Megumi, 12:55
¿Puedo hacerme un tatuaje?—Papi♡, 12:58
—Cuando seas mayorMegumi, 12:58
Tengo casi veinte años :(—Papi♡, 12:58
—Más mayor dije╴ ╴ ╴ ╴ ╴ ╴ ╴ ╴
Megumi observó a Satoru, que reía en voz baja como si supiera algo que él no. Chasqueó la lengua, algo molesto, y se apegó a su padre —la gente se sorprendía cuando lo llamaba así pese a no ser su progenitor biológico—, que llevaba un enorme abrigo gris.
Tocó con los dedos una de las rejillas del transportín donde un pequeño felino estaba tumbado. Habían decidido llevarlo al veterinario, ya que los últimos días los había pasado durmiendo y sin apenas comer. No quería pensar en ello, pero la posibilidad de que muriera le llenaba los ojos de lágrimas.
—¿Estás seguro? —Preguntó el albino, deteniéndose frente a la tienda de tatuajes. Lo cierto era que ninguno de los dos le había dicho aquel secreto a Toji. —No te pongas nada de lo que luego te puedas arrepentir, ¿vale?
—Sí, lo sé. Lo tengo todo pensado. —Megumi lo abrazó con suavidad y luego se agachó para mirar al animal, que maulló cuando lo vio. —Te vas a poner bien, Chispitas, seguro que sí...
Metió un dedo por la reja y tocó con gracia la nariz rosada del gato blanco. Un par de ojos azules lo miraban, confusos. Acabó por levantarse y sonreír, plenamente feliz. Satoru no se veía capaz de decirle que era probable que Chispitas no sobreviviera a su enfermedad, y por eso no dijo nada; no quería romper a su niño.
Se despidieron con un beso en la mejilla y el chico entró a la tienda.
Más tarde —o nunca— le explicaría a Toji que tenía un tatuaje. Un tatuaje casi en el trasero, con lo que no tenía por qué decírselo obligatoriamente. Lo veía capaz de arrancarle la ropa para vigilar si se había hecho más a escondidas.
El característico sonido de las máquinas de tatuar llegó a sus oídos y buscó a Sukuna con la mirada. En el mostrador había un hombre que se ponía unos guantes negros, mirándole con una leve sonrisa, reconociéndole al instante.
—Megumi, ¿verdad? —Preguntó, con el pelo oscuro y largo recogido en un elegante moño en lo alto de su cabeza. Formas de tinta bajaban por ambos de sus brazos y se escondían debajo de la camiseta de manga corta. Creía ver la cola de un escorpión asomando por su cuello. —Eres muy puntual, puedes pasar.
Recordaba su voz, ya que había hablado con él por teléfono; también su aspecto, ya que en ocasiones lo había visto ir de un lado para otro cuando había pasado por delante del local.
Pasó a una sala de paredes pintadas de rojo, llenas de dibujos y láminas con diversos diseños. Lobos pintados en realismo, corazones y mariposas minimalistas, estilo cartoon y varias viñetas de cómics que reconocía de haber visto en los mangas de su hermano y su mejor amigo.
Se deshizo de sus holgados vaqueros grises, dejando a la vista otros pantalones del mismo color. Literalmente eran unos pantalones de deporte que había cortado con tijeras porque estaban viejos y algo desgastados. Los usaba para estar en casa y, en contadas ocasiones, como pijama cuando hacía demasiado calor. Eran lo suficientemente cortos como para dejar a la vista el borde de su ropa interior, unos bóxers negros.
Se tumbó boca abajo sobre la camilla de cuero oscuro y apoyó la cabeza en sus manos, con sus codos flexionados hacia los lados. Escuchó cómo Suguru trasteaba con cosas antes de preguntarle si podía levantar la tela de sus pantalones y su ropa interior.
ESTÁS LEYENDO
Sweetness || SukuFushi
FanfictionSi Megumi se sentía mal porque no era dulce, entonces se convertiría en su caramelo favorito. ©Los personajes no me pertenecen, créditos a Gege Akutami. •Universo alternativo. » Comenzado el 03/02/21, acabado el 09/05/21 ~1° en #sukufushi 16/03/21