Not by the Moon || Jackbum/JaeSon

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Disclaimer: leer el final del capitulo anterior por que no lo había subido completo xD

A paso tranquilo, los pasos del peliblanco se fueron alejando del cadáver.

Eran altas horas de la noche, y a pesar de estar acostumbrado a un horario nocturno, ya se encontraba cansado por hoy.

Volteo a ver a aquel sujeto, su sangre se iba esparciendo con rapidez por todo el suelo del lugar. Chasqueo la lengua irritado, quería hacer un trabajo limpio, pero se ve que no fue el caso.

Se limpió la sangre de las manos con un trapo que tenía tirado por ahí, uso el mismo para limpiar la hoja del cuchillo que aún seguía en una de ellas y luego volvió a descartarlo.

Hizo una mueca de asco cuando una gota de un líquido amarillento cayó sobre su níveo rostro, bien podría tratarse el orín de las ratas o algún animal parecido. El lugar era una pocilga, el olor era nauseabundo, tanto por la basura que vagabundos y drogadictos dejaban después de pasar la noche allí, como por el olor a putrefacción de viejos cadáveres de los cuales ya no quedaba rastro mas que ese.

Tomo su abrigo, lo había dejado en la única zona medianamente en condiciones, se limpió el rostro con él y se anotó mentalmente que lo tendría que llevar a la lavandería.

Su ropa era oscura, los pequeños salpicones de sangre no se alcanzaban a ver pero aun así se cubrió, tapando su rostro con la capucha, apenas si se alcanzaba a distinguir la silueta de sus labios, lo que más resaltaba en esa noche era su piel, blanca como la nieve, contrastando con toda aquella oscuridad que lo rodeaba.

Se ocultaba a la vista de los demás, la gente no veía su rostro pero lo conocían, nada era más rápido que los rumores corriendo en esos lugares. Nadie se atrevía a enfrentarlo, sabían que no tenían oportunidad contra él, y aunque lograran hacerle algo, todo se les devolvería multiplicado por diez.

Su paso era lento, su andar era tranquilo pues no tenia apuro, su trabajo por esa noche ya estaba hecho.

El reloj marcaba casi las dos de la mañana cuando Mark se encontró a si mismo saliendo de la estación.

Las ojeras se marcaban por debajo de sus ojos, por la tarde había pasado demasiadas horas afuera, por lo que le toco quedarse a completar su trabajo, sin importar que tuviera que entrar nuevamente en pocas horas.

Rebusco en el bolsillo derecho de su saco, tomando la caja de cigarrillos que tenía en él, pero encontrándose con esta misma vacía. Al parecer esa noche no podría darse el lujo de consumir su propia vida a case de disfrutar un poco de nicotina.

Dio un suspiro resignado, el aire caliente saliendo de su boca chocó con el frío del exterior, convirtiéndose en una nube de vapor blanco que parecía el humo que solía exhalar al fumar.

Llevo su vista hacia el cielo mientras se hacía pequeño en su propio saco, en busca de una mayor protección ante la crueldad de las noches de invierno, se rodeo a si mismo con sus brazos mientras se frotaba con las manos. Aún así seguía sin moverse de su lugar, inmóvil cual estatua era que había quedado varado en el medio del paso de la entrada, no importaba, de todos modos nadie estaba tan loco como para salir.