Capítulo 3

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-Esto es una puta mierda.-saca el hacha del cráneo de un campesino que lo destroce porque sabía que le iba a salir esos tentáculos extraños.

-A veces pienso que no puedes parar de decir malas palabras.-Leon recargó su pistola y yo lo mire ofendida.

-¿Papá eres tu?.-él solo puso cara que ya no aguantaba mis bromas y yo le sonreí.

-Chicos, tenemos que continuar.-me gire a Ashley y ella estaba mirando al cadáver que destrocé. Me acerque a ella.

-Esta bien, deberíamos seguir.-continuamos por el sendero colina arriba y al cruza una puerta de hierro enorme. Al cruzar nos encontramos con una granja bastante asquerosa, parecía sacada de una película de terror barata. Esas películas que sabes que solo va hacer puro spam de ruidos fuertes y de escenas de sangre nada agradable para una persona sensible y una que sabe que de un brazo la sangre no sale como si fuera una fuente enorme.

-Ashley, escóndete en eso.-Leon le señalo a Ashley un baúl de hierro enorme. Ashley me miro como suplicando que no la metiera ahí.-Tu también Eretheria.

-No pienso meterme en ese lugar y dime Eri, Eretheria es muy formal.-el se cruzo de brazos y yo también.

-No tenemos tiempo.

-Lo se, por eso es mejor dejar a Ashley sola y acabar con todos mas rápido. Al final a la que quieren es a ella, no a nosotros.

-Vamos chicos, tiene razón Eri. Es mejor que acabemos esto juntos y rápido.-Ashley, me sonrió y puso su mano en mi hombro. Luego se metió en ese asqueroso contenedor.

Leon y yo solo nos miramos, no dijimos nada. Preparamos las armas y seguimos con el trayecto. El rubio entro  una casita a nuestro lado izquierdo, yo le seguí. Estamos muy cerca y luego se giro. Era muy alto, por un momento me sentí intimidada pero luego me recompuse cuando me apoye con mi espalda a la pared, para mantener la distancia.

-Escucha, esto es así. Hay una puerta de madera al lado de la granero. Tenemos que cruzar a ella para poder llegar al punto de rescate.

-Okey.-me cruce de brazos y le preste atención a sus palabras, mas que nada a sus labios.

-Tu iras por la parte de arriba y yo despejare la parte de abajo, luego nos juntamos acá para buscar a Ashley.

-Bien, me parece perfecto.-detrás suya había una mesa donde divise una hoja.-¿Qué es esto?.-pase por a lado del rubio y agarre la hoja para leerla.-¿"Sera y terceros"?.

-¿Sera?-mire a Leon y este se agacho hasta la altura de mis hombros para leer la nota.-Lo conozco, él y yo estuvimos prisioneros antes de ir por ustedes.-solté una pequeña carcajada y sus ojos azules se clavaron en mi de la peor manera.

-Que gran agente.

-Cállate, lee la nota por una vez.

-Okey.-largue un suspiro de lo harta que me tiene de lo amargado que es.-Bien, dice:

"Continúa sin conocerse el paradero de Sera.

Seguramente esté utilizando los antiguos pasadizos que le había enseñado su abuelo, que solía cazar en estos parajes hace muchos años.

 Estoy casi seguro de que tiene escondida nuestra posesión en algún lugar del bosque.

Si su abuelo estuviera vivo, lo habría utilizado para encontrar a Sera...

Pero ¿cómo supo que se le había inyectado un huevo en su cuerpo?.

Y el hecho de que fuera capaz de extirparlo antes de que eclosionara es preocupante.

Otro CaminoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora