos.

La mirada que Taehyung transmitió, contenía calidez, alegría y algo más que no lograba descifrar, su corazón dio una sacudida, una corriente recorrió por todo su cuerpo y sus mejillas se calentaron casi al instante. Pero aún con ese revoltijo en su interior no apartó la mirada ni mucho menos su mano, sino al contrario, ejerció un poco más de presión en el agarré y sonrió sin entender el motivo.

No era la primera vez que Taehyung le toma la mano, ni mucho menos entrelazaba sus dedos. Pero si la primera vez que su cuerpo respondía con una sensación agradable por una simple acción.

Esto era una de las cosas que realmente le hubiera molestado que Taehyung hiciera hace un año, pero ahora le parecía totalmente normal, hasta incluso necesario. Y es que la presencia del peliplomo se estaba volviendo fundamental en su vida cotidiana, tanto que ahora si no lo veía o hablaba con él sentía un sentimiento de vacío.

No es ¡CIERTO! ||VMIN||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora