Midnight Moon (Billie Eilish y Tu)

Capítulo 25

Billie no tuvo tanta suerte con la gripe y caminó junto a Melisa, sintiéndose demasiado arreglada. Meli había asumido que era una reunión de traje formal y ambas vestían trajes de negocios. Sin embargo, a juzgar por los otros invitados, era mucho más una fiesta informal.

¿Y por qué no? Era sábado por la noche... en agosto.

Billie miró con envidia a una mujer que llevaba shorts color blanco y una camisa. Lo primero que pensaba hacer era deshacerse de la chaqueta, al menos.

—Tienen vino. —dijo Melisa. —Te traeré una copa.

—Muy bien, gracias.

Tan pronto como Meli la dejó, se quitó la chaqueta y la colgó de su brazo. Parecía haber una extraña mezcla de invitados, algunos vestían vaqueros y otros pantalones ligeros, pero vio algunas otras mujeres con trajes, así que no se sintió tan ostentosa como antes. Miró a su alrededor, preguntándose cuánto tiempo querría quedarse Melisa.

Entonces escuchó la risa a su izquierda, una risa inquietantemente familiar y se volteó hacia ella.

Dios mío.

La mujer le estaba dando la espalda, pero, aun así, Billie realmente tuvo que recordarse a sí misma respirar de nuevo.

¿Podría ser posible? Dios mío.

Parpadeó varias veces, preguntándose si estaría soñando. Seguramente no podría ser. Entonces la mujer se volteó, como si hubiese sentido la mirada de Billie.

_______.

Sus ojos se encontraron y reconoció el asombro en la mirada de _______. Seguramente ella estaba luciendo igual.

Entonces _______ sonrió... esa sonrisa sexy y coqueta que Billie siempre recordaría...y se dirigió a ella.

_______ estaba vestida casualmente en vaqueros y una camisa de polo y lucía tan atractiva... como la recordaba. Vaciló sólo un instante antes de ir al encuentro de _______.

Se abrazaron rápidamente y Billie sintió una gran variedad de emociones en los pocos segundos que se abrazaron.

—¿Qué demonios estás haciendo aquí? —preguntó _______ con una sonrisa.

—Podría preguntarte lo mismo. —dijo la ojiazul.

—¿Vives aquí? —Billie asintió y escuchó la risa de _______.—¿Cuáles eran las posibilidades?

Billie no pudo evitar la sonrisa en su rostro.

—¿Tú también?

—Sí. Bueno, no en la ciudad, pero lo suficientemente cerca.

_______ la miró a los ojos.

—Te ves... te ves grandiosa, Billie.

Billie se encogió de hombros.

—Pensábamos que era algo más formal.

_______ arqueó una ceja.

—¿Pensábamos?

Billie sonrió casi disculpándose.

—Una... una amiga. —dijo ella.

Luego se volteó, viendo como Melisa se aproximaba. De repente, todo pareció demasiado complicado y se preguntó por qué se sentía culpable ¿Era por _______ o por Melisa?

—Ahí estás. —dijo Meli deteniéndose brevemente para mirar a _______. —Hay alguien que quiero que conozcas. —le ofreció una mano.

—Por supuesto. —se volteó hacia _______. —Bueno, supongo que...