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I semana después...

Narra Chris

Estábamos los dos tumbados en la cama tomando el sol mientras descansábamos de la larga y dura mañana de grabaciones que habíamos pasado. Bryce llevaba una de mis camisetas largas que usaba de pijama y dormía tranquilamente bajo los tiernos rayos de sol, le iluminaban la cara y perfilaban su perfecta silueta corporal. Su respiración era pausada y profunda, con algún ronquido entre medio que a veces nos despertaban a los dos. Tumbada prácticamente encima mío, con la cabeza apoyada en mi pecho, babeaba mi hombro como un bebé, que tierna se veía la imagen de los dos tumbados en la cama respirando el mismo aire en dos mundos diferentes. Las piernas y los brazos se me estaban empezando a quedar dormidas, así que intenté cambiar la posición sin que Bryce se despertara pero no fue posible.

- Chris... dijo con una voz ronca

- Dime bebe

Se acurrucó a mi lado y apoyó otra vez su cabeza en mi pecho y me cogió la mano hasta que se quedó dormida otra vez. Quise despertarla para que no durmiera mas y pudiéramos salir a dar una vuelta por la ciudad, aunque me daba bastante palo, pero no podía seguir durmiendo porque sinó luego a la noche no tendría sueño.

- Bryce, dije susurrándole al oído

- Hola... dijo flojito

- Es hora de despertarse

Abrió los ojos y los clavó en mi, que ojos mas bonitos tenía, que perfectos eran... se incorporó y me dio un ligero beso en los labios que me dio cien años de vida, la cogí por la cintura y empezamos a besarnos suavemente, sintiendo cada una de las partes de nuestras lenguas, era como un cuento de hadas.
Besarnos suave y apasionadamente, mezclando diferentes velocidades e intercambiando babas, un sueño hecho realidad.

Narra Bryce

Besarme con Chris me ayuda tanto a desconectar que me renueva por dentro y me da mil años de vida, el sabor de sus besos, el sabor de su aliento, un conjunto de sensaciones que te encienden la pequeña luz que llevamos todos, es como la magia, no sabes como lo hacen, no sabes cual es el truco, pero siempre te sorprende, Chris es el mejor, Chris es como mi musa, le adoro, le amo, y lo quiero para toda la vida.

Seguiamos tumados en la cama, yo estaba tumbada boca abajo mirando el móvil mientras Chris me hacía un masaje en las piernas, la verdad es que me hacía bastante daño porque tenia las piernas con contracturas, hasta que subió las manos y me empezó ha hacer cosquillas y empecé a retorcerme como un gusano.

- Chris para, dije riendo

- No, no, no

- Para por favor para para, dije riéndome a carcajadas

- Como se pide, la palabra mágica

- Chris por favor para!!!

- Muy bien

Por fin pude descansar después de ese minuto de tortura, estaba sudando y recargando energía mientras Chris se reía de mi, hasta que me incorporé, me puse encima de él y le empecé a pegar cariñosamente con la almohada, pero como el es tres veces mas fuerte que yo, se levantó y se puso encima de mí en un segundo, me cogió las manos y con la otra volvió ha hacerme cosquillas.

- AAAAAAAAAAA, para

- Va a ser que no, dijo pellizcándome el muslo

Conseguí soltar una mano y empecé a pellizcarle el brazo, hasta que me soltó, que momento mas intenso, las cosquillas son mi debilidad, me acuerdo que Seth me hacía cosquillas para conseguir que dijese que si a todo, fueron buenos momentos...

- No puedes conmigo, he, dijo peinándose el pelo con la mano

- Cuando menos te lo esperes, te atacaré

- Sisi, dijo mientras se acercaba para besarme

Narra Bryce

Se acercó para besarme pero yo le esquivé, no se merecía un beso después de haberme hecho sufrir de esa manera, pero el no se rindió así que busco mis labios y justo cuando nos íbamos a besar sonó el teléfono pero ignoré la llamada porque quería disfrutar de ese momento a solas, estábamos tumbados uno delante del otro, mirándonos fijamente hasta que el silencio empezó a hacerse incomodo.

- Oye

- Dime

- Tengo ganas de... ya sabes

- De que, dije mientras me acercaba a el para besarle el cuello

- De... llegar hasta la luna contigo, dijo mientras me levantaba la camiseta

- Pues lleguemos...

Me acabo de quitar la camiseta y empezó a acariciarme los pechos, me los acariciaba con suavidad y delicadeza para no hacerme daño y disfrutar del momento. Fue bajando las manos lentamente hasta llegar a mi parte intima, se humedeció los dedos con saliva mientras me abría ligeramente de piernas y empezó a penetrarme, me metió los dedos suavemente provocándome un orgasmo mudo que me recorrió el cuerpo entero, cada vez tenia la respiración mas agitada y cada vez tenia mas ganas de más. Chris subió el ritmo y cada vez me estaba mas cerca de tocar las estrellas, los gemidos se me encallaban en la garganta y el cuerpo me temblaba hasta que llegue a las estrellas y tarde cinco minutos en bajar. Tenia el cuerpo brillante de todo el sudor y el pelo despeinado y agitado.
Nos quedamos tumbados en la cama hasta que me entraron ganas de más y me giré para mirar a Chris y hacerle una señal que no entendía nadie mas que nosotros dos.
Tumbada de un lado en la cama, sin ropa, sudada y viendo como Chris se desabrochaba el pantalón para hacer el amor de l forma más cómoda y placentera posible. Chris puso una de sus piernas entre las mias y metió su miembro dentro de mi sin que me enterase. Nos movíamos al compás y nuestros cuerpos empezaron a sudar otra vez, que ganas nos teníamos, los dos gemíamos a la vez y nos provocábamos mutuamente tener más ganas de tocarnos y experimentar... la habitación cada segundo aumentaba mil grados y nuestros cuerpos al final llegaron al la cima. Una explosión de infinitas sensaciones le daban vueltas a mi cabeza y luego recorrían mi cuerpo.

Narra Chris
Nunca antes había sentido un orgasmo como el que acababa de pasar, nunca antes he disfrutado tanto teniendo sexo, nunca antes lo habíamos hecho con Bryce, espectacular. Estábamos los dos tumbados en la cama, desnudos y recuperando nuestro aliento hasta que Bryce paso una mano por mi abdomen y me dijo que quería mas. La coloqué en el centro de la cama, le abrí las piernas y empecé a lamerle con suavidad, justo en cuanto pase mi lengua por sus partes íntimas se retorció del gusto de una manera nunca vista, me puso las manos en el pelo y me empujó más hacia ella para que siguiera, le daba pequeños besos en cada rincón y cada vez se retorcía más mientras gritaba mi nombre. Procedí a meterle los dedos de mi mano derecha mientras que con los de la izquierda le frotaba el clitoris en todas direcciones, arriba, abajo, a un lado, a otro... bueno...
Bryce cada vez estaba más caliente y mas excitada hasta que empezó a temblar y a gemir hasta que se corrió como nunca. En ese momento cayó rendida en la cama y me cogió la mano para sentirse cerca de mi, tenía los ojos cerrados, supongo que estaba asimilando sus dos ultimas horas de gloria hasta que los abrió y se tumbó encima de mi y me empezó a besar como nunca hasta que de pronto oímos que alguien llamaba a la puerta.

Narra Bryce
Nos quedamos bastante parados, no esperábamos a nadie ni teníamos ningún plan al que asistir, así que decidimos ignorarlo hasta que de repente oímos como alguien gritaba nuestros nombres desde el otro lado de la puerta. Chris y yo estanos desnudos yo encima de el besándonos tranquilamente, no sabíamos que hacer, no podíamos disimular y fingir que estábamos hablando de nuestras cosas porque yo estaba súper despeinada y sudando y Chris mas de lo mismo. La puerta seguía soñando hasta que Chris se puso el albornoz y salió a ver quien era pero no resultó ser nadie... qué raro

Narra Chris
Volví a la cama y me tumbe al lado de Bryce y nos empezamos a besar ora vez, que nos pasaba? No nos podíamos separar, nos acariciábamos todo el rato y de vez en cuando se nos escapaba uno que otro jadeo, era genial, posiblemente la mejor tarde hasta ahora.

Una nueva vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora