No es ¡CIERTO! ||VMIN||

Capítulo 45

Dicho y hecho. Su lobo se regocijo cuando una nueva ola de calor y excitación lo golpeó, dejándolo débil. No sabía cuántos minutos o horas llevaba en posición fetal, entre jadeos aguantando para no perder el conocimiento.

No importaba cuanto se tocará, o cuantos orgasmos tuviera, su lobo seguía insatisfecho ante su pobre intento. El animal lo único que quería era tener sexo, y él no pensaba ceder a sus pedidos, unos pedidos que involucraban a un bonito pelirrosa.

Porque sí, él sabía muy bien lo que su lobo quería, o a quién quería. Claramente lo había escuchado aullar el nombre de su vecino, pero él no permitiría que pusiera una mano sobre el bajo.

Porque te resistes, acaso no percibes ese delicioso aroma a fresias. Acaso eres tan tonto para no darte cuenta de que ese es el aroma de nuestra pareja, el lobo dijo con tanta tranquilidad muy seguro de sí mismo.

Taehyung sacudió su cabeza, negando las palabras del animal. ¿Jimin su Omega? Ese lobo debía estar loco si creía que tendrían tanta buena suerte para que ese bonito ser fuera su pareja destinada. Lo más factible era que quizás al ser el aroma de un Omega soltero, su tonto lobo lo confundía con su pareja al estar en celo. Sí, eso debía ser la única respuesta.

Sin embargo, le resultaba tan extraño que el animal logrará percibir el aroma de Jimin cuando su ventana estaba cerrada, y él no podía captar el olor. ¿Acaso su lobo estaba delirando?.

Vamos, estamos a unos pocos pasos de él, su lobo insistió algo desesperado.

"N-No" negó en un jadeo, "no tocaremos... a Jimin solo por nu-nuestra calentura, no lo tocaremos y p-punto" sus dedos aferrándose a las sábanas, los supresores en su sistema no hacia mucho efecto.

Ya lo hiciste antes, ¿Qué te hace creer que no lo harás? Solo debo esperar.

Taehyung rechino sus dientes disconforme con el lobo, le molestaba esa actitud tan soberbia y mandona. Si el animal creía que se dejaría vencer, estaba muy equivocado, no importaba cuanto quisiera caer en la tentación y cruzar su ventana, él se mantendría firme.

No usaría a Jimin para calmar su celo, no importaba cuanto doliera, él no caería tan bajo para abusar del pelirrosa.

Los segundos se volvieron minutos, y los minutos, horas. Decir con exactitud que hora era, sería imposible, pero podía deducir que estaba amaneciendo. Ya que el sonido de los autos se hacía más notorios, su audición era magnifica, al igual que sus otros sentidos.

Uno de ellos era el olfato. Ahora que su lobo parecía haberse calmado, podía percibir un aroma tan cerca como si se encontrará dentro de su habitación. Su nariz olfateo el dulce aroma que comenzaba a ser tan atrayente y conocido, aún con sus piernas débiles se levantó de su cama en busca del olor, dejando que su nariz lo guiara, parecía como un sabueso.

Sus pasos se detuvieron, dándose cuenta de que el olor venía del exterior de su ventana, algo hipnotizado rompió el pequeño candado del cerrojo y abrió lentamente una de las puertas de la ventana, sintiendo la cálida brisa del amanecer golpear sus sonrojadas y sudorosas mejillas. El aroma se intensificó inundando sus sentidos, con los ojos dilatados recorrió el poco espacio encontrando un objeto.

Taehyung tomó el objeto tan rápido, que lo primero que hizo fue llevarlo a su rostro y olfatear en el, llenando sus pulmones de ese embriagante aroma a fresias.

Omega, su lobo ladro.

No supo en qué momento se olvidó de la caja para enfocarse en la ventana cerrada de su vecino, todo se fue a segundo plano cuando terminó de abrir su ventana con fuerza para adquirir espacio, su poco raciocinio pidiendo que se detuviera.