Capitulo 1

469 43 6
                                    

Un punzante dolor asomaba en mi cabeza, mis parpados pesaban como la mierda y mientras hacia el esfuerzo por abrirlos, las imágenes fueron borrosas y dolorosas, solo podía ver algunas formas. Con fuerzo pude tener mas sensibilidad en mis extremos, luego divise una cabellara rubia a mi lado, entonces recordé lo ultimo que mi memoria me podía dar.

Me moví un poco y sacudí un poco mis muñecas, estaba bastante entumecida. Vi a la rubia y vi que aun seguía respirando, eso es bastante bueno.

-Eh, despierta por favor.-la  sacudí un poco mas fuerte y ella solo gruño con casación.

-¿Qué?.-ella abrió los ojos y luego los abrió como platos.-¿Dónde?¿Cómo?.

-Vamos bien, dijiste todas las preguntas que se me pudo ocurrir.

-¿Quién eres?.-ella se alejo un poco de mi como si le fuera hacer algo, a este punto creo que ella podría hacerme algo a mi. 

-Erethria Montero, no soy el enemigo si te preguntas. Soy la chica que intento salvarte, no se si lo recuerdas.-ella exclamo sorprendida, creo que si se acordó.

-Te vi, le diste una paliza a uno de los secuestradores.

-Si bueno, no funcionó, por lo visto.-mire el cuarto, era oscuro, sucio y olía a mierda de vaca.

-Al menos lo intentaste.-la volví a mirar y le sonreí.-Me llamo Ashley Graham.

-¿Graham?.-ella suspiro y afirmo con la cabeza.

-Soy la hija del presidente de los Estados Unidos.

-Mierda, joder.-ella agacho la cabeza y yo no pare de decir lo primero que se me cruzaba por la cabeza.-Estamos en graves problemas y uno bien gordo.

-Lo siento.-ella no quiso mirarme y por un momento quise golpearme la cabeza contra la pared humedad del cuarto.

-Eh no, lo siento. Yo no quise hacerte sentir que esto es tu culpa. Es claro que esto va mas allá de ti. Debes disculparme, soy un poco impulsiva con las palabras, siempre digo lo primero que se me viene por la mente.-ella volvió su vista hacía mi y yo le dedique una de mis sonrisas mas sinceras. 

La paz se detuvo cuando una puerta se abrió de la nada y un hombre con una boina se presento ante nosotras. Sus ojos era de un color rojo muy anormal, parecía ido y se movía de forma robótica. Dejó sobre una mesa unos paltos y luego se retiro de la misma manera. Silencio y frio.

-Que buen servicio.-me reí de mi chiste y me acerque con cautela a los platos de comida. Era una especie de puré de zapallo y unos panes que se veían normales. Levante unos de los panes y lo olí, no estaba tan mal. Me acerque a Ashley y le entregue el pan.-Se que no es muy buena idea pero prefiero estar fuerte en el momento que tengamos para escapar.-ella tomo el trozo de pan con algo de desconfianza y luego me volvió a sentar a su lado de nuevo. Probé un poco y la trague con tranquilidad, no debía de perder la calma. Si estaba asustada hasta la mierda, pero una cosa que mi padre me enseño fue que perder el control no te lleva a nada, la mete fría puede salvarte mas que la vida. Necesitaba pensar en algo para sacarnos de aquí, pero lo veía un poco imposible. Solo había una salida y de seguro estaba mas que asegurada, alguien podría estar afuera vigilando cada respiración que dejamos en este asqueroso lugar.

Podría ser el mismo hombre que trajo este intento de comida, el que este cuidando la puerta. Podría haber muchos más, sería difícil matarlos. No me gustan las suposiciones pero no me quedaba mas de otra que suponer y de pensar en cualquier oportunidad de escapar.

-Erethria-la voz de Ashley me saco de mis cálculos inservibles provocados de mi mente nerviosa, la mire y ella trago el último trozo de pan.-¿Estas bien?.

Otro CaminoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora