Una Estrella Fugaz (Mabill) (+18)

Capítulo 12

Me encontraba inmovilizada en el suelo, con su mano tapaba mi boca y con su rodilla apretaba el vientre, se encontraban otros dos chicos en el lugar, por unos instantes pensé que lo detendrían, pero, resultó que eran sus amigos... Estaba asustada, no sabía que pasaría, me pregunto qué habrá pasado con Bill ¿Estará dormido? ¿Le paso algo? 

-No te preocupes por tu amigo, el no puede llegar con nosotros, puedes ser tan traviesa como gustes linda hermanita...  Ustedes dos ¿trajeron la cámara que les dije? 
-Si Dipper, por supuesto -Gritó uno de los chicos- 
-No nos perderíamos esto por nada del mundo, sabemos que es tu hermana, pero, la verdad es que es realmente atractiva
-Pero... -Lo interrumpió Dipper- ¿A caso te di permiso de hablar? Di una palabra más y arderás en llamas esta misma noche ¿Entiendes?

Un silencio total inundo el bosque, se notaba que el aire se encontraba tenso.

-Bueno, ¿qué te parecería empezar hermanita? -Sonríe mientras poco a poco retira su mano de mi boca y su rodilla del vientre- Debo advertir, si gritas te arrebataré la voz de manera dolorosa.
-D-Dipper ¿Qué crees que haces? -Me siento de rodillas para recuperarme-
-Creo que no eres tonta hermanita, obviamente sabes que hacen tres hombres y una chica en un bosque en la noche, vamos, deja de fingir esa inocencia tuya.
-Dipper, si haces algo, irás a parar a la cárcel ¿Sabes lo que significa?
-Ohh, no, hermanita, pero, la cosa es que... Los esclavos no pueden decir nada
-¿Qué...? -En ese momento sentí como unos grilletes se posicionaban en mis muñecas uniéndose a mis tobillos- ¡Dipper! 
-Shh, no grites Mabel, te lo dije, pero, al parecer no me crees capaz... bueno, no pasa nada... 

En el instante que terminó de hablar me tomo del cuello y se iluminó su mano, entonces sentí como por unos momentos mi voz no existía.

-¿Ahora entiendes que no estoy jugando?, ahora, hazme el favor de no gritar más, la próxima vez no solo la cancelaré  momentáneamente, sino, será permanente ¿Entiendes? 
-¿Desde cuándo usas magia...?
-Bueno, cuando asesiné a Gideon encontré  sus libros de hechizos, me pareció que sería buena idea estudiarlos por si el te tuviera en un lugar escondido con magia, claro, intenté de todo, pero, ninguno me llevó a ti por desgracia, se veía obscuro en los portales, pero, aprendí muchos trucos nuevos, muy eficaces la verdad, entre ellos crear barreras espacio-tiempo e ilusiones.
-Es por eso que mi compañero no sabe que desaparecí...
-Efectivamente hermanita, pero, como he dicho, no te preocupes, seguramente, aunque no estuviera una ilusión tuya, realmente no le importarías...
-Me parece que te confías mucho Dipper... Tarde o temprano se dará cuenta y vendrá...
-Estás muy confiada ¿no es cierto?, bueno, no me interesa, destruiré todas tus fantasías hasta dejarte como un trozo de madera muerto.
-Confío en el, y lo esperaré así se acabe el mundo ¿Entiendes "her-ma-ni-to"

Pude notar como su voz se iba haciendo cada vez más sombría y su mirada cambiaba al escuchar mis palabras, también por un momento detecté un poco de tristeza.

-La verdad no quería hacer realmente esto, pero, no me dejas opciones ¿sabes? Si insistes en creer en ese chico no dudaré en torturarte... Chicos, ¿Cómo les gustaría empezar?
-¿Por qué no la vestimos como una sirvienta?
-¡Claro!! Me gusta la idea -Se emocionó el segundo-
-Muy bien, hoy ustedes deciden cómo empezará

Chasqueó los dedos y un traje apareció, me miró y susurró en mi oido suavemente "Ponte esto Mabel, pero... Si no puedes, dime y te ayudaré"
-Vete al diablo Dipper, no me toques con tus sucias mano- Un golpe en la cara me silenció por unos momentos-
-No estoy preguntándote zorrita de quinta, es una orden, pero, parece que estás indispuesta, bien, te ayudaré

Ante mi mirada atónita Dipper agarró las cadenas y las enganchó al árbol mientras desgarraba el vestido causando también rasguños en el cuerpo por la fuerza, trataba de cubrirme, entraba en pánico y gritaba en la conexión entre Bill y yo, pero, el sonido era un vació, no había contacto, intenté librarme de las cadenas, pero, tampoco la magia funcionaba, tenía miedo, no podía librarme...
-Tranquila Mabel, no te desesperes, verás que lo disfrutarás al final, todo será como estar en las nubes, lo prometo.
-No me toques Dipper... Te juro que si lo haces te mato
-Pero, hermanita, estás sonrojada, será porque estás sin prendas, o es porque estás imaginando que haremos~

Dipper se empezó a quitar la playera y a bajar la cremallera, los chicos de atrás se dedicaban a grabar mientras sonreían con lujuria, me daban asco los tres, no quería que me tocaran.

-¡No me toques! -Grité firme y con odio-

Fue entonces que pareciera que habría activado un mecanismo de defensa, pues una barrera apareció para protegerme.

-Supuse que sabrías un poco de magia, pero, no creí que pudieras hacer algo en momentos de peligro, muy bien... Esto será divertido -Se relamió los labios- Pero, creo que te falta fuerza, esto en un momento se destruirá, y yo tengo todo el tiempo del mundo, y cuando eso pase, tu serás mía, la fuente del poder es el espíritu, y lo destruiré con agonía.
-Pero, lo que nunca podrás destruir es el amor que le tengo a el, porque así destruyas mi cuerpo, mi espíritu o me mates, no podrás romper con mis sentimientos.
-Dime el nombre, si tanto lo amas, menciona su nombre, ¡Vamos! ¡Tanto proclamas amor por esa persona, pero, no puedes decir su nombre! Tranquila, jajaja, no lo mataré como lo hice con tu adorado Gideon.
-Dipper... La diferencia, es que... TU no puedes matarlo o dañarlo... -Sonreí burlona- Y mi magia puede que no sea muy buena, pero, solo tengo que mantener la calma en lo que está la protección. 

-Querida, tu tienes el poder...

Escuché una voz conocida viniendo del árbol, entonces, de el salió Bill abrazándome por la espalda tapándome con sus brazos.

-Perdóname... Por favor, perdóname mucho Mabel, tardé en llegar y por ello estás en estas condiciones -Me abraza más fuerte y desaparece las cadenas- Y tu... Dipper... Si le vuelves a poner un dedo encima, no, si le tocas un solo pelo, perderás la vida ¡¿Haz entendido?!

Una ráfaga de viento se precipitó a ellos, aventó a los chicos por los aires, destrozó árboles, e incendió a los dos compañeros de Dipper, los gritos de dolor y ardor se escuchaban por cada árbol, la agonía de ellos se fue desvaneciendo poco a poco hasta que existió un silencio total, el asombro combinado con terror se reflejaba en los ojos de mi gemelo. Bill me cargo en sus brazos tapándome con su gabardina.

-Vámonos querida, regresemos a casa, te haré un postre muy rico que aprendí en 1968! ahh, que días aquellos, me hubiera gustado tener con quien compartir en ese momento. -Juguetón-
-¡Espera!! -Gritó Dipper- Demonio ¿A dónde te la llevas?¡te lo prohíbo!
-¿A donde la llevo? que pregunta más absurda, solo te diré, no dejaré que esté sola nunca, y menos que estés a unos metros de ella, me pregunto ¿Yo soy el demonio? no me hagas reír desgraciado... Es tu hermana y la ibas a violar, la lastimaste, la has golpeado y haz asesinado por celos ¿estás seguro que yo soy el malo de la historia? Miserable gusano ¡Te prohíbo que te acerques al amor de mi vida!

Luego de eso nos fuimos por el mismo árbol por el que llegó Bill.

-Así que... ¿El amor de tu vida?
-Sonrojado- ¡¡Ohh vamos!! ¿de todo lo que dije eso fue lo único que te grabaste?  
-Bill -Lo abracé del cuello aún estando en sus brazos y le robo un beso- Yo también te amo, gracias por venir, estaba asustada, no podía hacer conjuros, entré en pánico total... -Escondo mi cara en su pecho-
-Mabel, mírame -sostiene mi mejilla- yo haré hasta lo imposible para encontrarte, estés donde estés, rompería todas las leyes del tiempo por estar a tu lado y protegerte. 

Nuestros labios se unieron en un prolongado y dulce beso, tan cálido, suave y apasionado que a los pocos segundos tuvimos que separarnos, pues, el aire nos faltaba cada vez más, acarició mi cabello dulcemente para llegar a mis mejillas.

-Mi linda Estrella, te amo más de lo que crees, y te respeto sobre todas las cosas, el que nuestros labios se unieran en un cálido beso, me deja completamente feliz, puesto a que me haces saber que los sentimientos son mutuos, por favor, no digas nada después de esto, solo, duerme.

Bill puso su mano en mis ojos cerrándolos y en lo conciliaba el sueño íbamos caminando, noté que el ambiente se hacía un poco más frío con cada paso, se escuchaba el agua pasar y los grillos cantar, esto no era el castillo ¿Dónde estábamos? no creo que nos hubiéramos perdido, el tiene muchos años de experiencia por estas tierras, pero, ¿Qué hacíamos aquí? muchas preguntas me pasaban por la mente, sin embargo, estaba tranquila, sabía que si estaba con el nada me pasaría, estoy segura a su lado, el terror de esta noche ya pasó, todo estaría bien, por suerte no paso a más... Necesito entrenar más mis temores...