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Okey, lado bueno había llegado a un acuerdo con Jackson, lado malo, ahora no sabía qué hacer.

Tenía miedo porque sabía que de alguna manera había hecho sentir obligado al menor a quedarse, pero tampoco se sentía del todo arrepentido ya que sabía era por su bien.

Pensó en las palabras que el mismo había dicho antes, si era verdad lo que Jackson le había dicho, estaba sorprendido, cómo podía ser que ese chico de facciones tan duras y marcadas ni siquiera hubiera cumplido la mayoría de edad todavía.

Se recordó a sí mismo en ese entonces y debía admitir que su rostro era aún bastante infantil, pero bueno, todos los cuerpos eran distintos y trabajaban de distintas formas al fin y al cabo.

Quería preguntar sobre si tenia familia o amigos cercanos, pero no le había reclamado para contactar a nadie en ningún momento, por lo que quizás seria mejor no tocar ese tema.

Se mordió el labio dubitativo, Jackson seguía sentado en el mismo lugar que antes, evitando su mirada.

No pudo evitar pensar en lo extrañado que estaba consigo mismo, era la primera vez que una presencia ajena en su casa no le generaba cierta incomodidad, algo que no le pasaba muy seguido.

No era un ermitaño ni nada por el estilo, pero si era el tipo de persona que disfrutaba su propia companía, se sentía tranquilo sin necesidad de estar rodeado de su familia o amigos, por lo que eran raras y casi nulas las ocasiones en las que llegaba a invitar a alguien a venir.

Salía a menudo, pero si tenía alguna cita de una sola noche no la llevaría hasta ese lugar, preferiría parar en un motel que encontrara por ahí.

Cada vez que hablaba con sus padres siempre se quejaban de que nunca los invitaba, su hermano también se unía a las quejas, aunque de una u otra forma siempre solía aparecer por ahí para joderlo.

Observo a Jackson levantarse de donde estaba, con movimientos lentos que presentía eran porque aún estaba adolorido, a paso calmado mientras miraba a su alrededor, su vista pareció enfocarse en la única pared que tenía un par de fotos colgadas.

—Cuéntame sobre las fotos. —dijo de repente, no creyó haber escuchado bien hasta que lo vio voltear en su dirección.

—¿Te parece si lo hago mientras preparo café para ambos?

—¿Me estas usando como una excusa para ello?

—Puede ser. ¿Acaso eso te molesta?

Jackson soltó un suspiro y negó. —Solo no le pongas tanta azúcar como al anterior.

Jaebeom sonrió por la respuesta y se levantó para después acercarse hasta donde estaba, el mismo comenzó a observar los porta retratos que colgaban, la mayoría de ellos cubiertos por una fina capa de tierra ya que no le era costumbre limpiarlos.

Eran exactamente diez las imágenes que estaban allí colgadas, y todas significaban algo especial para él. Eran momentos importantes de su vida, momentos que de hecho no estaban del todo mal contar.

Tomo tres en específico, la de los días que mejor recordaba como para poder contar, con ellos en mano se dirigió de nuevo a la cocina, las dejo sobre la barra antes de entrar y se dispuso a preparar las bebidas prometidas.

Aun sentía la mirada clavada en su espalda, pero la ignoraba mientras ponía a calentar el agua, no sea cosa de que terminara quemándose por distraerse con él.

Tardo unos pocos minutos en terminar, al darse la vuelta vio que Jackson había ocupado el mismo lugar que antes cuando comieron, le paso su taza y tomo asiento también.

Not by the Moon || Jackbum/JaeSonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora