Jinkook 2

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¿Cuanta probabilidad hay, que en tu primera vez termines embarazado?.

Dos de diez, tal vez.

En realidad no importaba las probabilidades, porque eso no cambiaría el hecho de que estaba esperando un bebé de Jin y él.

Sus padres le habían dicho innumerables veces que estando en celo las probabilidades de salir embarazado eran altas, pero no imagino que justo él sería el suertudo.

Tal vez debió escuchar a sus padres, o incluso aprender al ver a su amigo embarazado, pero tal parecía que ni eso le sirvió de ejemplo.

Y lo peor de todo es que aún no acababa la preparatoria, y ahora dudaba que iría a la Universidad.

Llevaba todo el día mordiendo sus uñas de tanto miedo, no sabia como darle la noticia al mayor. Incluso él seguía sin creerlo, si no fuera por el cambio en su apetito y estado de ánimo o incluso en su falta de celo, habría seguido pensando que nada sucedía, aún cuado su madre había tocado ese tema antes de ayer. Aunque lo que realmente le confirmó que estaba gestando era la prueba de embarazo, la que aún mantenía en sus manos temblorosas.

Podía recordar aún el rostro desaprovatorio de la farmacéutica al entregarle las pruebas, y lo caliente que estaba su rostro ante la vergüenza. Pero esa mañana se había sentido algo fastidiado y con náuseas, además, con su celo atrasado lo único que quizo es quitarse esa espina. Jamás imagino que esa espina solo se clavaria más en él al ver el resultado del test.

¿Qué pasaba si Jin lo dejaba?, ¿Y si le pedía abortar?, ¿O si se arrepentía de haberlo marcado?. Por Dios, su padres y los padres de Jin se decepcionarian, y todo por el descuido de ambos.

Su piel se erizo al escuchar el timbre de su casa. No estaba preparado aún para verlo, pero hacerlo esperar sería descortés, después de todo era su novio.

Soltó un suspiro nervioso y, se encaminó a la entrada, escondió como pudo la prueba de embarazo y limpio sus palmas sudosas sobre su pantalón.

Al abrir la puerta, el mayor lo abrazó y le dio un dulce beso, "hola, Kookie. ¿Listo para irnos?" Al ver a su menor nervioso, frunció las cejas "¿Estas bien?, te noto algo pálido".

Jungkook asintió y puso una sonrisa fingida en su rostro, "podemos hablar antes de ir a tú casa" pidió, poniéndose a un lado para que Jin entrará.

Jin sólo miro al menor, y entró, algo estaba preocupando a su novio y, él se encargaría de descubirlo, "¿Confías en mi?" Llamó la atención del menor.

"¿Qué?" Jungkook cerró la puerta, y avanzó.

"¿Si, confías en mi?" Volvió a preguntar antes de girar hacía el menor.

Jungkook se acercó con pasos apresurados, "sí, claro. Claro que confío".

"Entonces porque no me dices que te tiene preocupado. Confía en mi, amor" con sus manos acuno el rostro del menor y acarició las mejillas.

La mirada preocupada de su Omega lo ponía nervioso, podía sentir el miedo en el delgado cuerpo de Jungkook mediante su lazo e incluso por el aroma que despedia, y por muy preocupado que estuviera, su lobo parecía saltar de felicidad. Se supone que su lobo debería preocuparse pero era todo lo contrarío.

"Koo-".

"Hyung, siéntese" dijo, empujando ligeramente al Alfa. Jin miraba cada acción del menor. Sin despegar la vista de sus dedos, Kook inhalo y exhalo, "H-hyung, ¿Te gus...tan los ni-niños?" Tragó el nugo en su garganta.

"Si, creo que son lindos. Pero ¿Por qué la pregunta?" Con confusión examinó al menor.

"¿Algún d-día Te gus-gustaría ser pa...dre?" Kook susurró casi con temor.

No es ¡CIERTO! ||VMIN||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora