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Era raro, pero no sentía el frío.

Quizás fue a casa del shock que le causaron las palabras de Jaebeom.

Lo que decía simplemente no tenía lógica, ¿por qué querría hacer eso?

Escuchaba a su lobo dentro suyo, llorando y suplicando por quedarse allí, en ese lugar, junto Jaebeom, su lado racional buscaba razones para llevarle la contraria, pero sabía que el riesgo de irse era probablemente mayor al de quedarse.

La confusión poco a poco se iba apropiando de su ser, y no le gustaba aquello.

Veía a Jaebeom, a unos pocos pasos de distancia, sabía que tenía la fuerza suficiente como para arrastrarlo hasta el interior de la vivienda, pero no lo hacía, solo estaba parado allí esperando por él.

Quería culpar a su lado omega por la opresión que sintió en su pecho al verlo en ese lugar, no estaba bien sentirse así por alguien del que no sabía más que su nombre, no lo estaba.

Era ridículo sentir su corazón acelerarse al ver a Jaebeom a los ojos, así como también lo era el querer volver a la calidez que había dentro de su hogar, cuando durante todo el rato que había estado allí dentro, solo pensaba en irse.

Algo estaba muy mal con él.

No supo que fue lo que lo guió a hacerlo, pero lo cierto es que sus pasos cambiaron de sentido, yendo esta vez hacia Jaebeom, uno, dos, tres, cuatro, no le tomo mucho más que eso el volver a estar a su lado.

Sintió como cerraba la puerta detrás suyo e, increíblemente, aquello no le molesto, ni tampoco hizo que se inmutara.

Fue muy breve el lapso de tiempo en el que se pudo sentir tranquilo, ya que, repentinamente, un mareo demasiado fuerte lo ataco, y apenas si tuvo la suerte de alcanzar a recargar su mano en la puerta para usarla de apoyo, hubiera caído de bruces al suelo de no llegar.

El mayor no pareció notar lo que le paso, distraído viendo algún punto en específico de su cuerpo, Jackson siguió su mirada y noto que lo que veía era su muñeca, esa que había sujetado con más fuerza de la necesaria anteriormente, una leve marca roja había alrededor de ella, se había formado demasiado rápido y consideraba que era demasiado aparatosa a pesar de que si le molestaba.

—Perdón. —escucho decir a Jaebeom mientras miraba con atención como la marca de sus dedos se iba haciendo más notoria con el pasar de los minutos— Fui demasiado brusco y te hice daño.

Recargo su espalda en la madera detrás suyo, llevando la mano contraria al área herida, en realidad no le había dolido en el momento ni lo hacía ahora, solo que su cuerpo estaba demasiado sensible y propenso a las marcas al parecer.

Un silencio sepulcral se formó entre ellos, Jaebeom no parecía animarse a decir nada, o a moverse siquiera, y él no estaba seguro de lo que debía de hacer ahora. El mayor se había disculpado con él, pero en verdad no creía que tuviera razones para hacerlo, después de todo había sido un accidente.

Vaya, no podía ser que fuera precisamente el quien pensara aquello.

Pensó en Jaebeom haciéndole daño adrede, ciertamente en su estado sería fácil abusar de él o incluso asesinarlo, y tenía la sospecha de que para el mayor no sería demasiado difícil deshacerse de un cuerpo de ser necesario.

Metafóricamente, era como si estuviera entre la espada y la pared.

En la realidad, estaba entre la puerta y un idiota con lunares en el rostro.

Pero por alguna razón no sentía miedo. Raro, ¿verdad?

Quizás debería de golpearlo por confundirlo tanto.

Not by the Moon || Jackbum/JaeSonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora