No es ¡CIERTO! ||VMIN||

Jinkook

Maratón 6/6

"Lo siento, Jungkook. Pero, sólo te veo como un hermano".

Había pasado casi un mes desde su cumpleaños, y seguía recordando el rechazo del mayor, ¿Porqué le dijo palabras hirientes con amabilidad?, tan difícil era romperle el corazón sin ser lindo.

Puede, que el Alfa le dijera que no debían hablarse. Que era mejor para él estar con alguien de su edad. Que sólo lo veía como un hermanito. Y que nunca lo amaría, esto último le dolió más. Pero si todo era cierto, entonces porque el mayor siempre lo miraba como si quisiera besarlo. ¿Porqué rayos decía tantas excusas para no aceptar al destino?.

Miedo, tal vez, su lobo susurró.

¿Miedo?. A qué mierda le tendría miedo; miedo a la diferencia de edad, miedo a enamorarse, miedo al que dirán. ¿Miedo a que?.

Bebió un sorbo de su trago, y vio a su amigos bailando, se alegraba que algunos estuvieran con sus destinados, e incluso que Jimin le decidiera dar una oportunidad a Taehyung. Ya estaba enterado de los besuqueos de su amigo, no porque lo haya visto, sino porque el chismoso de Chen no se pudo guardar nada. Aunque no podía echarle la culpa al rubio, después de todo él lo obligó a contarle todo. Sólo esperaba que el mismo Jimin le contará todo, a veces su amigo era tan tonto con sus sentimientos.

Pero dejando de lado a Jimin; que seguía bailando muy ameno con Taehyung. Y a Jongdae; que no sabía donde rayos se había ido, y sabiendo que Jimin lo mataría por haberlo perdido de vista. 

Se enfocó en disfrutar de su soledad.

Ver a todos a su alrededor con pareja, le provocaron ansias de ir y buscar al mayor, pero el dolor de vivir otro rechazó lo retenía.

Su vista fue obstruida por un joven alto, "¿Quieres bailar?" Le extendió su mano en espera a su invitación.

"Busca a alguien de tu edad".

Rechazarlo fue su primer pensamiento, pero al recordar las palabras de Jin, su corazón se oprimio y su enojo resurgió. Tomó la mano del Alfa y se dejo llevar hasta el centro. El chico parecía uno o dos años mayor que él, con sonrisa brillante, mucho más alto y con un cuerpo digno de un Alfa. Cualquier Omega caería ante ese hombre hermoso, sin embargo, él no, su corazón y lobo ya habían elegido a alguien. 

Alguien que lo había rechazado sin motivos convincentes.

"Hueles delicioso".

El gruñido del Alfa lo saco de sus pensamientos. Un escalofríos recorrió su columna al sentir la nariz del Alfa olisquear su cuello, su cuerpo estaba inquieto y sus sentidos se agudizaron. Las manos grandes del alto apretaron su cintura y ante la sensibilidad soltó un bajo jadeo.

"Mierda" maldijo con enojo, no era posible que su celo comenzará justo ahora, intentó empujar al Alfa, pero la fuerza de este era superior, "sueltame" espetó sin dejar de empujar, "t-te estoy diciendo que me sueltes" ordenó, comenzando a forcejear.

"Quieto" el Alfa gruño con su voz de mando. Jamás habían usado la voz de mando con él, ni cuando se presentó como Omega, pero eso no impidió que su lobo bajará las orejas mostrando sumisión, aunque él se negó a mostrarle el cuello.

Las ganas de llorar ante la impotencia y miedo lo invadieron, el Alfa lo seguía tocando con sus manos. Las personas a su alrededor parecían absortas en su propio mundo sin importarle nada.

"Suéltalo" el gruñido de una tercera voz se hizo presente y antes de reaccionar su cuerpo estaba siendo alejado del Alfa con brusquedad hasta terminar en unos brazos cálidos.