Una Estrella Fugaz (Mabill) (+18)

Capitulo 10

Dipper

Decidí irme del lugar para no asustarla mas, había perdido el control de nuevo, me volvía loco que ella fuera a ver a el desgraciado de Gideon antes que a mi, desapareció sin dejar rastro, la busqué por todas partes pero, cuando por fin la encuentro sus ojos me veían con temor, asco y decepción... Que doloroso, tanto que la quería ver... me hubiera gustado explicarle lo que pasó, disculparme por todo lo sucedido, pero, me dejé llevar por esos sentimientos de furia combinado con incertidumbre y la asusté... La busqué como un psicópata por el bosque, pensé en dañarla pero, cuando la busqué volvió a desaparecer, como si solo hubiera sido una ilusión para volverme loco o traerme arrepentimiento de mis actos, sin embargo, regresé pensando que ya que se supone me había ido saldría de su escondite, y lo que vi me dejó atónito... Ella estaba con otro chico, en sus brazos, y después desaparecieron... Me pregunto si en realidad había matado a Gideon o había sido una ilusión para hacerme creer que estaba muerto y así escapar... Si es así... El le contaría a los demás, no podía dejar que eso pasara...

Pasaron los meses, en ellos me dediqué a practicar magia de los libros de Gideon, que escondí en el baúl de mi habitación, sea como sea, si el venía por mi, lo recibiría con su misma magia, y lo desaparecería incluso de los recuerdos de Mabel, no volvería a existir, iría al mismo lugar que sus padres...

-Dipper, últimamente haz estado muy distraído ¿pasa algo?
-Jeje, tranquila Pacífica -Sonríe- Es que estoy emocionado por la fiesta de mañana, casi no asisto a ellas, donde vivía no tenía muchos amigos ¿sabes? de hecho, me sentía muy solo en la escuela y cuando mis papás me enviaron de vuelta a Gravity Falls me hizo muy feliz de solo pensar en volver a verlos a todos ustedes.
-Ay Dipper! -Lo abraza- La verdad es que te extrañe mucho desde el momento en que ese autobús partió, no hubo día o noche que no pensara en volver a verte, desde que acabaron con Bill mi familia se vino abajo porque el pueblo nos detestó, así que me terminaron de educar en casa y no salí hasta hace un año que le pedí a tu tío que me dejara trabajar en la cabaña del misterio, debo decir que fue una experiencia muy interesante.
-Pacífica... Lamento escuchar eso, pero, ten por seguro que no te dejaré nunca, eres el amor de mi vida, y siempre serás lo más bonito te lo prometo
-Gracias Dipper... ¿Puedo... Besarte? -Sonrojada-
-Je, no tienes que pedirlo... De hecho... No están los tíos... estamos solos en la casa... -Le susurra al oído- ¿Qué tal algo más que un beso? ~
-Si es a tu lado, iré hasta donde llegue la humanidad

Nos abrazamos compartiendo un beso que inició suave y se fue tornando más y más profundo. La humedad de sus labios, su sedoso cabello, y su lengua temerosa al sentir la mía exigiendo que abriera su boca para adentrarme a ella.

La cargué en mis brazos mientras seguíamos más intenso el beso, la llevé a la habitación acostándola en la cama, besando cada centímetro de su cuerpo, su cuello, clavículas, senos, brazos y ombligo, solo, con el suave sonido de sus jadeos, y el movimiento de las cobijas.

-¿Quieres que me detenga? -Le susurré-
A lo cual replicó un suave "no" mientras me miraba con esos hermosos ojos, fue entonces proseguí bajando a sus piernas mientras retiraba cada prenda que la cubría su delicada piel. Suavemente empecé a morder sus piernas poco a poco llegando a su intimidad donde empecé a tocarla con dos dedos, ella apretando sus labios contra aquella seda, jadeaba más rápido, igualado a su ritmo cardiaco, mientras sus mejillas encendidas se humedecían con sus lágrimas al sentir cada dedo moverse dentro de ella. -¿Estás segura de querer seguir en este momento?- Le dije mientras lamía sus piernas.

Ella hizo un gesto amable cediendo con sus movimientos, entonces me introduje en ella y con un gemido seco combinado con jadeos decía mi nombre mientras al principio se contraía en un nudo de placer y dolor mientras sujetaba sus finas caderas.

Así pasó el tiempo, como un tren de sólo dos pasajeros en medio del placer, unidos en el deseo, jadeamos durante un largo periodo mientras hacíamos el amor, éramos uno en ese momento, no existía nadie más, solo nosotros agitados, llenos de sudor. Cambiamos de posición, quedando ella arriba de mis piernas mientras nos besábamos profundamente tomándola de la cintura, no pasó mucho para que ambos llegáramos al clímax, entonces nos acostamos uno junto al otro, viéndonos sonrojados a los ojos jadeando de cansancio.-D-Dipper... Te amo -Yo... También te amo Pacífica... Eres la mejor... -La abraza y besa su frente-Luego de la ducha nos vestimos, cambié las cobijas y nos acostamos para dormir abrazados.

A la mañana siguiente despertamos uno junto al otro, abrazados, entonces la bese.

-Buenos días princesa
-Je, buenos días lindo~ -se talla los ojos un poco-
-¿Cómo te sientes Pacífica? ¿Estás bien con lo que pasó ayer?
-Estoy bien -algo sonrojada- Fue estupendo anoche, el que tu hayas sido la primera persona en mi vida me hace muy feliz
-Que linda eres, y creme que tu también me haces tan feliz y anoche fue lo mejor en mi vida, tanto tiempo con este cariño, me alegro que tu hayas sido la única mujer. -La besa-

Bajamos a desayunar y para mi sorpresa estaban desayunando tan tarde mis tíos, ella los saludó de una forma tan familiar a lo que ellos contestaron igual dirigiéndome una mirada curiosa que me sonrojó un poco, nos sentamos a desayunar juntos, luego decidimos ir a pasear, buscar unos vestidos y trajes para la noche.

Pasamos toda la tarde entre paseos, compras y arreglarnos, disfrutándonos el uno al otro hasta llegar la noche, la noche del baile.

Dieron las 10:00 PM e inició la noche brillante, llena de música, personas elegantes y fuegos artificiales, sin embargo, al tocar las campanas de iniciación llegaron dos siluetas frente a un estruendo fuerte proveniente del bosque, una chica con el cabello a las caderas, un vestido largo y liso, junto a un chico alto con traje y gabardina larga de color claro... ¿Quiénes eran..? Se que no eran del pueblo... Pero... Me parecen... Conocidos.