Capítulo 2

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Nuestros ojos se dirigieron a un hombre de capa violeta, con un aura terrorífica. Estaba parado en el medio del salón del altar, poseía una especie de cetro pero sumamente extraño. Leon se paro enfrente de nosotras impidiendo un poco la visión de aquel hombre.

-¿Quién eres tú?.

-Si te empeñas... Me llamo Osmund Saddler, soy el líder de esta comunidad religiosa.-¿comunidad religiosa?, ¿A qué va todo esto?.

-¿Qué es lo que quieres?.-Leon volvió a hablar y levanto su brazo para apartarnos un poco mas del hombre con túnica.

-Demostrar al mundo entero nuestro increíble poder, por supuesto. Estados Unidos dejará de patrullar el de una vez por todas..

-¿Poder?.-mi voz salió en un susurro muy bajo, soló yo puede escucharme. La tensión en el ambiente hacía que todos en esta habitación le prestamos la atención al intento de papa.

-Y por eso hemos secuestrado a la hija del Presidente. Para compartir con ella nuestro don...-Ashley se pego mas a Leon y a mi, yo le tome la mano con la intensión de que no pusiera mas nerviosa.-Bueno su amiguita no estaba en los planes, pero es mejor que sobre a que falte. Luego damas serán de vuelta a su casa.

-No...-Ashley hablo y nos giramos a verla.-Leon... Creo que me inyectaron algo en el cuello.-ella se toco su cuello y luego que dijo eso imágenes en mi mente vinieron como una ráfaga de viento. Acostada en una silla, un puntazo en mi cuello de lado izquierdo.

-Creo que fue a las dos.-ahora el hombre de ojos azules se giro y me miro con un miedo latente en sus pupilas.

-¿¡Qué les has hecho a las dos!?.-se giro al hombre de túnica y su voz se volvió un poco áspera producto del enojo.

-Sólo le hemos inoculado un pequeño "regalito".-el hombre de túnica bajo unos cuantos escalones, acercándose a nosotros. Me entre unas ganas de matarlo en ese mismo lugar. Si lo pienso bien, por su culpa me inyectaron a una especie de droga o algo que nos pueden matar sencillamente a las dos o como dijo él, a toda una nación.-Desde luego, cuando regrese a los brazos de su padre, será una fiesta de mil demonios.-liberó una risa que me causo a un mas asco. Pero antes que eso suceda, voy a negociar con el presidente para sacarle algún donativo. Lo creas o no, requiere gran cantidad de dinero mantener esta iglesia en pie.

-La fe y el dinero no te conducirán a ninguna parte, Saddler.-mire a Leon y moví mi cabeza como descifrando el mensaje. No es momento de ponerse filósofos Kennedy. Quiero salir de este maldito lugar, no aguantaba ver su cara, por alguna razón sentía un impulso de acabar con aquel hombre.

-Creo que he olvidado mencionar que también te hemos dado el mismo presente.

-Cuando estuve inconsciente...

-Genial.-Ashley me miró y yo solo negué con la cabeza. Ahora al hombre que se supone que nos va a salvar esta tan metido en la mierda como nosotras.

-Deseo de corazón que aprecies nuestro pequeño pero especial obsequio. Cuando los huevos eclosionen, os convertiréis en mis marionetas. Haréis lo que yo diga, sin poder oponeros. Tendré un control total sobre vuestras mentes. ¿No te parece una forma revolucionaria de promulgar mi fe?.

-Suena mas una invasión alienígena creo yo.-en serio, Leon deja de ponerte a su altura. Hay que irnos de aquí. Agarre la mano de Ashley de nuevo y la tiré mas contra mi lado, ella me miró y le hice señas para salir por la puerta. Ella no estaba muy convencida, pero la empuje mas a mi y hice un paso mas lado de Leon. Las puertas de repente se abrieron y aparecieron mas hombres con tunicas, estos eran los mojes.  Nos apuntaron con sus armas y tome mas fuerte la mano de Ashley. 

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