Capítulo 36

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—Realmente no tienes que preparar el desayuno. —dijo _______ mientras bajaban después de una muy... muy larga ducha juntas.

—Nos perdimos la cena.

—Lo sé. Pero vamos a llegar tarde y ni siquiera estas vestidas. Puedo comprar algo en el camino.

—¿Estás segura?

—Sí. —_______ acercó a Billie. —Prefiero pasar los próximos minutos besándote en vez de cocinar.

Los brazos de Billie se entrelazaron en su cuello mientras se apoyaba contra ella, su cuerpo estaba cubierto con nada más que una fina bata. Como si no hubiesen pasado casi toda la noche haciendo el amor, _______ respondió a sus caricias. Lo mismo ocurrió con Billie y su ligero beso se volvió apasionado al instante.

—Parece que no puedo tener suficiente de ti. —murmuró Billie contra sus labios.

_______ la presionó contra la pared, con una mano deslizándose entre ellas para ahuecar su pecho. El pezón de la ojiazul se endureció y lo frotó. Nuevamente se sintió excitada y deslizó su muslo entre las piernas de Billie, sintiendo como se empujaba contra ella.

—¿Tenemos tiempo? —preguntó ella entre besos.

—Soy la jefa. Puedo llegar tarde. —dijo Billie cuando su lengua rozó el labio inferior de _______.

_______ la chupó metiéndola en su boca, gimiendo cuando trataron de acercarse aún más. Estuvo a punto de deslizar su mano dentro de la bata de Billie, cuando sonó el timbre de la puerta sobresaltándolas. Sus respiraciones estaban aceleradas y ambas estaban excitadas. Sus ojos se mantuvieron unidos cuando se separaron, entonces la ojiazul acomodó su bata y se dirigió a la puerta principal.

_______ se apoyó contra la pared, tratando de recuperar el aliento.

Maldita sea, quería arrastrar a Billie de regreso a la habitación y no bajar por lo menos en una hora. Volteó la cabeza, preguntándose quién estaría en la puerta a estas horas. Sus ojos se agrandaron cuando vio a Billie agarrar un enorme ramo de flores de un repartidor.

Billie simplemente las miró y el repartidor permaneció allí esperando pacientemente. La ojiazul sacó unos billetes de su bolsillo y se los entregó al chico, quien los agarró con una sonrisa rápida.

Eran hermosas, tuvo que admitir _______. Y no necesitaba ser una genio para saber de quienes eran.

—Maldita sea. Debió costarle una fortuna lograr que las entregaran a esta hora. —dijo ella.

Billie finalmente la miró.

—Lo siento.

—No lo estés. Son hermosas. —dijo ella.

Billie colocó el florero sobre la mesa de entrada. Se quedó mirando la tarjeta. La mirada de _______ también fue allí. Sólo había una palabra escrita... Melisa.

Billie se volteó hacia ella, sosteniendo su mirada.

—Nosotras... nosotras nunca logramos hablar ¿verdad?

—No.

Billie apretó aún más su bata, sus manos jugueteando con ella como si tratara de ganar tiempo. _______ se acercó aquietándolas.

—No me debes una explicación, Billie.

—¿No te la debo?

—No. Tú y Melisa están saliendo. —dijo ella sintiendo una punzada de celos en sus palabras. —Es perfectamente normal que te envíe flores.

—Realmente no estamos saliendo, _______. Ella simplemente no se rinde.

—No ¿Por qué iba a hacerlo? Eres una mujer muy deseable... muy hermosa. ¿Por qué iba a renunciar? —se encogió de hombros. —Quiero decir, ella es rica y poderosa. Una mujer de negocios exitosa. Puede tener a cualquier persona que quiera. —_______ tragó saliva tratando de desaparecer parte de la amargura que sentía. —Y, como ella me informó, te desea. Y ella nunca pierde.

—Y como yo le dije a ella... no soy una presa. —dijo Billie.

Se miraron la una a la otra por un largo rato, luego _______ desvió la mirada, su mirada viajó por la habitación rápidamente.

—Probablemente debería ponerme en marcha. —dijo ella. —Hoy será un día ocupado.

Billie suspiró, pero no dijo nada. _______ asintió y se volteó para irse, sintiendo un dolor en su corazón que nunca antes había sentido.

—¿_______?

Ella se detuvo y se volteó hacia Billie con las cejas levantadas. La ojiazul se acercó sin parar hasta que se tocaron. Los brazos de Billie rodearon sus hombros y la atrajo en un beso. Sintiendo como su resistencia desaparecía, _______ rodeó con sus brazos la cintura de Billie, sosteniéndola más cerca. El beso fue lento, suave, con una dulzura que simplemente derritió a _______ donde se encontraba. Se besaron así durante unos minutos antes de alejarse. Con sus ojos conectados íntimamente, Billie ahuecó el rostro de _______, deslizando sus dedos sobre su mejilla, su pulgar rozando los labios que acababa de besar. _______ tembló ante su toque y no se atrevió a moverse.

Finalmente, los dedos de Billie cayeron y dio un paso atrás. _______ no pudo evitar preguntarse si esto era un adiós.

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Midnight Moon (Billie Eilish y Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora