No es ¡CIERTO! ||VMIN||

Sulay 2

Enredarse entre los brazos cálidos de su Alfa era un hábito que se negaba a deshacer, al estar embarazado la necesidad de tener a su Alfa incrementaba de sobremanera y no importaba si tenía su aroma impregnado, un Omega embarazado necesitaba a su Alfa a cada momento. Sobretodo si este era su primer embarazo.

Junmyeon enterró más su rostro en la glándula de olor del peliazul regocijándose del aroma tan cítrico, relajándose en el aura pacífico y cómodo de su Alfa. Yixing de por si tenía una atrayente personalidad que era cautivadora para varias Omegas resbalosas.

Como varias que rondaban por la Universidad, los restaurantes e incluso en la clínica, sobretodo en la clínica ya que ahí se hallaban más Omegas, algunos sin su Alfa.

Es por eso que él se encargaba de impregnarlo lo más que podía con su aroma para que supieran que ese Alfa ya no estaba disponible, pero siempre había alguien que le importaba muy poco y se le acercaba.

Era una suerte que su novio fuera algo distraído con los atrevidos coqueteos de algún Omega, y que solo tuviera ojos para él.

Ronroneo gustoso cuando recibió una caricia suave sobre su vientre poco abultado, su novio había adquirido un gusto por acariciar su vientre cada que podía, aún cuando este seguía pequeñito. Faltaba unas semanas para que cumpliera tres meses y su vientre aún era tan pequeño que no creía estar gestando, sino fuera por el aroma a bebé que emanaba mezclado a su aroma y al del Alfa.

"Kim Junmyeon" una enfermera llamó la atención de la pareja.

"Nos toca, amor" Yixing palmeo las piernas de su novio en espera de que se levantara.

Suho asintió y se despegó del cálido cuerpo de su Alfa, espero que el peliazul tomará su mano para adentrarse al consultorio de la Obstetra.

La señora Kwon los recibió con su maternal sonrisa, "buenas tardes, pequeños" saludo la mujer de cuarenta años, a la joven pareja que era muy querida por la Beta, ya que la señora había visto a su hija en la personalidad de Junmyeon, "JunJun, ya sabes lo que debes hacer".

El rubio se apresuró a acomodarse sobre la camilla y levantarse la camiseta, dejando expuesto su vientre. El frío gel que colocó la Beta sobre su vientre lo hizo soltar un suspiró bajo pero no le tomó mucho interés, lo más importante era ver la pantalla en donde se reflejaba su bebé.

"El tamaño va acordé para sus diez semanas" la Beta movió la pantalla para que la pareja viera mejor, "esta es su cabecita, aún es pequeña" señaló, tecleo unos cuantos botones, y sonrió al oír el latido del bebé, "sus latidos son fuertes" volvió a teclear esta vez para tomar captura del ultrasonido.

Junmyeon aún no se acostumbra a sus alborotadas hormonas ni a lo sensible que se volvía, sobretodo al ver el crecimiento o a escuchar los latidos de su bebé. Todo era tan hermoso que solo lo hacía llorar aún más, era la segunda vez que iba a unos de sus chequeos, y terminaba llorando de la emoción como la primera vez.

"Te recetare algunos suplementos y vitaminas" extendió pañuelos de papel para que el Omega se limpiarla su vientre y la nariz mocosa, y se dirigió a su escritorio para escribir la receta, "también deberás a comer sano" vio el puchero en el menor, y sonrió, cambiando su mirada esta vez al Alfa, "nada de comida procesada o azúcar por montones" advirtió.

"Pero quiero comer fresas con chocolate" Suho se quejó mientras se bajaba de la camilla, parecía un niño enojado.

Yixing vio con ojos suplicantes a la doctora, obteniendo un suspiró rendido de la mayor.

"Te puedes dar pequeños antojos, pero no te sobrepases, no queremos que el bebé nazca con sobrepeso" Kwon señaló con su dedo a ambos jóvenes.

"No se preocupe, le daré una porción razonable" el peliazul tranquilizó a la Beta, esta asintió antes de entregarle la receta y las fotografías del ultrasonido en un sobre.