El padre de mi mejor amiga

Capítulo 19

Narrado por Ilaria:

Estaba sentada frente al televisor cuando la puerta fue abierta por Alice y Patrick quienes venían bastante entretenidos conversando entre ellos

—¡Hola, Lili!—Me saludan al mismo tiempo

—Hola, pensé que se quedarían toda la tarde en la casa de Patrick—Les digo

—Dejé mis cosas—Explica Alice

Los dos entran en la habitación de Alice y al ver que no salían me pude imaginar a la perfección lo que estaba sucediendo, intenté subir el volumen del televisor, pero el ruido proveniente de la habitación de mi amiga se hacía cada vez más fuerte, así que tomé mis cosas y salí del departamento

Narrador Omnisciente

Al instante en que sale del departamento Ilaria se topa con una desagradable sorpresa, Mariana estaba caminando en su dirección, bastante avergonzada intentó evitarle pero esta le llamó

—¿Está Ezra?

Ilaria niega

—Te veías tan mustia, no pensé que fueras una zorra—Le dice Mariana desafiándola

La chica intenta ignorarla y seguir su camino, pero Mariana se lo impide tomándola del brazo y obligándole a mirarla

—Déjame en paz—Le pide

—Tengo tantas dudas sobre como terminaste en la cama de un hombre como Ezra Moran—Hace una pausa—Crees que lo conoces, pero no tienes idea de los secretos que esconde

—Te pido que por favor, no te metas en lo que no te importa, lo que pase entre Ezra y yo no es tu maldito problema—Ilaria logra soltar su brazo y huir de Mariana.

La chica se escabulle hasta salir del edificio, pero las palabras de la pelirroja no dejaban de retumbar en la cabeza de Lili, no tenía idea de lo que se refería y temía que tuviese razón con sus duras palabras

ya en la calle Ilaria toma un taxi que la lleva hasta el restaurante, al ya conocerla los trabajadores le dejan pasar a la oficina de Ezra de inmediato

—Hola—Le saluda sorprendiéndole

—¡Ey!, ¿Qué haces aquí?

—Me aburrí un poco en el departamento—Miente—Y quería aprovechar para preguntarte algo

—¿Sucede algo?

—¿Cómo sabes que no dirá nada?—Pregunta Lili mientras se sienta sobre sus piernas

—¿Qué no dirá nada quien?—Cuestiona confundido

—¿Cómo sabes que Mariana no contará nada sobre nosotros?, sobre lo que vio

Ezra duda un segundo en responderle, pero al final toma valor para hacerlo

—Hay algo que no te conté sobre mi hermano—Sentencia 

—¿Y qué era?

—Mariana, era su amante, ella lo ayudó con el robo, no solo con el robo a los restaurantes con otros—Hace una pausa—Antes no pude demandarla porque no tenía pruebas y mi hermano se declaró culpable de todos los cargos

—Pero si retiraste los cargos ¿Cómo es que puedes amenazarla con eso?

—Ahora tengo las pruebas, pruebas de todo y es por eso que había intentado seducirme, sabía que las estaba consiguiendo—Le explica

Ilaria recuesta su cabeza en el arco del cuello de Ezra y se quedan en silencio un par de minutos, Lili dudaba si preguntarle o no, pero al final decide hacerlo

—Mariana me dijo otra cosa—Suspira—Sobre, ti, más bien sobre nosotros, me dijo que no te conozco

La mirada de Ilaria reflejaba desilución y Ezra lo notaba

—No tienes nada de que preocuparte, yo nunca te haría daño

Ezra comienza a dejar besos por el rostro de Lili y esta ríe ante las cosquillas que provocaba la barba de su pareja

—Tengo algo para ti—Le dice Ezra mientras abre un cajón de su escritorio

Ilaria le mira atenta y observa como Ezra le entrega una pequeña caja forrada con papel blanco, Lili la abre y se encuentra con un libro

—Me di cuenta de que odias un poco mi biblioteca—bromea—Y te vi hace un par de días leyendo orgullo y prejuicio y después de investigar un poco quise regalarte otro libro de la misma autora

Ilaria ve la portada del libro muy emocionada y conmovida por el detalle, se trataba de "Emma" del que ya había oído hablar

—¿Sabías que te amo?—Le pregunta efusivamente mientras le besaba de forma dulce

—¿Me amas?

Lili se sonrojó al haberse dado cuenta de su indiscreta confesión y ocultó su rostro entre sus manos

—¿Acaso tú no me amas?

Ezra volvió a besar sus labios pero de forma menos decorosa

—Yo también te amo—Susurró sobre sus labios—En la caja hay otra cosa

Ilaria volvió su vista a la caja y de allí sacó un par de hojas y las leyó con detenimiento sorprendiéndose al instante

—¿Un contrato de trabajo?—Le preguntó confundida—¿A mi nombre?

—Quiero que trabajes para mí, que puedas ahorrar para tu departamento y hagas todas las cosas que me has contado con las que sueñas, pero no quiero presionarte a nada ni  que te sientas presionada, solo quiero que aceptes si es lo que en verdad quieres hacer

—¿Podría tomarme un par de días para pensarlo?

—Tomate el tiempo que necesitas

Ilaria guarda las cosas nuevamente en la caja y se vuelve a recostar sobre el regazo de Ezra