Chenmin 2

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Maratón 1/4

Jongdae cerró la puerta de su casa después de despedirse de su madre, iba un poco tarde así que debía correr hasta la parada de autobús, al menos eso era el plan hasta que visualizó un auto rojo muy conocido, "¿Qué haces acá?" Fue lo primero que dijo en cuanto se acerco al auto.

"Te recojo" Minseok se veía muy alegre, como cada vez que recogía al rubio.

El menor rodó los ojos, y sin esperar a que el Alfa le pidiera que suba, él ya se hallaba acomodándose en el asiento del copiloto, "ya lo sé, a lo que me refiero es; ¿Qué haces acá hoy?".

"Te recojo" Minseok repitió nuevamente con algo de diversión, riendo cuando Jongdae golpeo sutilmente su hombro, "ya entendí, ya entendí. Solo bromeó".

Decir que la risa llamativa que dio el Alfa no agitó su corazón, sería mentir, pero era algo que él no diría ni loco, "te dije que puedo ir sólo a clases".

"Lo sé, pero me gusta recogerte. Además, me gusta pasar cada minuto contigo" el Alfa encendió su auto después de decir aquellas palabras, el silencio que se llevó en esos segundos que arrancaba lo hicieron preguntarse porque Chen no había dicho algo, dio una mirada rápida al menor y lo encontró con el rostro ligeramente ruborizado, "¿Te sonrojaste?".

"No" Jongdae respondió a la defensiva demasiado rápido para su propio gusto, prefirió ver al frente ante la sensación de ardor en su rostro y orejas, no comprendía aún en que momento ese tonto Alfa había logrado que sus más simples palabras le revolotearan todo su ser.

Minseok redujo un poco la velocidad, con precaución, lo suficiente para girarse hasta Jongdae y estirarse para depositar un suave beso en la mejilla roja, "tan bonito mi Dae-ssi".

El sonrojo en el Omega se extendió hasta su nuca, su lobo estaba corriendo de felicidad casi al mismo ritmo de su desenfrenado corazón, "¡Concéntrate en el camino!" Gritó no porque tuviera miedo a sufrir algún accidente por tal imprudencia del Alfa, sino, porque temía que los sonidos de su corazón sean escuchados por Minseok.

"Si capitán" la alegría del Alfa era hasta reflejada en su propio aroma, ver al Omega así de nervioso debía indicar que estaba yendo por un buen camino.

La distancia entre la casa de Jongdae y el colegio no era mucha, pero ese día parecía que las personas se habían puesto de acuerdo para salir a la misma hora y abarrotar las calles de autos.

"No deberías recogerme los días que no tienes clases" Jongdae hablo luego de unos minutos en silencio, al fin el ataque cardíaco que estaba teniendo había disminuido.

"¿Por qué?" Minseok preguntó sin quitar los ojos del camino, una vez podía ser imprudentes, pero dos era ser idiota.

"Sé que el último año de Universidad es agotador, pero tú en lugar de descansar vienes todos los días a recogerme temprano para llevarme a clases".

Minseok frenó en luz roja, y provecho para mirar al rubio, "¿Estás preocupado por mí?" La esperanza burbujeando en su cuerpo.

"N-No, solo me siento culpable de quitarte tiempo valioso" respondió sin mirar al Alfa, su familia y amigos siempre le decían que no era bueno mintiendo, que sus ojos siempre eran fáciles de leer, es por eso que prefería mirar a otro lado menos a los ojos esperanzados de Minseok.

Claramente la respuesta era poco convincente, sobretodo cuando desviaba la mirada, como si quisiera ocultar algo, Minseok sabía de antemano lo difícil que sería conquistar al Omega, pero eso no significaba que se rendiría, eso no iba con él, "mí verdadero tiempo valioso es contigo" su mano soltó el volante, y la cercó hasta la mandíbula del menor, los ojos marrones del Omega lo miraron algo nerviosos, tal vez por el repentino tacto o algo más, "debido a mi tiempo saturado, estar contigo se ha vuelto efímero, si no aprovecho esas ocasiones. Entonces ¿Cuándo te podré ver?".

No es ¡CIERTO! ||VMIN||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora