El padre de mi mejor amiga

Capítulo 8

Narrador omnisciente:

Cuando el reloj marca las 03:00 de la madrugada Ilaria se rinde y decide levantarse de la cama, estaba más que claro que no podría dormir y no poseía ni pizca de cansancio, la chica solo cubre su desnudez con una bata de seda y sale de su habitación con la intención de sentarse en el balcón hasta que el sueño la atacara

Desde su beso con Ezra hacía ya un par de horas no se había permitido salir de su habitación, no quería verle a él ni a Alice y tener que sentir culpa por lo que había hecho

 Cuando Lili llega hasta el balcón notó que la puerta corrediza de cristal estaba abierta y cuando se asomó se topó con Ezra quien miraba fijamente la ciudad, intentó dar media vuelta e irse, pero era demasiado tarde, él ya le había visto a pesar de la poca luz

—¿Qué haces despierta a esta hora?—Le pregunta Ezra mientras la mira fijamente

—No podía dormir—Confiesa

Lili se sentó junto a Ezra

—Yo tampoco podía—Le dice

Lili apoya su cabeza sobre el hombro de Ezra y este le mira dulcemente

—Me siento culpable—Le confiesa con la voz quebrada

—¿Culpable sobre qué?

—Sobre mí, sobre ti, sobre esto, siento que estoy traicionando a Alice

—No la estamos traicionando—Le dice Ezra

—Se siente como si lo estuviesemos haciendo

—Su madre y yo nos separamos cuando ella tenía tres años

—Eso no me ayuda a dejar de sentir culpa

—Algo que se siente tan bien no puede estar mal—Responde finalmente con una sonrisa

Los dos se quedan en silencio por unos minutos, no necesitaban decir más, el silencio era agradable y desde el balcón se podía observar una ciudad iluminada que no dormía, Ilaria posó su pierna sobre la de Ezra y esté la acarició, al hacerlo recién notó su desnudez, cosa que le tensó y Lili lo notó de inmediato, sin embargo no quitó su mano

—¿Esto te incomoda de algún modo?—Le preguntó serio

La chica negó y le miró fijamente

—Si te molesta mi contacto solo debes decirme y te prometo que te soltaré

Esas palabras conmovieron a Lili quien le dió un pequeño beso en la mejilla

—Tu barba me hace cosquillas—Le susurró cerca del oído

—Si quieres me la quito—Bromeó

—No, así me gusta

La chica comenzó a darle pequeños besos en la mejilla, gesto al que Ezra solo sonreía 

—Me gustaría salir contigo—Le dice finalmente

—¿A dónde?

—A donde sea, solo quiero estar contigo lejos de aquí, como el día de la inauguración—Le dice

—Me la pasé muy bien ese día, fuiste muy lindo conmigo

—No había nada que me dijera que no podía acercarme a ti del modo en que quería, no tenía la mínima intención de separarme de ti

Ezra se gira y le da un suave beso a Ilaria en los labios que la deja con ganas de más, se vuelven a quedar en silencio otro momento y Lili pensó romperlo de la forma menos conveniente

—¿Qué pasará si Alice se entera de esto?

—Tendría que aceptarlo, somos dos personas adultas sin ningún compromiso, tenemos derecho a estar juntos

—¿Estamos juntos?

Ezra sonríe ante su pregunta y le da otro suave beso en los labios

—¿Quieres estar conmigo?—Le cuestiona serio

La chica asiente y procede a acomodarse sobre él olvidando por completo su falta de vestimenta, pero Ezra si lo nota de inmediato

—No deberías hacer esas cosas—Le dice en medio de un gruñido

Lili se confunde ante el comentario pero al empezar a sentir el miembro de Ezra endurecerse poco a poco

Inmediatamente se sonroja y se baja de las piernas de Ezra quien cierra los ojos y se toma unos minutos para "Calmarse"

—Lo siento

—No importa—Le dice finalmente

Debido a los nervios Ilaria se ríe lo que provoca una pequeña sonrisa en Ezra

—¿En serio duermes desnuda o solo querías seducirme?—Bromea

—Confieso que mi única intención al salir solo con una bata era seducirte y llevarte a mi cama—Le responde fingiendo seriedad

—Acepto esa invitación

La noche se fue extremadamente rápida, ellos no se dieron cuenta del paso del tiempo hasta que notaron como los rayos del sol comenzaban a salir y se despidieron, al llegar a sus habitaciones en las que irremediablemente se quedaron dormidos, todo el insomnio de la noche bajó de pronto y  solo se sentían cansados

Ilaria se despertó a las dos de la tarde, se dio una corta ducha y se puso un lindo vestido estampado con flores, soltó su cabello y se maquilló poco, pero lo suficiente para que su rostro dejara su palidez natural

—¡Lili!, ¡Sal a comer!—Le grita Alice desde el otro lado de la puerta

Ilaria sale y de inmediato se encuentra con su amiga quien le sonríe dulcemente

—Hola, Alice

Las dos se dirigen al comedor donde ya Ezra estaba comiendo mientras leia algo en su tableta

—Buenas tardes, señor—Le saludó Lili

—Buenas tardes

Los tres comen en completo silencio, mientras que Ilaria y Ezra no querían mostrar más de lo que deberían Alice se encontraba triste por problemas con su novio.

Al terminar la cena Alice e Ilaria se quedaron conversando en el sillón

—Y no tengo la menor idea de que hacer—Comenta la rubia

—¿Cómo que no?, solo tienes que hablarlo con él—Responde Ilaria

—¿Y si me dice algo que no quiero escuchar?

—¿Tú con miedo?, solo debes llamarlo y pedirle que se vean, te lo llevas a algún lugar tranquilo y hablan, es mejor eso a estar haciéndote historias raras en la cabeza, ¿No crees?

—Tienes razón

Alice se arregló y salió de su casa para encontrarse con Patrick, durante su ausencia Lili quiso servirse un vaso con agua, pero al no alcanzarlos procedió a buscar una silla, la chica acomodó la silla frente a las alacenas para subirse sobre ella y alcanzarlos, pero al haberlo hecho Ezra entró en la cocina y notando lo sucedido no pudo evitar reír

—Prometo reacomodarlos para que no tengas que hacer eso—Le dice

Ezra se acerca a ella y le ofrece su mano para bajarse y la chica de inmediato la toma

—Estaba buscando a Alice, ¿Sabes donde está?—Le pregunta mientras devuelve la silla a su lugar

—Salió para ver a Patrick—Le explica mientras se sirve un vaso con agua

—¿Entonces estamos solos?

Lili le mira y esboza una gran sonrisa

Se pone de puntillas hasta alcanzar su boca y le da un gran beso en los labios

Ambos se sientan en el sofá a conversar entre besos y risas, cada vez disfrutaban más de la compañía del otro y se sentían más cómodos juntos